Afores podrían dejar de invertir en energías limpias ante incertidumbre en el sector
Las administradoras de fondos han destinado alrededor de 3,300 millones de pesos en energías limpias.
Los acuerdos que hicieron la Secretaría de Energía y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) para frenar la entrada a privados en proyectos que impulsan la generación de energías limpias podría ahuyentar a las administradoras de fondos para el retiro (afores) para que sigan invirtiendo en este tipo de proyectos que no sólo son rentables monetariamente, sino que generan grandes beneficios a la sociedad, indicaron expertos.
“Se manda un mal mensaje para el futuro. Si el día de mañana un parque solar o un proyecto de energía eólica tiene que ver con concesiones del gobierno, tendrá una menor posibilidad de que las afores quieran financiarlo porque no saben si el próximo gobierno continuará con las reglas que está imponiendo la actual administración”, expuso Carlos López Jones, director de Consultoría en Tendencias Económicas y Financieras.
De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), las administradoras han invertido alrededor de 3,300 millones de pesos en energías limpias, monto que representa 0.08% de los recursos totales que se registra en el sistema que suman 4.05 billones de pesos.
El pasado 15 de mayo, la Sener publicó en el Diario Oficial de la Federación un acuerdo sobre la Política de Confiabilidad, Seguridad, Continuidad y Calidad en el Sistema Eléctrico Nacional, en el que se tomó una decisión que frena la inversión privada en energías limpias o renovables, lo que ha generado una ola de amparos en los últimos días.
“No podemos hablar de quebrantos todavía, hay un proceso legal y administrativo que se tiene que seguir, pero bueno, tampoco es un monto tan grande”, dijo en su momento Bernardo González Rosas, presidente de la Amafore, al preguntarle sobre el impacto que tendría dicho anuncio sobre las inversiones de las afores.
James Salazar, subdirector de análisis económico de CI Banco, entidad que participa como fiduciario para llevar a cabo proyectos de energías renovables, explicó que las afores no financian completamente un proyecto, sino que a través de un Certificados de Capital de Desarrollo (CKD’s), destinan capital, al igual que otros inversionistas, con el objetivo de generar rendimientos.
“Si los proyectos ya estaban encaminados, sí se podría presentar una pérdida en las afores, pero si son proyectos que apenas iban a iniciar, sería un impacto poco significativo para las afores, pues hay que recordar que tiene inversiones diversificadas”.
Para López Jones es necesario que se aclare si las empresas involucradas en proyectos de energías limpias se financiaron a través de la colocación de deuda y si esa deuda la tomaron las afores, “porque de ser así, habría una afectación en los rendimientos que den las afores”.
Se envía mal mensaje para financiar proyectos públicos.
López Jones enfatizó que, será muy difícil que las afores quieran volver a invertir en proyectos que estén relacionados con concesiones de gobierno, “no se está percibiendo Estado de derecho en las inversiones, lo cual también afecta a los proyectos insignia del gobierno como el Tren Maya porque solitos se están cerrando la posibilidad de financiamiento”.
El subdirector de Ci Banco comentó que lo que está pasando en el sector energético del país, donde se está apostando más a las energías fósiles y no a las limpias, va en sentido contrario a lo que se está haciendo a nivel mundial.
Remarcó que los proyectos de sustentabilidad han ganado terreno no solo porque son rentables, sino porque socialmente son bien vistos por los beneficios que generan al mundo.
“Tenía mucho sentido que las afores invirtieran en energías limpias porque es la tendencia que se está siguiendo”.
elizabeth.albarran@eleconomista.mx
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