Critican las ONG la política salarial en México; persiste enorme rezago, dicen

Carolina Gómez Mena

Periódico La Jornada
Jueves 6 de enero de 2011, p. 16

Organizaciones de defensa de los derechos laborales criticaron que México siga siendo uno de los países con mayor rezago en materia de política salarial y que el gobierno insista en tomar la inflación como base para determinar los aumentos a las percepciones.

Los centros de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS); de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) y el Equipo Nacional de Pastoral Laboral señalaron que mientras el poder adquisitivo ha caído en cerca de 30 por ciento durante este sexenio, los aumentos a los salarios son "ínfimos" y llamaron a detener el alza de los combustibles y a emprender una política que vaya resarciendo dicha pérdida del poder de compra.

Alejandro Vega, integrante de la directiva del CILAS, precisó que los incrementos de los productos básicos "pulverizan" los precarios aumentos salariales y sostuvo que esto es "provocado por una política gubernamental que tiene su base en los constantes aumentos en los precios de los energéticos que desatan el alza de los costos de producción y por ende de los artículos de primera necesidad".

En entrevista señaló que "cálculos oficiales dicen que el alza el año pasado fue de 4.5 por ciento, pero si nos remitimos a la canasta básica ésta estuvo arriba de 20 por ciento, y para este año la perspectiva es similar".

Añadió que se debe frenar el incremento de los precios de energéticos como la gasolina y el gas, emprender una "política que permita a mediano plazo una distribución más justa para comenzar a revertir la pérdida histórica del poder de compra de los salarios, la cual de 1982 a la fecha es de 80 por ciento y en el actual sexenio se calcula cercana a 30 por ciento".

Insistió en que se debe romper el "círculo vicioso" y emprender un "alza real de los salarios y no una solamente simbólica, porque con ello crecería el mercado interno al aumentar el consumo".

Ignoran recomendación de la ONU

Por su parte, Carlos Rodríguez, del Cereal, dijo que "el incremento de dos pesos 30 centavos al salario mínimo para este año fue injusto e inmoral porque no responde a la capacidad de compra y porque se vuelve a poner sobre las espaldas de los trabajadores el peso de la crisis".

En el contexto de los aumentos a los insumos básicos, el también sacerdote jesuita remarcó que se debe cambiar el modelo económico, pues ha demostrado su "insuficiencia y se ha convertido en un obstáculo para dinamizar la economía" y criticó el "vicio neoliberal de relacionar los incrementos salariales con la inflación".

Rodríguez recordó que la Pastoral, de la cual también forma parte, emitió hace algunos días un mensaje en el que critica el aumento al salario mínimo y asegura que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, al determinar para este año un aumento a las percepciones de sólo 4.1 por ciento "dio la espalda, una vez más, a la recomendación del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU".

Dicha recomendación se hizo en 2006 a representantes del gobierno federal y señala que los salarios deben asegurar para todos los trabajadores y empleados, en particular indígenas y mujeres, condiciones de existencia dignas para ellos y sus familias.

Por el contrario dicho incremento salarial, consideró la Pastoral, "mantiene y ahonda para millones de conciudadanos, condiciones salariales y de vida que van a la baja" como lo señaló el Informe mundial sobre salarios 2010/2011 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En dicho estudio "se da cuenta de la decreciente participación de los salarios en el ingreso total del país al pasar de un promedio de 38.5 por ciento entre 1980 y 1985 a 29.9 por ciento en los años panistas de 2004-2007".

Fuente

Comentarios