Buscan proteger la producción mexicana Luchan por sacar a la cultura del TLCAN

El Economista 
 
La AMACC entregará sus peticiones a las secretarías de Economía, de Cultura y de Relaciones Exteriores.
Vicente Gutiérrez
Ago 28, 2017 |
Mónica Lozano, productora y miembro activo de la AMACC desde el 2010. Foto: Archivo EE
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La demanda es clara: proteger o excluir del Tratado de Libre Comercio de América (TLCAN) el cine mexicano y las industrias culturales. Así lo dio a conocer la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), junto a productores, actores y directores nacionales.
“Exigimos que México excluya de la negociación del TLCAN todos los aspectos relacionados con las industrias culturales, cinematográficas y audiovisuales, para garantizar la existencia de la producción (bienes cinematográficos y culturales) y la circulación de la expresión cinematográfica y audiovisual mexicana (servicios)”, se lee en un comunicado.
Pone como ejemplo el caso de Canadá y piden que México se adhiera a ellos para no incluir a las industrias culturales en el Tratado. “Como creadores nos unimos a la propuesta de la Alianza de Artistas de Cine, Televisión y Radio Canadiense que ha planteado que: la exención cultural debe ser mantenida y fortalecida. Debe reforzarse considerablemente cambiando la definición actual de las industrias culturales y eliminando la cláusula sin perjuicio que autoriza represalias contra medidas que han sido incompatibles con el acuerdo si no fuera por la exención”.
En el documento, demandan a las autoridades que una Comisión de Autores e Intérpretes designada por miembros de nuestras industrias culturales, esté en el cuarto de asesores permanentes del grupo negociador mexicano para salvaguardar los intereses culturales.
“En el Cuarto de Junto en las renegociaciones del TLCAN está Canacine (Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica) quienes históricamente han dicho que el cine y la cultura de nuestro país es como cualquier mercancía. Además, dicen que a partir de 1998, dado que la cuota de pantalla (que era de 10%) para el cine mexicano era transitorio, ahora se elimina”, señaló Mónica Lozano.
Para la productora no hay equidad en el acceso a los contenidos en el duopolio de exhibición cinematográfica. “No hay respeto al derecho de audiencias, está condicionado el mercado porque hay un monopolio en todas las ventanas de comercialización y de acceso a nuestros contenidos audiovisuales. Pero estamos luchando contra los intereses de los grandes corporativos”.
El cineasta Felipe Cazals opinó que “se trata de que se saque las industrias culturales del TLCAN o que estén presentes quienes verdaderamente representan con derecho y justicia: los creadores o una comisión, no un grupo de mercachifles y usurpadores”.
Dentro de los ocho puntos del documento se propone que se modifique la política tributaria en lo que hace a los ingresos culturales que genera esta actividad económica que no queda gravada en el país pese a que la fuente de ingresos se genera en México, tomando que la regalía es un derecho que atañe a los creadores.
Y que, como consecuencia de la renegociación, las instituciones nacionales deben comprometerse con el sector cultural a revisar y actualizar la legislación mexicana, específicamente la Ley Federal de Cinematografía, Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, Ley Federal de Competencia Económica, Ley Federal de Derechos de Autor, Ley General de Cultura y el Código Fiscal de la Federación, con el fin de asegurar el goce efectivo de los derechos culturales preservados por nuestra Constitución.
El documento será entregado a las secretarías de Economía, de Cultura y de Relaciones Exteriores. Hasta había sido firmado por más de 500 personas del cine mexicano y la petición sigue en la plataforma change.org.

Una comidita cultural

El secretario de economía, Ildefonso Guajardo, prometió tocar el tema cultural en la renegociación del TLCAN en una comida donde se reunió con diferentes actores de la cultura, relata Mónica Lozano.
“La Secretaría de Cultura y el secretario de Economía estuvieron abiertos a escuchar de todos los sectores que conforman la cultura. El secretario dijo que no era fácil abrir la extensión cultural dado que México no hizo reservas como lo hizo Canadá, pero también dijo estar convencido de tocar los temas en la mesa de negociación y la urgencia de que la Secretaría de Cultura se pongan revisar la legislación”, afirmó.
La versión de la productora de cine contrasta con la de la escritora Sabina Berman (que también estuvo en la comida) quien asegura que el secretario de Economía fue categórico.
“Los negociadores del lado mexicano del TLCAN no abrirán la carpeta rotulada Cultura, a menos que lo pidan los norteamericanos o los canadienses”.
Por su parte, Dolores Heredia, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, señaló que en dicha comida María Cristina García Cepeda, secretaria de Cultura, y el secretario de Economía estuvieron abiertos a escucharlos.
vgutierrez@eleconomista.com.mx

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