MARCHA NACIONAL POR LA CIENCIA

*En el país los científicos tienen que aportar sus propios recursos para hacer su trabajo.
*El gobierno asignó para Ciencia y Tecnología  (CyT) 1% del Producto Interno Bruto.

Carlos Guillén S.
Secretario de Prensa del SUTIN
y Colaborador Voluntario de Frecuencia Laboral,
www.frecuencialaboral.com
En México el mundo de la ciencia no vive sus mejores momentos. A pesar de que hace más de una década el Congreso de la Unión aprobó incrementar los recursos para Ciencia y Tecnología  (CyT) a 1% del Producto Interno Bruto, esto no sólo no se ha cumplido sino que hay una política de exterminio hacia diversas instituciones públicas de investigación.
Esa fue una de las razones por las que durante la tarde del sábado 22 de abril del 2017 miles de estudiantes, investigadores y trabajadores de universidades y centros de investigación, salieran a las calles en apoyo a la edición mexicana de la Marcha por la Ciencia, que se replicó en 500 ciudades del mundo, fue una jornada histórica por su amplitud y el tema de la movilización que fue que para proteger a la tierra de los daños que la ignorancia y la voracidad capitalista le han causado, es indispensable un apoyo real a la ciencia.
El trabajo en CyT en muchas instituciones se realiza exitosamente gracias al compromiso de sus trabajadores -cientificos, profesionales, administrativos y personal de apoyo- que frecuentemente tienen que aportar sus propios recursos para hacer su trabajo. Pero el presupuesto insuficiente no es el único problema. No hay una política de crecimiento, no se hacen contrataciones del personal necesario, se niegan derechos elementales como los de organización y contratación colectiva.
Prevalecen criterios burocráticos y administrativos en la aprobación de proyectos y asignación de recursos, y no es raro que se designe --por razones políticas--  al frente de las instituciones del sector, a directivos con bajo o nulo perfil científico, lo que, agravado por la existencia de abultadas costras burocráticas que consumen grandes porciones de los ya insuficientes presupuestos, dificultan y aún inhiben el desarrollo científico y tecnológico nacional.
El SUTIN desde hace tiempo ha enarbolado la bandera de la lucha por una política de estado en CyT que responda a las necesidades del país, tome en cuenta en su diseño a los investigadores que hacen realidad la investigación y respete plenamente los derechos de los trabajadores. Por ello, un grupo de trabajadores y representantes nucleares marchó este sábado.
Integrantes de la Asamblea Nacional de Estudiantes de Postgrado, de la UNAM, del IPN, de la UAM, con investigadores de las mismas instituciones, marcharon al lado de sus homólogos del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, del Colegio de México, de los institutos de investigación del sector salud, de los afiliados al Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Nuclear y al Sindicato Independiente de Trabajadores de la UAM, organizaciones éstas, integrantes de la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación Superior, Investigación y Cultura.
Cada quien con sus propias consignas y demandas, pero todos con el objetivo de exigir que la ciencia tenga un lugar en el escenario nacional y, por supuesto, en la construcción de un mundo mejor.
Esta iniciativa tiene antecedentes desde 1970, cuando a propuesta de un senador estadounidense, se creó el Día Internacional de la Tierra, con el objetivo de llamar la atención a la sociedad, sobre el planeta y la necesidad de cuidarlo.
Año tras año desde entonces, se dedica el 22 de abril a este propósito, con resultados diversos. Como muchas iniciativas, el éxito depende no sólo de la importancia del tema, sino del compromiso y seriedad con que se asuma y de las personas o entidades involucradas y los intereses de éstas. También llega a ocurrir con frecuencia que los intereses económicos y políticos dominantes, desnaturalicen las propuestas y objetivos originales. 
En este caso y en este año, la reacción de algunos sectores de la sociedad de EU ante cambios que desde el gobierno de EU amenazan regresiones en múltiples terrenos, generó la iniciativa de convocar a salir a las calles a manifestarse en defensa de la ciencia. 

Comentarios