Con una marcha de 43 tractores, El Barzón recordará a normalistas y celebrará 20 años

Matilde Pérez U.
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de diciembre de 2014, p. 26 


El Barzón, agrupación fundada hace dos décadas en defensa del patrimonio de campesinos y pequeños comerciantes, celebrará el próximo viernes su aniversario con una marcha de 43 tractores que partirán por la mañana del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, cada vehículo portará las fotografías de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa.
Los barzonistas, provenientes de diversas entidades, exigirán al gobierno que aparezcan vivos los 43 estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos; además, será en repudio a los diputados que aprobaron la ley de movilidad, al reformar los artículos 11 y 73 de la Constitución, así como contra la corrupción y la impunidad.
Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente del Barzón, criticó a los legisladores por abrir la puerta a la represión al aprobar dichos cambios constitucionales y por “autoasignarse 11 mil 500 millones de pesos para moches a contratistas para diversas obras, mientras que para afrontar la crisis del declive de los precios de los granos básicos –los más bajos en 20 años– se destinaron 12 mil millones de pesos, los cuales resultarán insuficientes”.
La organización, recordó, surgió también en un contexto de crisis, cuando los bancos pretendieron embargar tractores, ganado, maquinaria y bienes a miles de campesinos que habían caído en cartera vencida, situación que también se extendió a pequeños comerciantes e industriales, quienes además tendrían que afrontar los primeros impactos de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Los problemas eran enormes, pero no teníamos los niveles de violencia e inseguridad actuales, ni el Estado usaba a las bandas del crimen organizado para asesinar a luchadores sociales.
La agrupación, abundó, nació encabezando la rebeldía de la clase media rural, ahora reforzará la rebelión de los jóvenes, pues es el momento de fortalecerla, de apuntalarla, ya que el país está en una crisis social, política y económica; la caída del peso frente al dólar, el declive de los precios del petróleo y el desplome de la expectativa de crecimiento son una cara de la crisis de las finanzas públicas; pero también está la destrucción de la economía de las familias rurales por el desplome de los precios del maíz, frijol, arroz y sorgo.
Frente a esta situación, “el gobierno sigue respaldando a los grandes comercializadores y monopolios agroalimentarios, no ha entendido que como en enero de 1994, el hilo se rompió por lo más delgado y que el movimiento en defensa del patrimonio se extendió por todo el país. La protesta de ahora también es por la defensa del patrimonio nacional y familiar, contra el control de las grandes empresas de 94 por ciento de las semillas, de los fertilizantes y su predominio en el acopio y comercialización.
Por la defensa de la planta productiva y para que se terminen las desigualdades que tienen sumidos en la pobreza y el hambre a millones de mexicanos. En esta coyuntura el gobierno se larga o despierta.
Resultado de la lucha por la defensa del patrimonio, en 1997 el Barzón logró que no se quitaran propiedades y bienes por un valor total de 350 mil millones de pesos, pero los banqueros recibieron un billón 750 mil pesos, y en esos años hubo innumerables bajas, varios agricultores se suicidaron al perder sus bienes.
Dentro de la organización afloraron diferencias que llevaron al jaliscience Maximiano Barbosa, uno de sus principales integrantes, a romper con el grupo y a disputar la dirigencia.

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