Pasivo laboral de Pemex y la CFE, el lastre frente a la competencia
El documento “Reforma Energética: balance de cierre a 2018”, elaborado por Jaime Arturo Del Río Monges y Maritza Rosales Reyes, afirma que el fortalecimiento de las finanzas de las EPEs tendrá un impacto positivo en su desempeño en un entorno de mayor competencia en el sector, así como para las finanzas públicas de México.
Señala que el estatus del patrimonio de Pemex y CFE refleja el nivel de fortaleza de sus finanzas, por lo que es relevante identificar qué ha contribuido a explicar la situación de dicho patrimonio.
“El principal factor que explica el patrimonio negativo de Pemex es su pasivo laboral, el cual es una carga financiera que obstaculiza su viabilidad como empresa. De acuerdo con el Informe Anual 2015 de Pemex, desde 2012 el patrimonio de esta empresa ha sido negativo, lo que implica que sus activos totales han sido menores que sus pasivos totales”.
A finales de 2015 el patrimonio negativo de Pemex alcanzó el peor nivel de su historia -hasta ese entonces- con 1,331.7 millones de pesos, cifra equivalente al 7.3% PIB de México en dicho año.
A finales de 2015 el pasivo laboral de la empresa requeriría para su financiamiento de 1,279.4 millones de pesos, monto equivalente al 7.1% del PIB de México en dicho año. Mientras en 2016 el patrimonio negativo de esta EPE fue de 1,233 millones de pesos, cifra que representó 6.1% del PIB en dicho año. El patrimonio negativo de Pemex en 2017 ascendió a 1,502.3 millones de pesos, monto equivalente a 6.9% del PIB de ese año.
La situación financiera de Pemex se ha agravado en los últimos años debido a la reducción significativa de sus ingresos ocasionada por la caída en los precios internacionales del petróleo y las reducciones de las plataformas nacionales de producción y exportación del hidrocarburo.
Por otro lado, de acuerdo con los estados financieros de CFE, el patrimonio acumulado de esta empresa productiva del Estado mantuvo una tendencia decreciente casi constante en términos reales durante el período 2001-2015, aunque dicho patrimonio se mantuvo positivo.
Al cierre del primer trimestre de 2016 por primera vez se contabilizó un patrimonio negativo acumulado en CFE, el cual ascendió a 77,822 millones de pesos y fue equivalente al 0.4% del PIB de 2015.
CFE además ha enfrentado un pasivo laboral que le ha representado una fuerte carga financiera. Al 31 de marzo de 2016 el pasivo laboral de la empresa requería de un financiamiento de 635,000 millones de pesos, monto equivalente al 3.5% del PIB de 2015.
En los reportes de cierre de los años 2015, 2016 y 2017 CFE alcanzó a mantener un patrimonio positivo. En 2015 el patrimonio de CFE ascendió a 129,946.7 millones de pesos, en 2016 a 540,696.5 millones de pesos, y en 2017 a 618,135.1 millones de pesos.
Si bien el apoyo del Gobierno Federal a CFE le permitió reducir una parte significativa de sus obligaciones en términos de pensiones y jubilaciones, y con ello de su pasivo laboral, este aún representa una pesada carga financiera para la empresa.
El pasivo laboral de CFE en 2016 ascendía a 361,114.3 millones de pesos, monto equivalente al 1.8% del PIB en dicho año. Mientras tanto, el pasivo laboral de CFE en 2017 alcanzaba la cifra de 361,780.4 millones de pesos, la cual representaba 1.7% del PIB de ese año.
Tanto Pemex como CFE han recibido apoyos significativos del Gobierno Federal y han implementado estrategias para reducir las presiones de su pasivo laboral. Sin embargo, se considera necesario avanzar aún más en la reducción de las presiones de dichos pasivos laborales con la finalidad de mejorar sus respectivos patrimonios, y fortalecer las finanzas y competitividad de estas EPEs.
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