Marchan miles en apoyo a Maduro

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▲ Miembros de la milicia bolivariana y activistas progubernamentales de Venezuela demuestran su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro, durante una manifestación ayer frente al palacio presidencial de Miraflores, en Caracas.Foto Afp
Ap, Afp, Reuters y Sputnik
 
Periódico La Jornada
Martes 7 de agosto de 2018, p. 21
Caracas
Dos de las seis personas detenidas por su presunta participación en el fallido magnicidio contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, operaron desde un vehículo uno de los dos drones DJI M600 que se utilizaron para el ataque, confirmó este lunes el fiscal general, Tarek William Saab. Saab detalló en conferencia de prensa que los acusados fueron señalados por testigos de maniobrar el dron que se estrelló el sábado pasado contra un edificio, mientras Maduro presidía la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana.
Precisó que todos los acusados serán procesado por delitos de traición a la patria, homicidio intencional en grado de frustración contra Maduro, homicidio en grado de lesiones contra los siete militares que resultaron heridos, lanzamiento de artefactos explosivos en reuniones públicas, terrorismo, asociación para delinquir y financiar el terrorismo.
Saab añadió que se actuará para “extirpar cualquier conspiración. Reiteró que están identificados los autores materiales, colaboradores y las personas que armaron los explosivos que se colocaron en los dos drones, así como las supuestas conexiones internacionales que tuvieron para organizar el ataque.
El fiscal no reveló las identidades de los implicados como anunció el domingo, pero un informe policial al que tuvo acceso la agencia de noticias Afp identifica a uno de los hombres como César Saavedra, quien supuestamente fue detenido cerca del edificio donde estalló el vehiculo aéreo no tripulado.
Se presume que este atentado estuvo vinculado... con un ataque terrorista, ocurrido hace exactamente un año, dijo Saab, sin precisar cuál.
Añadió que en las investigaciones trabajan cuatro fiscales con la ayuda de la Dirección General de Contrainteligencia Militar y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
El ministro de Interior, Néstor Reverol, adelantó el domingo que de los seis terroristas, dos tenían antecedentes: uno por participar en un ataque a instalación militar en agosto de 2017 y otro por formar parte de las protestas contra el gobierno en 2014.
En tanto, miles de manifestantes y funcionarios marcharon desde el centro de Caracas hasta el palacio de Miraflores para expresar su respaldo a Maduro y sus recientes políticas económicas, convocados por el Partido Socialista Unido de Venezuela. Maduro tenía previsto recibir la marcha, pero su aparición fue cancelada en forma repentina. El gobierno no respondió de inmediato a una consulta de Reuters sobre la ausencia de Maduro y fuentes del gobierno dijeron desconocer si el presidente tendría otra actividad durante el día.
Cabello repudia violencia
Al presidir la movilización, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, condenó los actos de violencia u odio generados por la oposición y consideró que el ataque del sábado pasado no sólo fue contra Maduro, sino contra el pueblo y funcionarios.
El también primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) fustigó a la oposición por no repudiar el intento de homicidio y aseveró que el hecho traspasa cualquier frontera de la racionalidad política.
El sábado, Maduro aseguró que el ataque había sido ordenado desde Colombia, con la intervención de su par, Juan Manuel Santos, y con el apoyo de grupos financistas basados en Estados Unidos. Desde Bogotá, Santos respondió este lunes que ayer (domingo) me encontré que había todavía otra acusación más insólita: decía que estoy con la inteligencia estadunidnese, con la derecha venezolana, armando complots para asesinar al presidente de Venezuela. ¡Por Dios!.
El sábado estaba en cosas mucho más importantes, estaba bautizando a mi nieta (Celeste), explicó Santos durante un foro.
La cancillería de Venezuela responsabilizó en un comunicado al gobierno de Colombia de cualquier nueva agresión o intento de propiciar provocaciones desde su territorio. Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, denunció por separado que los gobierno de Perú, Colombia, Chile, Guatemala y Panamá bloquearon un pronunciamiento del Movimiento de Países No Alineados al que pertenecen, que rechazó el atentado fallido contra Maduro.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, rechazó cualquier acto de violencia en Venezuela, informó su vocero Farhan Haq.

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