Grupos de poder del calderonismo y peñismo controlan Conagua
Exfuncionarios contratados en administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña conforman grupos de poder al interior de la Conagua que debilitan al gobierno de la 4T, al permitir la continuidad de prácticas de corrupción y privilegios hacia grandes concesionarios, revela un informe confidencial entregado al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador
Enquistados desde el sexenio de Felipe Calderón y con trascendencia en el gobierno de Enrique Peña, grupos de poder en la Comisión Nacional del Agua (Conagua) mantienen prácticas del régimen neoliberal, corrupto y de privilegios a grandes concesionarios del vital líquido en el país: agroempresarios, embotelladores, inmobiliarias y las industrias minera y automotriz.
Documentos confidenciales internos del gobierno federal, a los que Contralínea
tuvo acceso, revelan la permanencia de excolaboradores de los
expresidentes Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto en los más
altos cargos de la Conagua, entre quienes se encuentran principalmente
Eduardo Seldner Ávila, subdirector general de Administración; Víctor
Hugo Alcocer Yamanaka, subdirector general de Infraestructura y Gestión
Hidroagrícola; Alfredo Ranulfo Ocón Gutierrez, subdirector general
Técnico; Jorge Eugenio Barrios Ordoñez, subdirector general de
Administración del Agua; Reynaldo Barbarín Rodríguez, secretario
particular de la directora general de Conagua; Aidé Flores Elizondo,
gerente de Recursos Materiales; Víctor Bourguett Ortíz, director general
del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México.
El informe confidencial señala también a
funcionarios de reciente ingreso con una “relación cercana” a las
administraciones pasadas: Patricia Ramírez Pineda, subdirectora general
de Agua Potable, Saneamiento y Reúso; Erick D. Gutiérrez López, gerente
de Calidad del Agua; Jesús Heriberto Montes Ortiz; gerente de Aguas
Superficiales e Ingeniería de Ríos; José Alfredo González Verdugo,
gerente del Consultivo Técnico, y Homey Bon Santoyo, gerencia de
Ingeniería y Asuntos Binacionales del Agua.
“Informe confidencial de Conagua, entregado al presidente Andrés Manuel López Obrador, revela que en Conagua siguen prácticas de corrupción para entregar el agua a grandes consorcios consumidores”
La Conagua, explica el documento, está “secuestrada” por estos dos cuadros que le dan continuidad a la “impunidad” y el “abuso”
que caracterizaban a regímenes anteriores, y de los que el presidente
Andrés Manuel López Obrador ha pedido cuentas, confirman otras fuentes
oficiales que solicitaron reservar su identidad por temor a represalias.
Expertos en el tema y cercanos a las discusiones que se llevan al interior del gabinete con respecto a la Ley General de Aguas, presentada en diversas iniciativas ante el Congreso de la Unión,
aseguran que se continúa con el otorgamiento discrecional de
concesiones. Este es uno de los puntos principales que parece inamovible
en las iniciativas, pues mantiene concesiones por 30 años, con
posibilidad de renovarlas por otro periodo similar.
Sostienen que el incendio en oficinas
centrales de Insurgentes Sur en la Ciudad de México ocurrido hace varios
meses fue con el propósito de destruir y ocultar información que podría
poner al descubierto graves hechos de corrupción, por lo que las
investigaciones al respecto continúan.
Miguel Ángel Montoya, consultor
independiente en materia de gestión integral del agua, comenta en
entrevista que “Conagua tiene cuatro características: continuidad de la
política neoliberal de la gestión del agua y, en consecuencia,
corrupción, simulación y torpeza”.
La Conagua privilegia y garantiza “el
acceso al agua a los grandes usuarios; eso es como la punta de lanza: si
las grandes empresas, los grandes concesionarios, los grandes distritos
de riego tienen agua, se garantiza el desarrollo del país, y en los
demás sectores se va generando de manera automática, ese es el postulado
neoliberal que permanece en el organismo”, añade el investigador.
