Centrales obreras requieren cambiar, señala el vicepresidente del CT

Patricia Muñoz Ríos
 
Periódico La Jornada
Viernes 17 de noviembre de 2017, p. 46
En México gran parte de los trabajadores sindicalizados ya no se sienten representados por las centrales obreras, las cuales tendrán que replantear su actuación para recuperar credibilidad, señaló en entrevista el vicepresidente del Congreso del Trabajo (CT), Reyes Soberanis.
Sostuvo que el sector obrero tiene que analizar todo el terreno que ha perdido y rescatar la dignidad que tuvo la lucha sindical. También deberá hacer un análisis de su responsabilidad en la situación actual de los trabajadores mexicanos; ver dónde y por qué se perdió la recuperación real de los salarios y nos fuimos en sentido contrario, porque ese camino se tiene que volver a andar.
El dirigente, quien también es secretario general de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), planteó lo anterior al señalar que este fin de semana esta organización cumple 50 años y no tiene que ser una fecha más a festejar, sino un momento de análisis de la situación actual del sindicalismo y de su necesaria transformación.
Definitivamente no es para presumir el hecho de que en México se tienen los salarios más bajos de América Latina y la mayor parte del mundo, que es donde se trabajan más horas y los obreros viven peor. Se tiene que revertir eso y en ello juega un papel muy importante los sindicatos.
Se dejó caer la representación sindical en diversos sentidos, ya que antes tenía más peso frente al gobierno, incluso en el poder legislativo, pero también frente a los trabajadores y reactivar esto es lo que toca a las actuales dirigencias, apuntó Reyes Soberanis.
Advirtió que frente a vacíos que han dejado los sectores, el outsourcing se ha propagado en el país, afectando a los trabajadores, ya que parte de los costos laborales que se ahorran las empresas se los pagan a los subcontratistas. Y lo que no es válido es que las compañías terciarias sean las que se lleven millonarias ganancias, mientras a los trabajadores los tienen sin prestaciones y con ínfimos salarios.
Es un error que se promocione al país entre los inversionistas internacionales como de costos laborales bajos, y no como uno de altísima calidad en mano de obra y otras ventas comparativas. Los salarios bajos además de no son dignos para los trabajadores, no incentivan la productividad de las empresas y, en cambio, mantienen sin reactivar el mercado interno y le pegan a la economía, expuso, y por último comentó que el aumento extraordinario al sueldo mínimo, por lo menos debe llevarlos por arriba de 100 pesos.

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