Denuncian violación sistemática de las garantías en el sexenio de Calderón

Fernando Camacho Servín

 

Periódico La Jornada
Viernes 8 de febrero de 2013, p. 8 

El periodo presidencial de Felipe Calderón Hinojosa estuvo marcado por la violación sistemática de los derechos humanos, la criminalización de los movimientos sociales y la imposición de megaproyectos económicos que dañan el medio ambiente y rompen el tejido social de las comunidades, de acuerdo con el informe Transición traicionada: los derechos humanos en México durante el sexenio 2006-2012, editado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh).

En dicho volumen se hace un recuento de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, tortura y otros delitos de lesa humanidad del gobierno de Calderón, cometidos en particular contra sectores vulnerables, como mujeres, jóvenes, migrantes, indígenas, periodistas y defensores de derechos humanos.
Durante la presentación del libro, José Rosario Marroquín, director del Prodh, señaló que a pesar de los avances de las reformas constitucionales al sistema jurídico y en materia de derechos humanos, la tónica general del gobierno mexicano fue pasar por encima de los derechos de la población, mediante una violencia de Estado similar a la que se ejercía hace 30 años.

Al volver al poder, el PRI afirma que ha cambiado, pero no es así. Una señal inequívoca de lo contrario sería que impulsara un proceso de justicia transicional y reparación del daño, pero eso parece casi imposible. Por eso de Enrique Peña Nieto no esperamos nada, aseveró el activista.
Luis González Placencia, titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, puso de relieve que el informe no sólo presenta un balance de lo ocurrido a escala nacional, sino también en la ciudad de México, donde también es recurrente la violencia de Estado y la criminalización de la juventud y los movimientos sociales.
A su vez, Thalía Guido Zertuche, integrante del movimiento estudiantil #YoSoy132, encomió el trabajo de análisis del centro de derechos humanos y aseveró que una de las más recientes muestras de cómo las autoridades reprimen el derecho a la protesta ocurrió el pasado primero de diciembre, durante las manifestaciones contra la toma de posesión de Peña Nieto. 

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