Una de las prácticas más comunes, dice
el experto, es que “se favorece a una empresa, le otorgan concesiones de
manera irregular, con favores; luego, esa empresa dona tinacos y la
Conagua los reparte; esa es una forma de hacer la política pública con
el aval de distintas instancias sociales, pero en el caso de la Conagua
se hace de la manera más básica y burda, hay una ausencia completa de
una perspectiva de derechos”.
Permanencia del neoliberalismo
Los documentos internos del gobierno
federal precisan que Seldner Ávila, subdirector general de
Administración, fungió como director de Finanzas y Administración del Partido Acción Nacional (PAN) de 2001 a 2005, y durante la administración de Vicente Fox fue director general adjunto de Administración, donde estuvo involucrado en un escándalo de corrupción conocido como el toallagate,
aquella compra de toallas para Los Pinos a precios desorbitantes,
aunque sólo fue inhabilitado tres meses por la Secretaría de la Función
Pública.
Con el expresidente Felipe Calderón,
Seldner Ávila fungió como titular del Órgano Interno de Control en el
Consejo de Promoción Turística de México (2007); así como jefe de la
Unidad de Administración y Finanzas de ProMéxico (2007-2011) y
comisionado general de México en la Expo Shanghai 2010.
El mismo Calderón Hinojosa lo designó
oficial mayor de la Secretaría de Economía, en la ruta final de su
sexenio. En 2018, Seldner renunció al PAN junto con su mentora Margarita Zavala y se incorporó a su campaña presidencial como coordinador de Finanzas.
“Exfuncionarios de administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto conforman grupos de poder que debilitan a la Conagua y permiten la continuidad de prácticas de corrupción y privilegios hacia grandes concesionarios”
El año pasado el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández,
acusó de “corruptos” a directivos de Conagua por pretender asignar
obras “a modo” en la entidad a constructoras foráneas y no locales. El
mandatario local señaló como responsable al subdirector Eduardo Seldner
Ávila, según nota informativa de Armando Guzmán de Proceso.
El informe entregado a López Obrador
menciona también a Alcocer Yamanaka, subdirector general de
Infraestructura y Gestión Hidroagrícola, como uno de los participantes
en la administración de Peña Nieto. Se identifica al funcionario. como
cercano al exdirector de Conagua, David Korenfeld, quien tuvo que dejar el organismo tras denunciarse que utilizaba un helicóptero oficial para uso personal.
Otro exfuncionario peñista es Alfredo Ranulfo Ocón Gutierrez, quien después de ejercer funciones en el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua
(IMTA), de 2010 a 2015, se integra como gerente de Ingeniería y Asuntos
Binacionales del Agua de la Subdirección General Técnica de Conagua,
con Víctor Alcocer Yamanaka, y bajo la dirección general de Roberto
Ramírez de la Parra, en junio de 2015.
Dos años más tarde es nombrado gerente de Aguas Superficiales e Ingeniería de Ríos
(GASIR), también bajo Alcocer Yamanaka. Posteriormente, ocupa el cargo
de subdirector general de Administración del Agua, cargo con el que
cierra el sexenio de Peña Nieto.
Una de las fuentes consultadas afirma
que Alcocer, Ocón Gutiérrez y Amalio Cardona han tenido el peor manejo
de la historia desde que se firmó el Tratado de Aguas Internacionales de
1944 entre México y Estados Unidos.
En el gobierno de Andrés Manuel López
Obrador, finales de 2018 a enero de 2020, Ocón Gutiérrez funge como
gerente de GASIR, y un mes después, febrero, es promovido por la
directora general de Conagua, Blanca Jiménez, como subdirector general
Técnico en sustitución de Alcocer Yamanaka.
“Este movimiento involucra además de su
promoción personal, la expansión del grupo de David Korenfeld dentro de
la Conagua 4T. Colocándolo a cargo del área técnica encargada de
dictaminaciones para disponibilidad de agua superficial y subterránea,
determinación de áreas federales, medición de lluvia, seguridad de
presas, aguas subterráneas, ríos nacionales, etcétera. El trabajo de
esta área hace posible tanto la emisión de nuevas concesiones de agua
como las declaratorias de desastres municipales y estatales por sequía e
inundación”, expone el documento interno.
