Arbitraje de CFE tiene parada 40% de la capacidad de transporte de gas y encarece tarifas eléctricas: Moody’s

Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Los procedimientos de arbitraje internacional sobre la renegociación de contratos de gasoductos en curso, han debilitado la confianza de los inversores en otras partes del sector energético de México, sobre todo en el de generación de energía, aseguró Moody’s Investors Service.
En el análisis “Calidad del crédito corporativo-México. Inversión vacilante, mayores costos y comercio, las tensiones socavan las perspectivas de crecimiento”, señaló que la falta de coherencia en las políticas afecta negativamente la confianza de los inversionistas y la percepción de la economía en México, situación que perjudica las perspectivas económicas de 2020, teniendo efectos que repercuten en las compañías no financieras del país, señala Moody’s Investors Service en un nuevo reporte.
En cuanto a las negociaciones de los contratos de gasoductos, indicó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE, Baa1 negativa), principal empresa de servicios públicos, dijo en junio de 2019 que buscaría renegociar ciertos contratos con tuberías de gas natural que enfrentan retrasos en la construcción propiedad de Infraestructura Energética Nova, SAB de CV (IEnova, Baa1 / Aa1.mx negativo), TC Energy Corporation (Baa2 estable), Fermaca y Grupo Carso.
Estas negociaciones retrasan la operación del gasoducto Marino de 800 kilómetros, una empresa conjunta entre IEnova y TC Energy, retrasa efectivamente un aumento del 40% en la capacidad de transporte de gas natural de México.
“La falta de inversión privada dañaría particularmente el segmento de generación de energía de México, que recientemente ha crecido a causa de empresas privadas. La reforma energética en 2014 buscó abrir el mercado de generación a empresas privadas, liberando a CFE de inversiones en infraestructura alimentadas por deudas y otorgando a la generación privada una participación creciente de la capacidad instalada en México.”
Refirió que la infraestructura de tubería para el gas natural será crucial para contener los costos de la generación de energía eléctrica en medio de los altos precios del petróleo. Actualmente, más del 60% de la generación eléctrica de México proviene de fuentes térmicas, con un aumento de la demanda interna de gas, pero la producción de gas es escaso en México, que importa alrededor del 65% de su demanda total de gas.
Por otro lado, el documento de Moody’s Investors Service, destacó que altas tarifas de electricidad amenazan la competitividad de sectores tan intensivos en energía como el acero, la manufactura y el turismo, lo que dificulta la calidad crediticia para el proveedor de autopartes Rassini Automotriz (negativo Ba2), constructores de viviendas como Consorcio ARA (estable Ba2) y edificios empresa de materiales Elementia (revisión Ba2 para rebaja).
“Las tarifas eléctricas anormalmente altas también plantearán riesgos para los operadores de hoteles en el caribe mexicano. Las tarifas eléctricas anuales aumentaron un 20% en 2018 para Playa Resorts Holding B.V. (B2 estable), y Playa espera $ 4 millones más en costos de electricidad en 2019 que en 2018.”
La capacidad de generación de energía adicional planificada hasta 2020 aliviaría los costos de electricidad para las empresas mexicanas y proporcionaría más oportunidades para inversiones privadas en el sector, y en sectores de apoyo como la construcción, uno de los más asediados de México.
Pero la incertidumbre legal sobre los desacuerdos contractuales entre CFE y las compañías de ductos los pone en peligro oportunidades, junto con la intención declarada de la administración de mantener a CFE como el principal productor de energía de México, lo que implica que el titular histórico recuperará cuota de mercado.
Los mayores costos de producción de energía de CFE desde 2017 han requerido un aumento de las transferencias del gobierno federal, principalmente para mantener un aumento significativo de las tarifas residenciales. Las industrias intensivas en energía, como la siderúrgica, enfrentan no solo altos costos directos, sino también intermitentes y paros para evitar tarifas de horas punta.
Dichas industrias generalmente tienen un alto apalancamiento operativo, lo que les obliga a operar plantas a un nivel óptimo de utilización para absorber costos fijos y seguir siendo competitivos. Y el acero es fundamental para una serie de industrias cuyo mayor costo de energía han afectado su propia rentabilidad.
El análisis, también subrayó que Petróleos mexicanos (PEMEX), enfrenta un entorno regulatorio y legal incierto mientras que su débil perfil de liquidez le impide impulsar sus inversiones de capital. Moody’s estima que la inversión de capital de PEMEX en exploración y desarrollo incrementará cerca de 21% en 2019 a $6,900 millones de dólares, de alrededor de $5,700 millones de dólares en 2018, pero probablemente este monto no sea suficiente para incrementar sus reservas de manera adecuada.

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