Luz al final del túnel
Viernes, 17 de Septiembre de 2010 00:00
Escrito por Cecilia González Arenas México está anhelante de alguna buena noticia; ahora se vislumbra una, en medio de tanta negrura. La lucha que han encabezado los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, finalmente tiene una pequeña luz que ilumina la oscura noche que han tenido con la desaparición de Luz y Fuerza del Centro hace varios meses. Ante la cerrazón del Ejecutivo en sus inútiles “mesas de diálogo”, los trabajadores sumidos en el desamparo del desempleo por decreto presidencial, recurrieron al Legislativo y, al parecer, encontraron interlocutores que están tratando de encontrar la solución para 44 mil familias a las que dejaron sin futuro.
Según el reporte de Patricia Muñoz Ríos en La Jornada del miércoles 8 de septiembre, varios legisladores establecieron un diálogo con los dirigentes del SME. Se menciona que el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Ramírez Marín (del PRI), fue quien encabezó la reunión con los electricistas. En ese encuentro estuvieron Alejandro Encinas del PRD; Miguel Ángel Pompa del PRI; Laura Itzel Castillo del PRD y Teresa Reyes y Mario Di Constanzo del PT. Es una sorpresa que dos legisladores priístas se hayan interesado en buscar soluciones a un conflicto que tiene a tantas familias en vilo y a millones de mexicanos preocupados por su solución.
Al parecer la propuesta es la de crear una empresa pública para que proporcione el suministro de energía eléctrica en el centro del país. Se supone que se incluirán los estados de Morelos, Hidalgo, México y parte de Puebla que atendía LyFC. El dirigente del SME se refirió a los asuntos pendientes, entre ellos la constitucionalidad del Decreto de Extinción de LyFC. Los antecedentes son: el 21 de diciembre de 1989 el Congreso de la Unión emitió un decreto ordenando la creación de la empresa pública Luz y Fuerza del Centro. Como se observa, fue un mandato legislativo.
Ahora bien, el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su párrafo sexto señala: “Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines”.
Habría que investigar si la CFE está cumpliendo con este mandato.
Por otra parte, la fracción IX del artículo 15 de la Ley Federal de Energía Pública, dice: “En la extinción de los organismos deberán observarse las mismas formalidades establecidas para su creación, debiendo la Ley o Decreto respectivo fijar la forma y términos de su extinción o liquidación”. Basados en estos y otros ordenamientos jurídicos que debieran estar vigentes en un Estado de Derecho, notables juristas como los doctores Raúl Carrancá y Rivas y Néstor de Buen, aseveran que el decreto del 11 de octubre de 2009, que el presidente formal publicó en una edición extraordinaria en el Diario Oficial de la Federación, no tiene sustento legal, porque los argumentos para dicha extinción de “comprobada ineficiencia operativa y financiera” (Calderón dixit), no siguieron las formalidades del caso y tampoco fue aprobado por el Legislativo.
Después de ese golpe brutal al sindicalismo y a los trabajadores (mineros, pilotos y sobrecargos de Mexicana, entre otros), la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avaló el 10 de julio de 2010 la constitucionalidad del decreto calderonista que dejó en la calle a 44 mil familias. Por ello, es que el hecho de que varios legisladores se estén ocupando de este problema tan doloroso para todos los trabajadores y quienes se solidarizan con la lucha del SME, sea una pequeña luz al final del túnel.
Posiblemente la solución propuesta no sea tan rápida como desearían los electricistas y millones de mexicanos en virtud de que los legisladores están ocupados en la revisión de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos que, seguramente, les estará tomando mucho tiempo; pero confiemos en que no quede en un simple ofrecimiento la creación de otra empresa pública que del servicio de energía en la zona Centro del país, más aún cuando todos los días aparecen las quejas de cobros desmesurados de la CFE por el servicio que prestan; los apagones que ya se han vuelto consuetudinarios y la amenaza del cobro anticipado de energía, mediante una empresa llamada Mapfre que pondría medidores digitales, información que circula por internet.
Addenda. Mucho ojo con la aseveración de la Secretaria de Estado de EU de que hay semejanzas entre Colombia (hace 20 años) y México actual con la “narco guerrilla”. (¿Cuál?) Sonó a amenaza de intervención, aunque haya sido matizada por Obama sigue siendo un foco rojo. Ello, se añade a la guerra calderónica, que ha enlutado a tantos hogares de civiles, de militares, policías y también, por qué no, de los delincuentes que tienen familias que los lloran, aunque no se den a conocer ni sus nombres. ¡A conmemorar la Independencia de México en la mayor austeridad por el desempleo, la inseguridad y ahora la desgracia de miles de familias que padecen inundaciones! (La naturaleza está cobrando a los humanos sus acciones ecocidas).
cecigarenas@yahoo.com
Fuente
Escrito por Cecilia González Arenas México está anhelante de alguna buena noticia; ahora se vislumbra una, en medio de tanta negrura. La lucha que han encabezado los trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas, finalmente tiene una pequeña luz que ilumina la oscura noche que han tenido con la desaparición de Luz y Fuerza del Centro hace varios meses. Ante la cerrazón del Ejecutivo en sus inútiles “mesas de diálogo”, los trabajadores sumidos en el desamparo del desempleo por decreto presidencial, recurrieron al Legislativo y, al parecer, encontraron interlocutores que están tratando de encontrar la solución para 44 mil familias a las que dejaron sin futuro.