Jorge Eugenio Barrios Ordoñez,
subdirector general de Administración del Agua, inició su trayectoria
profesional en Conagua en 1994. Estuvo relacionado con la actual
directora cuando ésta dirigió el proyecto sobre tratamiento y reuso del
agua en el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma
de México.
El informe expone que de 2004 a 2019, Barrios Ordóñez fue director del Programa Agua y después de Políticas Públicas del Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF), en donde coordinó el Programa Nacional de Reservas de Agua en
México y Latinoamérica, que permitió levantar las vedas mediante un
decreto emitido por el presidente Enrique Peña durante el último año de
su mandato. Además, se le vincula como “asesor en temas de agua” durante
la campaña presidencial de Margarita Zavala.
El actual secretario particular de la
directora general Conagua, Reynaldo Barbarín Rodríguez, participó como
director general de Información en la Coordinación de Asesores del
presidente Enrique Peña Nieto, de enero de 2016 a septiembre de 2018.
Previamente, fungió como secretario técnico de la Coordinación de
Asesores del mismo presidente Peña Nieto, diciembre de 2012 a enero de
2016.
Barbarín Rodríguez es uno de los
funcionarios que ha trascendido en el organismo durante los dos sexenios
previos al mandato del presidente López Obrador, ya que se desempeñó
como asesor del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Juan
Rafael Elvira Quesada, de mayo de 2011 a diciembre de 2012.
Otro de los personajes vinculados al calderonismo es
Aidé Flores Elizondo, colocada en la Gerencia de Recursos Materiales.
Ella es hermana de Patricia Flores Elizondo, jefa de la Oficina de la
Presidencia de Felipe Calderón. Durante el sexenio panista se desempeñó
como jefa de Adquisiciones en el Instituto Mexicano del Seguro Social y,
posteriormente, fungió como directora General de Recursos Materiales y
Servicios Generales de la Secretaría de Economía.
En los últimos meses del gobierno del
exmandatario fue coordinadora de asesores de la Oficialía Mayor (su jefe
directo fue Eduardo Seldner). “Desde 2017 fungió como responsable de
Finanzas y Representante Legal de Reacción Efectiva, A.C (plataforma
política de Margarita Zavala)”, precisa el análisis. En 2018 se
incorporó a la campaña presidencial de la exprimera dama dentro de su
equipo de finanzas.
Víctor Bourguett Ortíz, director general
del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, mantuvo una larga
trayectoria en cargos de alto nivel en el IMTA, en el que alcanzó el
puesto de director general al mismo tiempo que David Korenfeld se
desempeñaba como director general de Conagua.
Del análisis oficial se desprende que
fue “rescatado como gerente del consultivo técnico de la Subdirección
Técnica de la Conagua a cargo de Victor Yamanaka, de 2015 a 2020, al
mismo tiempo se le elige presidente de la Asociación Mexicana de
Hidráulica (AMH).
“Con este movimiento y la presencia en
la SGT de Conagua promueve el pago de la inscripción a más de 50
funcionarios a congresos nacionales de la AMH con viáticos incluidos,
con lo que se desvían recursos públicos a asociaciones privadas”, se
expone.
La Conagua de la 4T
Las fuentes aseguran que la permanencia de funcionarios públicos de regímenes anteriores debilitan la operación de Conagua
en un gobierno que se dice de izquierda, pues prevalecen los vicios de
poder que identificaron a administraciones pasadas con actos de
corrupción y privilegios hacia los grandes concesionarios de agua.
La corrupción en la Conagua está en todos los niveles:
desde el funcionario que otorga los permisos hasta las funciones
directivas, dice Miguel Ángel Montoya, consultor independiente en
materia de gestión integral del agua.
El especialista critica que el principal
postulado de este gobierno es un ataque frontal a la corrupción y que
las formas de erradicar el modelo neoliberal, según la Presidencia de la
República, es erradicando la corrupción; “lo que ha pasado en Conagua
es que lejos de erradicarse se ha cimentado y permea todos los niveles”.
