Casi un hecho, alza de emergencia al mínimo
El Economista
El CCE respalda el incremento para este año y se
acerca a la posición de la Coparmex; fuentes del sector patronal afirman
que el aumento está encarrilado y llevaría la medida de 80.04 a 90.04
pesos diarios.
María del Pilar Martínez y Octavio Amador
Sep 19, 2017 |
Juan Pablo Castañón, presidente del CCE. Foto Archivo EE: Fernando Villa Del Ángel
“Sí, lo vamos a aumentar (el salario mínimo), lo que no podemos dejar es que se politice el tema, que sea una bandera política para los partidos”, dijo en entrevista.
Omitió detallar la magnitud del aumento que apoya el CCE, pero su postura se acerca, finalmente, a la de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que abogaba por un incremento del salario mínimo de 80 a 92 pesos desde agosto pasado.
No obstante, el líder empresarial recordó que la mejora de las remuneraciones salariales en México que se ha planteado en el seno de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) debe asociarse a cambios estructurales en la economía que la hagan más competitiva, más que a decretos.
“Hay que formalizar la economía y hay que desregular (...), el salario en la formalidad es 63% mayor que en la informalidad y, desde otro ángulo, el salario promedio de las empresas que exportan es 30% superior al que ofrecen las empresas que no lo hacen”, afirmó.
Aseveró que urge establecer mecanismos que premien la generación de empleo y políticas públicas que acerquen a las empresas “al conocimiento y a las nuevas tecnologías” para elevar la productividad.
Consultadas por separado, fuentes del sector patronal afirmaron que en el seno de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) los factores de la producción representados (sector obrero y patronal) se ponen de acuerdo para acordar el esquema en el que darán un incremento de 10 pesos al salario mínimo a finales del mes de octubre.
Luego de diversas reuniones, los representantes de cada sector aceptaron aprobar dos incrementos salariales en este año, el primero en octubre para pasar de los 80.04 pesos a 90.04 pesos diarios, y el segundo en diciembre fijando con ello el salario mínimo que habrá de utilizarse en todo el 2018, dijeron.
Cabe señalar que datos del Banco de México indican que las revisiones salariales contractuales en el mes de agosto promediaron un incremento de 4.1% con un total de 981 empresas que actualizaron sus salarios para beneficio de 272,000 trabajadores. No obstante, ese incremento es menor a los niveles de inflación que se han alcanzado, arriba de 6 por ciento.
Fuentes del sector patronal confirmaron que el próximo 28 de septiembre habrá debe realizarse la reunión del Consejo de Representantes, a fin de definir si se otorgará el incremento a los mini salarios de manera directa o se realizará bajo un esquema que vaya director en pesos y un porcentaje adicional.
Al respecto, en su informe mensual la Conasami detalló que, de enero a julio del 2017, el salario mínimo general acumuló un crecimiento en su poder adquisitivo de 5.81 por ciento. “Este comportamiento fue resultado de descontar la inflación del período (3.57%) —medida a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor General (INPC General)— al incremento nominal de 9.58% que el Consejo de Representantes otorgó al salario mínimo, vigente a partir del primero de enero de este año”.
Asimismo, explicó que el incremento de diciembre se integró por tres componentes: primero, el monto del salario mínimo general vigente en el 2016, 73.04 pesos diarios; segundo, el Monto Independiente de Recuperación, cuatro pesos diarios; y tercero, el incremento de 3.9% sobre la suma de los dos componentes anteriores, tres pesos diarios, lo que arroja un monto de 80.04 pesos diarios como cantidad mínima que deben recibir en efectivo los trabajadores por jornada diaria de trabajo.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el acuerdo previo de la Conasami con los factores de la producción es llegar a los 90.04 pesos para el mes de diciembre, es decir un incremento de 12.5%, mismo que no será directo para evitar un efecto en cascada de aumento en los salarios contractuales.
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