Detectan a un hombre armado en mitin de AMLO en Ecatepec

Roberto Garduño y Javier Salinas
Enviado y corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 21 de mayo de 2012, p. 5  

Ecatepec estado de México, 20 de mayo. Sobre el campo deportivo del tecnológico de este municipio, miles de personas recibieron a Andrés Manuel López Obrador. Sus partidarios se desbordaron en un maremágnum para intentar verlo de cerca o saludarlo. Cuando el candidato caminaba hacia el templete, su equipo de seguridad notó la presencia de un hombre sospechoso tatuado de ambos brazos, quien vestía camisa azul y mostraba un bulto en la bolsa derecha de su pantalón beige.
Uno de los escoltas se le acercó, confirmó que iba armado y avisó a sus compañeros. El hombre, de estatura mediana y tez apiñonada, estaba a unos metros del aspirante presidencial y ahí fue inmovilizado por tres integrantes del cuerpo de seguridad del tabasqueño.
Tras retirarle el arma, una pistola calibre 22 –la cual estaba cargada–, dos escoltas condujeron al sujeto no identificado ante el agente del Ministerio Público de San Agustín, Octavio Nieto, quien señaló que hasta anoche no se tenía reporte del detenido.
Antes de llevárselo del lugar se le preguntó por qué portaba un arma y sólo dijo que trabajaba para una candidata a diputada. El general Audomaro Martínez Zapata, jefe del equipo de seguridad de López Obrador, dio seguimiento al caso.
Antes, en Tacamachalco, Puebla, con las manos en alto miles de campesinos pobres de esta entidad y de Veracruz saludaron a López Obrador, quien agradeció el creciente apoyo a su campaña en todas las regiones del país.
Estamos listos, licenciado, para lo que usted diga y mande; queremos una patria nueva, estamos cansados, necesitados, implorando esperanza..., le decían mujeres y hombres que bajaron de la semiabandonada Mixteca.
El candidato del Movimiento Progresista les respondió: No me va a temblar la mano contra los corruptos; tengan confianza, no los voy a traicionar. Como dijo el poeta, amor con amor se paga.
Hace seis años, la guerra sucia emprendida por el gobierno de Vicente Fox, algunos empresarios y el panismo hacía mella en la campaña de López Obrador. Ayer, ni rastro de eso; multitudes lo recibieron al grito de ¡presidente! y él les respondió: Estoy contento, faltan 40 días para que todos juntos iniciemos el renacer de México.
Ayer López Obrador culminó una etapa de seis días de traslados continuos en ocho estados. Desde Mazatlán, pasando por Hermosillo, Tapachula, hasta el mexiquense Ecatepec.
En Córdoba, Veracruz, se concentró la primera multitud, en la plaza Miguel Hidalgo. Llegaron pobres, familias de clase media e incluso pudientes. La mayoría de jóvenes vestía playeras con la leyenda: Morena, por la renovación de México y Con el pueblo todo...
El candidato continuó: Todos ustedes y millones más representamos el cambio verdadero en el país. Ya no más de lo mismo, la corrupción que está destruyendo al país, junto a la violencia y el desempleo. El cambio lo vamos a lograr de manera pacífica y civilizada. La multitud festiva lo despidió con el coro de ¡presidente!, y la camioneta de López Obrador fue escoltada hasta la autopista a Puebla por una caravana de 250 austeros motociclistas.
De ahí a Tecamachalco, Puebla. La entrada a las Mixtecas poblana y oaxaqueña. En los campos de futbol terregosos y secos, miles de indígenas pobres lo esperaron y, cuando llegó lo envolvieron agradeciéndole que estuviera en su pueblo. Don Andrés, todavía tenemos esperanza, vamos con usted. Ya ganamos, le dijeron.
En el calor del desierto del altiplano central, las familias pobres aguantaron a pie firme. Tal cantidad de personas en aquel descampado sorprendió al candidato. Sobre todo el ánimo conjugado con la desesperación de vivir en el abandono. Ayúdenos. Vamos a ganar con usted. Aquí los pobres ya somos muchos.
En ese ambiente, López Obrador subió el tono de voz y anunció: A mí como presidente no me va a temblar la mano, vamos a terminar con la corrupción, a cambiar todo porque el país necesita una transformación integral. Y sí, vamos a gobernar para todos, pero la prioridad serán los más pobres; vamos a sacar de la pobreza extrema a 15 millones de mexicanos.
Desde la Mixteca, la caravana enfiló a Ecatepec, estado de México, donde miles de familias lo vitorearon y a ellos les reiteró que el país tomará un nuevo rumbo a partir del primero de diciembre, cuando tome posesión como Presidente.
La dirección que ha tomado la campaña ayer se manifestó con la participación de las multitudes en los tres mítines. Y López Obrador les recomendó no caer en provocaciones: Nosotros somos pacíficos y, por favor, cuiden la elección para que no nos arrebaten el triunfo, como sucedió hace seis años.

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