Acusa que un ejemplo de ello son los
permisos que se le han otorgado a la cervecera Constellation Brands,
según consta en el memorando 0207, del 29 de abril de 2019, donde se
permite a la empresa hacer “aprovechamientos, uno industrial, de
servicios para descarga de agua y seis permisos que amparan el
aprovechamiento de la Zona Federal.
“La directora miente flagrantemente, se
han otorgado al menos tres concesiones o seis permisos a la cervecera, a
pesar de que ella lo declaró en una mañanera que Conagua estaba ajena e
iba a respetar la determinación de la consulta; eso es completamente
falso”, apunta Miguel Ángel Montoya.
Para Fermín Reygadas, cofundador y
director Ejecutivo de Cántaro Azul, hubo un cambio significativo en la
Conagua de esta administración, pues “a finales de la administración
pasada estuvimos tratando de colaborar en dos temas: en cómo fortalecer
la política pública en comunidades rurales, porque siempre se ha
enfocado en la construcción de infraestructura; entonces, cuando vas a campo, ves que está lleno de infraestructura pero no sirve, plantas de tratamiento que no funcionan,
como es el caso en Chiapas, con 200 plantas, sistemas de agua entubada
que nos tocó evaluar en 2014, en donde menos del 20 por ciento están
desinfectando el agua, cuando estaban dentro de las reglas de operación y
de la política pública que los sistemas no debían sólo abastecer sino
también entregar agua desinfectada.
“En gran medida esto sucedía porque no
había un interés real, honesto y mucho menos un compromiso de que estas
políticas públicas funcionaran para mejorar las condiciones en el
contexto rural; únicamente era un interés de mover los indicadores que
tenían que reportarse”, dice.
Sin embargo, comenta el también
doctorado del Grupo de Energía y Recursos de la Universidad de Berkeley,
California, uno de los problemas es el recorte presupuestal en la
“inversión en agua potable y saneamiento en el contexto rural que ha
venido de picada y muy duro… todo el presupuesto de Conagua se ha
reducido, pero se invertían 6 mil millones de pesos y ahorita se
invierten alrededor de 1 mil millones de pesos, creo que hay muy pocos
rubros dentro de Conagua que hayan tenido una reducción tan dramática
como esa. Esto, aunque exista el cambio de discurso, hace que sea muy
difícil el cambio en la realidad.
“Otro problema grande es un problema
estructural en el que al no haber sido importante el contexto rural en
administraciones anteriores, los gestores comunitarios del agua no
tienen a nadie que los represente… cuando existen las presiones de
presupuesto, de políticas públicas, legislativas, salen rapidísimo los
que representan a los pequeños agricultores, los que representan a la
agroindustria, a los organismos operadores, a los usuarios de riego,
pero no hay nadie que represente a los gestores comunitarios”, añade.
Edgar Talledos Sánchez, investigador de
El Colegio de San Luis, evalúa que la actual directora general Blanca
Jiménez es una conocedora del tema del agua, no sólo en términos
académicos, el programa que hizo es loable y distinto respecto a las
distintas direcciones anteriores y con respecto a la problemática en
México.
Sin embargo, dice, al interior de
Conagua hay una serie de funcionarios que participaron en anteriores
sexenios y eso coloca al organismo con una cierta dificultad de
confianza de usuarios, una confianza política, en el sentido de cómo se
ha llevado el organismo.
“Más que estar a favor o en contra de la
Conagua, habría que hacer un análisis de cómo ha tratado la planeación
de incidir y de participar, por ejemplo, en el caso de las poblaciones originarias, de los agricultores en Oaxaca, participando de cierta forma con el problema de los yaquis, en el norte del país. Vemos que hay cosas positivas.
“Ahora, hay un reto mayor que trasciende a su propia tarea, tiene que ver con la Ley General de Aguas que debe ser modificada y que ya pasó el tiempo en que debió hacerse”, expone.
Hace varias semanas (desde el 3 de
julio) se solicitó una entrevista con la directora general de Conagua,
Blanca Jiménez, pero al cierre de esta edición no hubo respuesta del
área de Comunicación Social.
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