Priistas rechazan en comisiones suspender Ley de Seguridad; los acusan de “golpistas”
La senadora Cristina Díaz, del PRI, presidenta de la Comisión de Gobernación, perdió la compostura, regañó al asistente y sometió a votación, después de más de una hora de discusión, las propuestas de moción suspensiva, presentada por el senador Benjamín Robles Montoya, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, así como la propuesta de ampliar las audiencias públicas, argumentada por el senador panista Juan Carlos Romero Hicks.
La “aplanadora” de los priistas y sus aliados del PAN, con Roberto Gil Zuarth a la cabeza, desecharon ambas propuestas por 15 votos contra 8, y por 15 contra 9, en el caso de las audiencias de Romero Hicks.
La correlación de fuerzas estaba clara desde las 15:30 horas de este miércoles 13, en que el Senado pretende aprobar la minuta procedente de la Cámara de Diputados con cambios a nueve artículos, considerados como insuficientes tanto por la CNDH como por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Durante todo el debate de dos horas para argumentar una consulta real y pública ante los sectores involucrados, los priistas guardaron silencio. Sólo dejaron a los opositores que se desahogaran.
El senador Alejandro Encinas calificó como “deleznables” las audiencias del lunes 11, donde únicamente asistieron siete gobernadores y seis alcaldes, en sesión cerrada, sin posibilidad de participación.
En el mismo sentido, el senador Romero Hicks reprochó a la mayoría: “Este Senado debe tener dignidad. No ha habido audiencias públicas”.
La denuncia fue respaldada por la senadora Pilar Ortega, así como varios legisladores de Acción Nacional y del PT-Morena y del PRD.
El coordinador de la bancada del PRD, Luis Sánchez, desde el principio reforzó la posición de la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, quien afirmó que hubo “oídos sordos” del Senado a las organizaciones civiles, y también les reprochó que hasta el presidente Enrique Peña Nieto había convocado a un “diálogo” el pasado viernes 8.
Sánchez leyó los dos párrafos principales del comunicado conjunto de la CNDH y del Alto Comisionado de la ONU, donde advierten que, pese a los nueve artículos modificados, el proyecto de Ley de Seguridad Interior “sigue presentando aspectos altamente preocupantes para la vigencia y respeto a los derechos humanos en México, y por ello la vasta mayoría de las observaciones hechas al proyecto original se mantienen vigentes”.
Ambos organismos advirtieron al Senado que “no existen las condiciones propicias para aprobar el proyecto de ley” en un proceso legislativo que termina este viernes 15.
La senadora panista Laura Rojas, en tono sarcástico, se burló de algunos legisladores priistas que consideraron que este comunicado sólo representa a “dos organizaciones”:
“Les recuerdo que la ONU es un organismo de Estados nacionales, en la cual México participa y ninguna de sus posiciones es personal, sino consensada”, fustigó.
Rojas también mencionó a otro gobernador panista, cuyo nombre no mencionó, que ni siquiera fue convocado a la reunión del lunes pasado.
El senador Fidel Demédicis, del PT-Morena, citó las palabras de Peña Nieto del viernes 8, donde hizo un llamado a “un acercamiento con las distintas organizaciones de la sociedad civil”, opositoras a la Ley de Seguridad Interior.
“¿Cuál es la prisa en aprobar fast track una ley que sabemos va a generar una ola de desestabilización en el país, producto de las protestas de los mexicanos y las mexicanas que están en contra de que se militarice el país?”, alertó el legislador morelense.
Tras la votación en contra de la moción suspensiva y de que se abriera a audiencias públicas el análisis de la ley que faculta a efectivos militares a realizar una serie de tareas propias de autoridades civiles, los senadores continuaron la dictaminación para tener listo el dictamen esta noche o mañana jueves 14 y sea aprobado por el pleno.
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