Izquierdas cierran filas en el Foro de Sao Paolo

 •  0
Durante la XXV Edición del Foro de Sao Paolo, celebrado en Caracas, Venezuela, partidos y organizaciones de izquierda de todo el mundo se unieron a una voz para patentizar su apoyo a Venezuela contra la escalada de agresiones orquestadas desde Washington por la administración de Donald Trump, empecinado en derrocar al gobierno del presidente Nicolás Maduro y aumentar el bloqueo a Cuba a través de la aplicación arbitraria de la Ley Helms-Burton.


Del 25 al 28 de julio pasado y bajo el lema: “Por la Paz, la Soberanía y la Prosperidad de los Pueblos”, líderes de los diversos movimientos sociales del continente americano, así como de Asia, África y Europa, dieron continuidad a un encuentro mundial fundado hace 30 años a iniciativa del desaparecido mandatario cubano Fidel Castro y del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, actualmente preso de manera injusta en su país.
En el Foro donde participaron delegados de 70 países se debatió sobre temas como el avance del neoliberalismo y del imperialismo en el mundo y en la región, que impacta en el aumento de la pobreza. Tanto participantes y organizadores resaltaron la necesidad de apoyar las luchas de liberación política y económica de naciones como Palestina, Puerto Rico, Nicaragua, Bolivia, Colombia, Venezuela y Cuba.
Durante su intervención, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, Diosdado Cabello, resaltó la importancia de primer orden del evento para impulsar la unidad de los movimientos populares y partidos del mundo entero. “Solo nadie podrá defenderse del imperialismo, podrá dar batallas y luchas, pero lo único que garantiza el triunfo es la unidad”, expresó.
Importante resaltar que el dirigente dejó muy en claro que la lucha de su país es en defensa del socialismo, cuyo avance se dificulta por las agresiones políticas del gobierno de Estados Unidos, traducidas en medidas unilaterales y bloqueo financiero. De manera unánime, los jefes de Estado presentes hicieron un llamado a la unidad regional para enfrentar la arremetida del imperialismo norteamericano.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se mostró optimista por el consenso alcanzado durante el desarrollo del Foro, donde quedaron de manifiesto “las preocupaciones por la ofensiva neoliberal y arremetidas imperiales, pero que demuestra la resistencia de los pueblos del mundo”. El mandatario resaltó que, hoy por hoy, “Venezuela es la primera trinchera de la lucha antiimperialista”.
Durante su intervención, el presidente Nicolás Maduro hizo notar la importancia de la unidad de la izquierda latinoamericana y caribeña: “desde el punto de vista moral, espiritual y político. Tenemos que lograr la unión de todas las fuerzas progresistas con un gran proyecto que logre unificar las fuerzas populares”.
Entre algunas de las conclusiones más importantes del Foro fue el establecer que “continúan ahondándose los efectos negativos de la concentración de la propiedad, el poder y la riqueza en manos de la minoría privilegiada de siempre”. De tal forma que en los países de la región en donde esto ha sucedido “crece la protesta social, mientras que las fuerzas de izquierda, populares y progresistas, sobre todo en el campo de los movimientos sociales y populares, enarbolan propuestas anti neoliberales” que deben estimularse y apoyar de forma decidida.
Los asistentes también establecieron en el documento final que “la derecha internacional no cesa en sus planes subversivos; opera de forma articulada para fragmentar y/o debilitar nuestros estados nacionales; busca aniquilar o deslegitimar todo proyecto de cambio social que pretenda avanzar por senderos no capitalistas o simplemente post neoliberales; trabaja sin descanso por erosionar nuestras identidades nacionales, así como los valores culturales que nos dan cohesión social; y acelera los esfuerzos orientados a dividirnos en todos los terrenos”.
Como parte de las estrategias a seguir, se estableció: “Ante el plan desintegrador de la derecha, opongamos el plan integrador, soberano y digno de nuestros pueblos. Frente a los tratados de libre comercio, propiciados por Estados Unidos, fortalezcamos los proyectos de integración soberana como la CELAC, el Alba-TCP, el Mercosur y otras iniciativas integracionistas populares y autonómicas”.
De acuerdo con lo planteado, la administración de Trump es la expresión cabal del capitalismo transnacional que hoy predomina, “impidamos que logre sus históricos objetivos de dominación sobre las tierras de Nuestra América. Estamos obligados con nuestros pueblos a impedir que la Doctrina Monroe logre sus fines intervencionistas. Frente a la Doctrina Monroe, la Doctrina Bolívar”, acotaron.
En este escenario de agresiones del gobierno estadunidense, México no puede sustraerse a buscar mecanismos de defensa y solidaridad con las naciones de Centro y Sudamérica, pues a pesar de ser uno de sus principales socios comerciales del gigante del norte y haber acatado al pie de la letra sus lineamientos, la más reciente militarización de su frontera sur para impedir el paso de migrantes hacia el norte, como condición para no ser objeto de imposiciones arancelarias, es la prueba fehaciente de que de nuestro país no puede ni debe sustraerse a apoyar los acuerdos de defensa regional a que se llegó en Caracas.
Ante esta política intervencionista de Estados Unidos, es indudable que Cuba podría ser víctima de una aplicación alevosa de la Ley Helms-Burton que, con el pretexto de una supuesta falta de democracia en la isla, agudizaría el bloqueo comercial contra el que ha venido luchando desde hace décadas el pueblo de la isla caribeña.
Los acuerdos a que se llegó en el Foro son por ello de suma importancia, pues establecen una gran campaña de acciones y movilizaciones para exigir se levanten los bloqueos económicos contra Venezuela y Cuba, articulando una lucha que debe partir desde abajo, en los sectores sindicales y sociales.
Una más de las importantes reflexiones a que se llegaron en el Foro de Sao Paolo fue la apremiante tarea de fortalecer “las luchas por la justicia para todas y todos, por la emancipación social, por la plena soberanía política, la independencia económica y la autodeterminación de nuestros pueblos”. Sin dilación, hay que dar el primer paso, porque la escalada de intromisiones y agresiones de Trump hacia todos los países del continente van a ir en aumento una vez que inicie su campaña con miras a la reelección.
Martín Esparza Flores

Fuente

Comentarios