Bolivia cierra cómputo electoral y confirma victoria de Luis Arce
El candidato del partido de Evo Morales ganó con el 55 por ciento de los votos; el Tribunal Supremo Electoral lo proclamará ganador más tarde.
El izquierdista Luis Arce, del partido de Evo Morales, ganó las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Bolivia con el 55 por ciento de los votos, según el cierre del cómputo oficial, informaron este viernes las autoridades electorales. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció que proclamará al ganador por la tarde.
El expresidente centrista Carlos Mesa logró 28.8 por ciento de los sufragios y el empresario derechista Luis Fernando Camacho sumó 14 por ciento, al finalizar el conteo este viernes en la madrugada.
Ninguna encuesta anticipó el margen de victoria de Arce. Todos los sondeos daban el primer lugar al exministro y anticiparon una segunda vuelta.
Políticos de todos los bandos y analistas coincidieron en que los indecisos —que estaban en torno al 20 por ciento— dieron una victoria holgada a Arce, quien fuera durante 12 años el ministro de Economía del gobierno de Morales (2006-2019).
No obstante, el opositor Comité Cívico de Santa Cruz —que el año pasado lideró las protestas contra Morales— declaró que no reconocerá los resultados hasta que el TSE investigue supuestas “irregularidades”, según dijo su presidente Rómulo Calvo. Asimismo, grupos de opositores al Movimiento al Socialismo (MAS) el partido de Morales y Arce salieron a las calles, pero las protestas eran aisladas.
El propio Mesa reconoció su derrota un día después de los comicios. El viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santamaría, comentó que el gobierno no permitirá disturbios y que hará respetar los resultados.
Los observadores internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europera y la ONU avalaron los comicios y descartaron un fraude.
Estos comicios se dan después de los anulados el año pasado por presunto fraude que ocasionó una convulsión política social que dejó 36 personas fallecidas y la renuncia de Morales, quien salió exiliado a Argentina, pero jugó un papel decisivo ya que dirigió la campaña de su partido desde su exilio.
Los opositores han atribuido la derrota a la mala gestión de la presidenta interina Jeanine Áñez,
la crisis económica exacerbada por la pandemia del nuevo coronavirus y
la falta de propuestas para enfrentarla, lo que abonó a favor a Arce que
llegó con las credenciales de su exitosa gestión de la economía.
Con estas cifras, el MAS, obtendría 94 de 166 escaños de la Asamblea Legislativa, es decir, la mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados, pero no los dos tercios que le permitieron a Morales ignorar a la oposición durante su administración (2006-2019).
El gobierno de Añez anunció que coordinará con las nuevas autoridades la transición. Está previsto que Arce asuma inmediatamente hasta la primera o segunda semana de noviembre tan pronto la nueva Asamblea Legislativa asuma sus funciones.
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