Según el reporte de Patricia Muñoz Ríos en La Jornada del miércoles 8 de septiembre, varios legisladores establecieron un diálogo con los dirigentes del SME. Se menciona que el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Ramírez Marín (del PRI), fue quien encabezó la reunión con los electricistas. En ese encuentro estuvieron Alejandro Encinas del PRD; Miguel Ángel Pompa del PRI; Laura Itzel Castillo del PRD y Teresa Reyes y Mario Di Constanzo del PT. Es una sorpresa que dos legisladores priístas se hayan interesado en buscar soluciones a un conflicto que tiene a tantas familias en vilo y a millones de mexicanos preocupados por su solución.
Al parecer la propuesta es la de crear una empresa pública para que proporcione el suministro de energía eléctrica en el centro del país. Se supone que se incluirán los estados de Morelos, Hidalgo, México y parte de Puebla que atendía LyFC. El dirigente del SME se refirió a los asuntos pendientes, entre ellos la constitucionalidad del Decreto de Extinción de LyFC. Los antecedentes son: el 21 de diciembre de 1989 el Congreso de la Unión emitió un decreto ordenando la creación de la empresa pública Luz y Fuerza del Centro. Como se observa, fue un mandato legislativo.
Ahora bien, el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su párrafo sexto señala: “Corresponde exclusivamente a la nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines”.
Habría que investigar si la CFE está cumpliendo con este mandato.
Por otra parte, la fracción IX del artículo 15 de la Ley Federal de Energía Pública, dice: “En la extinción de los organismos deberán observarse las mismas formalidades establecidas para su creación, debiendo la Ley o Decreto respectivo fijar la forma y términos de su extinción o liquidación”. Basados en estos y otros ordenamientos jurídicos que debieran estar vigentes en un Estado de Derecho, notables juristas como los doctores Raúl Carrancá y Rivas y Néstor de Buen, aseveran que el decreto del 11 de octubre de 2009, que el presidente formal publicó en una edición extraordinaria en el Diario Oficial de la Federación, no tiene sustento legal, porque los argumentos para dicha extinción de “comprobada ineficiencia operativa y financiera” (Calderón dixit), no siguieron las formalidades del caso y tampoco fue aprobado por el Legislativo.
Después de ese golpe brutal al sindicalismo y a los trabajadores (mineros, pilotos y sobrecargos de Mexicana, entre otros), la Suprema Corte de Justicia de la Nación, avaló el 10 de julio de 2010 la constitucionalidad del decreto calderonista que dejó en la calle a 44 mil familias. Por ello, es que el hecho de que varios legisladores se estén ocupando de este problema tan doloroso para todos los trabajadores y quienes se solidarizan con la lucha del SME, sea una pequeña luz al final del túnel.
Posiblemente la solución propuesta no sea tan rápida como desearían los electricistas y millones de mexicanos en virtud de que los legisladores están ocupados en la revisión de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos que, seguramente, les estará tomando mucho tiempo; pero confiemos en que no quede en un simple ofrecimiento la creación de otra empresa pública que del servicio de energía en la zona Centro del país, más aún cuando todos los días aparecen las quejas de cobros desmesurados de la CFE por el servicio que prestan; los apagones que ya se han vuelto consuetudinarios y la amenaza del cobro anticipado de energía, mediante una empresa llamada Mapfre que pondría medidores digitales, información que circula por internet.
Addenda. Mucho ojo con la aseveración de la Secretaria de Estado de EU de que hay semejanzas entre Colombia (hace 20 años) y México actual con la “narco guerrilla”. (¿Cuál?) Sonó a amenaza de intervención, aunque haya sido matizada por Obama sigue siendo un foco rojo. Ello, se añade a la guerra calderónica, que ha enlutado a tantos hogares de civiles, de militares, policías y también, por qué no, de los delincuentes que tienen familias que los lloran, aunque no se den a conocer ni sus nombres. ¡A conmemorar la Independencia de México en la mayor austeridad por el desempleo, la inseguridad y ahora la desgracia de miles de familias que padecen inundaciones! (La naturaleza está cobrando a los humanos sus acciones ecocidas).
cecigarenas@yahoo.com
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