El México que soñó aún está por construirse
Martes 20 de octubre de 2020, p. 3
El México que soñó el ex presidente Lázaro Cárdenas del Río está aún por ser construido, afirmó su nieto Cuauhtémoc Cárdenas Batel en la inauguración del museo ubicado en la casa que el general habitó en la ex residencia oficial de Los Pinos.
En el camino para ese fin caben todas y todos, y el diálogo se privilegia por encima de la violencia
,
destacó en el acto protocolario efectuado anoche en el Complejo
Cultural Los Pinos, como parte de la conmemoración por el 50 aniversario
luctuoso del gobernante michoacano (1895-1970).
El espíritu republicano en el cual fue concebida esa casa fue
abandonado y luego francamente traicionado, y con el tiempo algunos de
sus ocupantes la convirtieron en un reflejo de su megalomanía, de sus
delirios de grandeza y teatro de sus frivolidades; levantaron muros para
esconder la rapiña y remarcar su lejanía con el pueblo
, lamentó.
Cárdenas Batel, en nombre de la familia, sostuvo que es necesario reflexionar sobre los asuntos que a su abuelo le fueron de especial interés y en los que puso siempre su compromiso y empeño
.
Entre ellos, destacó la soberanía nacional, la independencia
económica, el derecho de asilo, la emancipación de los pueblos, la no
intervención, la organización de obreros y campesinos, la productividad
del campo, el cuidado ambiental, la educación, la cultura, las
reivindicaciones de los pueblos originarios y la ampliación de derechos y
libertades
.
Reiteró la disposición del Centro Lázaro Cárdenas y Amalia Solórzano por estrechar la colaboración con ese nuevo recinto y sugirió que se invite a instituciones públicas y privadas que fueron fundadas por su abuelo o que nacieron con el apoyo de su gobierno.
El acto fue encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, su esposa Celeste Batel, y sus hijos Lázaro, Cuauhtémoc y Camila. Asistió parte del gabinete legal y ampliado e integrantes del Poder Legislativo.
La lista incluyó a los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval; de Economía, Graciela Márquez; de Turismo, Miguel Torruco, y la anfitriona, Alejandra Frausto, de Cultura.
Cuauhtémoc Cárdenas Batel relató la historia de amor que bautizó a Los Pinos, protagonizada por sus abuelos Lázaro y Amalia, quienes se conocieron en Michoacán, en una huerta que tenía ese nombre, y por la cual el general se comprometió a llamar así a su casa, lo que cumplió al llegar a la Presidencia.
Cerró su intervención citando un verso de Pablo Neruda en homenaje al ex presidente: Un pecho duro, un corazón de palma inmenso defiende México y se llama Cárdenas
.
Con información de Reyes Martínez
Comentarios