Lucha por el liderazgo tecnológico
mayo 10, 2019 | Por Revista Siempre!
Como “una amenaza para la economía mundial”, calificó la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, las tensiones comerciales existentes entre China y Estados Unidos y lamentó que los recientes “rumores y tuits” del presidente estadounidense Donald Trump, no sean favorables a un acuerdo. “Teníamos la impresión de que esta amenaza se estaba desdibujando, que las relaciones mejoraban y que íbamos hacía un acuerdo”, entre ambas naciones, puntualizó.
Y es que el gobierno estadounidense elevó los aranceles a los productos chinos por un valor de 200 mil millones de dólares, que van de un 10 a un 25 por ciento de aumento, y que entrarían en vigor a partir del pasado viernes 10 de mayo.
Preocupada, Lagarde se pronunció por una “reducción o la eliminación de esas tensiones” y adoptar “un marco jurídico y reglamentario” por el que las empresas sigan las reglas tarifarias y no tarifarias con las que van a desarrollar su actividad. Su declaración se da por el temor a las repercusiones que puede tener este enfrentamiento comercial a nivel mundial.
De acuerdo a los expertos, lo que está en juego fundamentalmente, es cuál de estas naciones encabezará la revolución tecnológica.
China y Estados Unidos ya están en pláticas para lograr un acuerdo sobre sus complejas relaciones comerciales. El negociador y viceprimer ministro Liu He es el encargado por parte de China para intentar lograr un acuerdo, incluso Trump señaló que el funcionario viajará a Washington “para sellar un acuerdo”.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, consideró a su vez que los cambios en las leyes chinas son esenciales para verificar el cumplimiento del acuerdo que tras varios años los funcionarios estadounidenses han calificado de promesas vacías.
El gobierno de China revirtió casi todos los acuerdos previos para un arreglo comercial en las que desconocían las demandas centrales de Estados Unidos. Fue una forma de volver a poner en la mesa de discusión todo lo avanzado en las complicadas negociaciones entre las dos potencias económicas. El gobierno de Trump reaccionó con molestia y la tensión hizo temblar a las bolsas de todos los continentes.
Así, en cada uno de los siete capítulos del borrador, China desconoció sus compromisos de cambiar las leyes para resolver las quejas principales que llevaron a Estados Unidos a iniciar una guerra comercial: robo de propiedad intelectual y secretos comerciales estadounidenses, transferencias forzadas de tecnología, política de competencia, acceso a los servicios financieros y manipulación cambiaria.
Lighthizer y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quedaron sorprendidos por la magnitud de cambios en el borrador y comentaron que la retractación china provocó la airada respuesta arancelaria de Trump.
La reanudación de la guerra arancelaria derribó mercados y asustó a las empresas estadounidenses, especialmente a las agrícolas que esperaban una solución al conflicto que lleva casi un año y afecta a bienes de los dos países por alrededor de 360 mil millones de dólares.
¿Qué opinión tiene sobre la imposición del alza a los aranceles que Estados Unidos pondrá a los productos chinos, es debido a las prácticas comerciales desleales o hay, además, algún trasfondo político?
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump puso un nuevo ultimátum en el sentido de que si no lograban resultados definitivos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, Estados Unidos iniciará con un grupo de medidas arancelarias unilaterales en contra de las importaciones provenientes de China con el objetivo de que paguen un 25 por ciento, y mucho más de lo que pagan actualmente.
¿Que tanto se podrían alterar los mercados de activos de riesgo a nivel global por esta situación?
Lo pudieran hacer en forma significativa: Estados Unidos y China son los dos principales en términos del comercio a nivel mundial y China es el principal socio comercial de EU desde 2016. Estas medidas, con certeza, generarán contramedidas por parte de China.
Se trata de una competencia de dos sistemas diferentes que en la actualidad compiten crecientemente en sectores de alta tecnología: si hasta hace poco Estados Unidos seguía siendo el lider indiscutible, hoy en día China ha pasado a EU en sectores como telecomunicaciones, electrónica, autopartes-automotriz, transporte eléctrico y diversos proyectos de infraestructura, aunque EU sigue teniendo un liderazgo tecnológico en otras cadenas de valor.
¿Es viable que lleguen a un acuerdo en los tres puntos en que China y Estados Unidos están más distanciadas: transferencia de tecnología, propiedad intelectual y acceso al mercado con las aspiraciones industriales de alta tecnología chinas?
Es posible que se llegue a un acuerdo pronto, pero no en el tema de fondo que es la competencia creciente entre ambos países y la amenaza de EU de que no tolerará que la tecnología china sea superior a la estadounidense.
