El empleo informal aumenta un 3.3% en México: INEGI
Según el reporte, el número de personas que se encuentran ocupadas en el país ascendió a 53.8 millones, y al menos el 56.6% de la fuerza laboral se desempeña en la informalidad.
El empleo informal o medición ampliada de informalidad se refiere a la suma, sin duplicar, de los ocupados que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, y aquellos cuyo vínculo (o dependencia laboral) no es reconocido por su fuente de trabajo.
En esta tasa se incluye –además del componente que labora en micronegocios no registrados o en el sector informal– a otras modalidades análogas, como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas.
Los restantes 7.6 millones corresponden al ámbito de las empresas, gobierno e instituciones; 5.9 millones al agropecuario, y 2.2 millones al servicio doméstico remunerado.
Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación, entendida ésta como la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario.
Al respecto, durante el periodo abril-junio de 2018 la población sub-ocupada en el país fue de 3.8 millones de personas y representó 7.1% de las personas ocupadas, tasa inferior a la de igual periodo de 2017, que fue de 7.2%.
Desempleo a la baja
El panorama es precario en el mercado laboral del país, pese a que el desempleo continuó a la baja.
Según el INEGI, la ocupación muestra distintos grados de intensidad, según sea la perspectiva desde la cual se le observe. Una de éstas es la que se refiere a la población con trabajo cero, que se ubica entre la ocupada y la no económicamente activa, es decir, población desocupada, que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.
De esta forma, en el segundo trimestre del año la población desocupada en el país se situó en 1.9 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente (TD) fue de 3.3% de la Población Económicamente Activa (PEA), porcentaje menor al 3.5% de igual trimestre de 2017.
Sin embargo, al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, donde está más organizado el mercado de trabajo. Y es así que en las zonas más urbanizadas con 100 mil y más habitantes la tasa llegó a 4%.
Las entidades que durante el segundo trimestre de 2018 observaron las tasas de desocupación más altas respecto de la PEA fueron: Tabasco, con 6.4%; Ciudad de México, 5.1%; Coahuila de Zaragoza, Estado de México y Nayarit, con 4.1% de manera individual; Querétaro, 3.9%; Tamaulipas, 3.8%; Durango y Sinaloa, 3.7%; Sonora, 3.6%, y Baja California Sur y Nuevo León, 3.5% cada entidad.
Panorama de la población ocupada
La ENOE dejó ver que al interior de la PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), que en el trimestre en cuestión alcanzó 53.8 millones de personas.
Poco más de la mitad de la población ocupada (50.8%) se concentra en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes y/o capitales de estado); le siguen las localidades rurales (menores de dos mil 500 habitantes) donde se agrupa 20.3% de la población ocupada total, mientras que los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes (urbano medio) albergan 14.9%. Finalmente, el resto de los ocupados (14%) residen en localidades de 2 mil 500 a menos de 15 mil habitantes (urbano bajo).
Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, 6.7 millones de personas (12.5% del total) trabajan en el sector primario, 13.8 millones (25.6%) en el secundario o industrial y 33 millones (61.3%) están en el terciario o de los servicios.
Si se observa a la población ocupada en función de la posición que guarda dentro de su trabajo, poco más de dos terceras partes del total (68.5%), es decir, 36.8 millones, son trabajadores subordinados y remunerados; 12 millones (22.3%) laboran por su cuenta, sin emplear personal pagado; 2.4 millones (4.4%) son trabajadores que no reciben remuneración, y 2.6 millones (4.8%) son propietarios de los bienes de producción, con trabajadores a su cargo.
La población ocupada desempeña una gran variedad de tareas que realiza con distinta intensidad: por un lado, 6.1% de las personas trabaja menos de 15 horas semanales y en el otro extremo se ubica un 27.5% que labora más de 48 horas semanales. En promedio, la población ocupada trabajó en el segundo trimestre de 2018 jornadas de 43 horas por semana.
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