Renau y el muralismo en el exilio: diálogo con Siqueiros

 

Ciudad de México. La de los pintores David Alfaro Siqueiros y Josep Renau fue una relación difícil, inclusive tirante. Ambos tenían un carácter terrible y en ocasiones se amaban y en otras se odiaban. Sin embargo, entre ellos prevaleció siempre el respeto, la admiración profesional y el deseo de colaborar.
Así lo recuerda Carlos Renau, sobrino del artista valenciano, a propósito de la muestra Renau y el muralismo en el exilio: diálogo con Siqueiros, que será inaugurada el jueves 18 de julio, a las 19 horas, en la Sala de Arte de Público Proyecto Siqueiros (Tres picos 29, Polanco), donde permanecerá hasta el 6 de octubre.
Integrada por 115 piezas, algunas de ellas exhibidas por vez primera, entre pintura, bocetos, fotografías, documentos, audios y videos de ambos creadores, la exposición forma parte de la conmemoración del 80 aniversario del exilio español en México.
“Renau conoció a Siqueiros (en España) porque éste le propuso hacer una plática para los pintores españoles sobre cómo usar a la pintura como arma de guerra. Renau, que era director de Bellas Artes, le respondió que era imposible, porque todos los artistas estaban luchando en el frente”, contó.
“En esa plática, el mexicano también le definió cuáles eran los métodos que usaba para hacer sus murales, y Renau se quedó boquiabierto, porque eran los mismos que él empleó para un mural en Valencia, en el sindicato de estibadores.
“Se quedaron entonces los dos admirados porque, viviendo en lugares tan alejados, llegaron a conclusiones usando los mismos métodos para realizar una obra. Desde entonces, hubo un acercamiento entre ambos y una amistad bastante importante. Cuando los republicanos pierden la Guerra civil, lo primero que pensó Renau fue venir a México porque quería pintar con Siqueiros”.
Renau y el muralismo en el exilio: diálogo con Siqueiros aborda la faceta muralista del artista valenciano durante su exilio en México, de 1939 a 1958, y en sus años de trabajo en Berlín, donde murió en 1982, así como su colaboración con Siqueiros en la hechura del mural Retrato de la burguesía, en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
De acuerdo con la investigadora Paola Uribe, curadora de la muestra, esa obra representa un paradigma dentro del muralismo debido al uso del montaje fotográfico y cinematográfico como estrategia de disposición del espacio pictórico.
Distribuida en tres núcleos temáticos, la exposición destaca la influencia que Siqueiros ejerció en la producción mural de Renau, así como la aportación de éste en la concepción siqueiriana.


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