Fuente
Como “una amenaza para la economía mundial”, calificó la directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, las tensiones comerciales existentes entre China y Estados Unidos y lamentó que los recientes “rumores y tuits” del presidente estadounidense Donald Trump, no sean favorables a un acuerdo. “Teníamos la impresión de que esta amenaza se estaba desdibujando, que las relaciones mejoraban y que íbamos hacía un acuerdo”, entre ambas naciones, puntualizó.
Y es que el gobierno estadounidense elevó los aranceles a los productos chinos por un valor de 200 mil millones de dólares, que van de un 10 a un 25 por ciento de aumento, y que entrarían en vigor a partir del pasado viernes 10 de mayo.
Preocupada, Lagarde se pronunció por una “reducción o la eliminación de esas tensiones” y adoptar “un marco jurídico y reglamentario” por el que las empresas sigan las reglas tarifarias y no tarifarias con las que van a desarrollar su actividad. Su declaración se da por el temor a las repercusiones que puede tener este enfrentamiento comercial a nivel mundial.
De acuerdo a los expertos, lo que está en juego fundamentalmente, es cuál de estas naciones encabezará la revolución tecnológica.
China y Estados Unidos ya están en pláticas para lograr un acuerdo sobre sus complejas relaciones comerciales. El negociador y viceprimer ministro Liu He es el encargado por parte de China para intentar lograr un acuerdo, incluso Trump señaló que el funcionario viajará a Washington “para sellar un acuerdo”.
El representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, consideró a su vez que los cambios en las leyes chinas son esenciales para verificar el cumplimiento del acuerdo que tras varios años los funcionarios estadounidenses han calificado de promesas vacías.
El gobierno de China revirtió casi todos los acuerdos previos para un arreglo comercial en las que desconocían las demandas centrales de Estados Unidos. Fue una forma de volver a poner en la mesa de discusión todo lo avanzado en las complicadas negociaciones entre las dos potencias económicas. El gobierno de Trump reaccionó con molestia y la tensión hizo temblar a las bolsas de todos los continentes.
Así, en cada uno de los siete capítulos del borrador, China desconoció sus compromisos de cambiar las leyes para resolver las quejas principales que llevaron a Estados Unidos a iniciar una guerra comercial: robo de propiedad intelectual y secretos comerciales estadounidenses, transferencias forzadas de tecnología, política de competencia, acceso a los servicios financieros y manipulación cambiaria.
Lighthizer y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quedaron sorprendidos por la magnitud de cambios en el borrador y comentaron que la retractación china provocó la airada respuesta arancelaria de Trump.
La reanudación de la guerra arancelaria derribó mercados y asustó a las empresas estadounidenses, especialmente a las agrícolas que esperaban una solución al conflicto que lleva casi un año y afecta a bienes de los dos países por alrededor de 360 mil millones de dólares.
Competencia y aranceles
El profesor Enrique Dussel, titular en la división de estudios de posgrado en la Facultad de Economía de la UNAM y especialista en China, nos habla sobre esta complicada situación y sus posibles repercusiones.¿Qué opinión tiene sobre la imposición del alza a los aranceles que Estados Unidos pondrá a los productos chinos, es debido a las prácticas comerciales desleales o hay, además, algún trasfondo político?
El presidente de los Estados Unidos Donald Trump puso un nuevo ultimátum en el sentido de que si no lograban resultados definitivos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, Estados Unidos iniciará con un grupo de medidas arancelarias unilaterales en contra de las importaciones provenientes de China con el objetivo de que paguen un 25 por ciento, y mucho más de lo que pagan actualmente.
¿Que tanto se podrían alterar los mercados de activos de riesgo a nivel global por esta situación?
Lo pudieran hacer en forma significativa: Estados Unidos y China son los dos principales en términos del comercio a nivel mundial y China es el principal socio comercial de EU desde 2016. Estas medidas, con certeza, generarán contramedidas por parte de China.
Se trata de una competencia de dos sistemas diferentes que en la actualidad compiten crecientemente en sectores de alta tecnología: si hasta hace poco Estados Unidos seguía siendo el lider indiscutible, hoy en día China ha pasado a EU en sectores como telecomunicaciones, electrónica, autopartes-automotriz, transporte eléctrico y diversos proyectos de infraestructura, aunque EU sigue teniendo un liderazgo tecnológico en otras cadenas de valor.
¿Es viable que lleguen a un acuerdo en los tres puntos en que China y Estados Unidos están más distanciadas: transferencia de tecnología, propiedad intelectual y acceso al mercado con las aspiraciones industriales de alta tecnología chinas?
Es posible que se llegue a un acuerdo pronto, pero no en el tema de fondo que es la competencia creciente entre ambos países y la amenaza de EU de que no tolerará que la tecnología china sea superior a la estadounidense.
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