Imparable aumento de precio del maíz; la tonelada, $1,500 más cara en una semana
Susana González
Periódico La Jornada
Lunes 14 de febrero de 2011, p. 33
El encarecimiento del maíz sigue imparable y este fin de semana llegó a venderse hasta en 6 mil pesos por tonelada en la Comarca Lagunera (Coahuila y Durango), unos mil 500 pesos más que hace una semana; mientras, la Secretaría de Economía (SE) todavía no tiene listos los lineamientos de Promasa para este año, un programa creado en 2009 para estabilizar el precio de la tortilla, denunciaron dirigentes del sector molinero.
Además hay zonas en algunos estados, como en Jalisco, donde el grano comienza a escasear porque las grandes comercializadoras "de plano les dijeron que ya no hay" debido a la pérdida de las cosechas en Sinaloa a causa de las heladas, señaló Antonio de la Torre, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT), que aglutina organizaciones de molineros de 30 estados.
"El secretario de Desarrollo Social asegura que el abasto de maíz está garantizado, pero con todo lo que vemos hay incertidumbre porque nadie nos asegura que el precio al que hoy compramos el maíz se mantenga mañana. Hay una especulación muy tremenda", indicó.
Señaló que aunque en Sinaloa ya se anunció que de inmediato comenzará la resiembra para paliar la pérdida de las 3 millones de toneladas de maíz, su cosecha se obtendrá hasta julio o agosto, y por el momento no existe otro estado que pueda paliar la situación porque la mayoría comienza a sembrar hasta abril.
Con los 5 millones de toneladas de maíz que produce, Sinaloa aporta más de 20 por ciento o la quinta parte del maíz que se consume en México. Le sigue Jalisco, con 3 millones, y el estado de México con 2 millones; el resto de las entidades aportan menos de 1.5 millones. Hasta el año pasado la producción nacional rebasó las 24 millones de toneladas, según estadísticas de Sagarpa.
De la Torre refirió que la semana pasada la subsecretaria de Industria de la SE, Lorenza Martínez Trigueros, le aseguró que los representantes de las grandes empresas harineras y almacenadoras se comprometieron a no aumentar más de 400 pesos el precio de la tonelada de maíz, pero la realidad es que las alzas ya llegaron hasta mil 500 pesos.
El dirigente de la UNIMT apremió al gobierno de Felipe Calderón a que frene la especulación del maíz, pero también otorgue los subsidios al sector molinero para evitar que se desate una nueva crisis de la tortilla, como ocurrió al comenzar su gestión.
Recordó que en 2007, cuando también se especuló con el maíz, éste apareció "como por arte de magia en cuanto el gobierno anunció que aumentaría las importaciones para asegurar el abasto interno". Así que ahora también se requiere la intervención del gobierno, principalmente para asegurar que las existencias de maíz blanco sean utilizadas para consumo humano (para la tortilla) y sólo se importe sorgo o maíz amarillo para el sector pecuario.
En torno a Promasa, uno de los programas que lanzó el gobierno federal para estabilizar el precio de la tortilla y que consiste en otorgar un subsidio a los pequeños molineros que producen la harina de nixtamal, usada para producir la tortilla, De la Torre insistió en que no se han entregado los recursos correspondientes al segundo semestre de 2010.
No obstante, información de la Secretaría de Economía señala que el año pasado se destinaron 145 millones de pesos para Promasa –un subsidio de 50 centavos por kilo de masa– y los correspondientes a 2011 están pendientes porque los lineamientos para su aplicación están en consulta.
Fuente
Periódico La Jornada
Lunes 14 de febrero de 2011, p. 33
El encarecimiento del maíz sigue imparable y este fin de semana llegó a venderse hasta en 6 mil pesos por tonelada en la Comarca Lagunera (Coahuila y Durango), unos mil 500 pesos más que hace una semana; mientras, la Secretaría de Economía (SE) todavía no tiene listos los lineamientos de Promasa para este año, un programa creado en 2009 para estabilizar el precio de la tortilla, denunciaron dirigentes del sector molinero.
Además hay zonas en algunos estados, como en Jalisco, donde el grano comienza a escasear porque las grandes comercializadoras "de plano les dijeron que ya no hay" debido a la pérdida de las cosechas en Sinaloa a causa de las heladas, señaló Antonio de la Torre, dirigente de la Unión Nacional de Industriales de la Masa y la Tortilla (UNIMT), que aglutina organizaciones de molineros de 30 estados.
"El secretario de Desarrollo Social asegura que el abasto de maíz está garantizado, pero con todo lo que vemos hay incertidumbre porque nadie nos asegura que el precio al que hoy compramos el maíz se mantenga mañana. Hay una especulación muy tremenda", indicó.
Señaló que aunque en Sinaloa ya se anunció que de inmediato comenzará la resiembra para paliar la pérdida de las 3 millones de toneladas de maíz, su cosecha se obtendrá hasta julio o agosto, y por el momento no existe otro estado que pueda paliar la situación porque la mayoría comienza a sembrar hasta abril.
Con los 5 millones de toneladas de maíz que produce, Sinaloa aporta más de 20 por ciento o la quinta parte del maíz que se consume en México. Le sigue Jalisco, con 3 millones, y el estado de México con 2 millones; el resto de las entidades aportan menos de 1.5 millones. Hasta el año pasado la producción nacional rebasó las 24 millones de toneladas, según estadísticas de Sagarpa.
De la Torre refirió que la semana pasada la subsecretaria de Industria de la SE, Lorenza Martínez Trigueros, le aseguró que los representantes de las grandes empresas harineras y almacenadoras se comprometieron a no aumentar más de 400 pesos el precio de la tonelada de maíz, pero la realidad es que las alzas ya llegaron hasta mil 500 pesos.
El dirigente de la UNIMT apremió al gobierno de Felipe Calderón a que frene la especulación del maíz, pero también otorgue los subsidios al sector molinero para evitar que se desate una nueva crisis de la tortilla, como ocurrió al comenzar su gestión.
Recordó que en 2007, cuando también se especuló con el maíz, éste apareció "como por arte de magia en cuanto el gobierno anunció que aumentaría las importaciones para asegurar el abasto interno". Así que ahora también se requiere la intervención del gobierno, principalmente para asegurar que las existencias de maíz blanco sean utilizadas para consumo humano (para la tortilla) y sólo se importe sorgo o maíz amarillo para el sector pecuario.
En torno a Promasa, uno de los programas que lanzó el gobierno federal para estabilizar el precio de la tortilla y que consiste en otorgar un subsidio a los pequeños molineros que producen la harina de nixtamal, usada para producir la tortilla, De la Torre insistió en que no se han entregado los recursos correspondientes al segundo semestre de 2010.
No obstante, información de la Secretaría de Economía señala que el año pasado se destinaron 145 millones de pesos para Promasa –un subsidio de 50 centavos por kilo de masa– y los correspondientes a 2011 están pendientes porque los lineamientos para su aplicación están en consulta.
Fuente
Comentarios