IMSS privatiza hospitales en Nuevo León, Chiapas y Nayarit
El pasado 9 de
marzo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) formalizó la
privatización del Hospital Regional de García, Nuevo León; así como de
los hospitales generales de zona de Tapachula, Chiapas; y Bahía de
Banderas, Nayarit.
La cesión de los derechos a favor de la
iniciativa privada –tanto de su infraestructura hospitalaria como de los
propios servicios médicos– se ampara en la Ley de Asociaciones Público
Privadas, indica el IMSS en el Diario oficial de la federación.
En los tres casos, la institución
pública se deslinda de toda obligación laboral, pues establece: “El
Instituto no adquiere ninguna obligación de carácter laboral con el
permisionario [es decir, las empresas], ni con los trabajadores que él
mismo contrate para la realización de sus objetivos, o bien, que se
encuentren desempeñando actividades con motivo del desarrollo del
proyecto”.
Y agrega que, por ello, “no se
considerará en ningún momento al Instituto patrón sustituto ni
solidario, en razón de que el beneficiario de los servicios que se
presten en el Hospital […] es la derechohabiencia, por lo que el
permisionario expresamente lo exime de cualquier responsabilidad de
carácter laboral, de seguridad social, fiscal o de otra especie que en
su caso pudiese llegar a generarse”.
Tampoco asumirá responsabilidades
respecto de la mala praxis médica que llegara a ocurrir en los
nosocomios privatizados: “El permisionario asume de manera expresa toda
responsabilidad que le fuere legalmente imputable a él o a su personal,
cuando cause daño o perjuicios al Instituto o a terceras personas por
negligencia, mal uso o por causas derivadas de las actividades que
desarrolle en el inmueble propiedad del Instituto”.
Además, el IMSS posibilita la tercearización
de los trabajos. En sus contratos, indica que “el permisionario podrá
celebrar contratos con terceros respecto de las instalaciones y/o
servicios que preste en el inmueble, en los términos y condiciones
establecidas en el contrato; sin embargo, la vigencia de dichos
contratos o acuerdos no podrá exceder el plazo de vigencia del permiso”,
es decir, 25 años.
Hospital de Nuevo León
El de Nuevo León es el nosocomio más
grande que ha cedido en este paquete privatizador. En este caso, el IMSS
benefició a la empresa Infraestructura Hospitalaria de Villa de García,
SA de CV, por vía de una licitación pública internacional.
El contrato, por 25 años, tiene por
objeto “la prestación de servicios complementarios a los servicios
médicos que presta el Instituto para el diseño, construcción,
equipamiento, operación y mantenimiento de un Hospital Regional de 260
camas, en un inmueble propiedad del Instituto Mexicano del Seguro
Social”.
De acuerdo con la información oficial,
la empresa podrá hacer uso de dicho inmueble –es decir, del hospital–
para esos objetivos, y para ello deberá pagar al IMSS una cuota anual de
apenas 1 millón 986 mil 980 pesos. Ese monto, además, se saldará en dos
pagos.
Hospital de Chiapas
También, por medio de una licitación
pública, el Instituto cedió el Hospital General de Zona de Tapachula,
Chiapas, a la empresa Concesionaria Hospital Tapachula, SAPI de CV. Éste
cuenta con 180 camas.
El contrato tiene el mismo objetivo que
el de Nuevo León: prestar servicios complementarios a los servicios
médicos, para el diseño y construcción, equipamiento, operación,
mantenimiento y prestación de servicios en un inmueble propiedad del
IMSS, ubicado en Chiapas, municipio de Tapachula, por 25 años.
Y aunque éste es más pequeño, la empresa
Concesionaria Hospital Tapachula, SAPI de CV, pagará una cuota anual de
3 millones 398 mil 644 pesos por el uso de la superficie. También en
dos pagos.
Caso Nayarit
En el caso del Hospital General de Zona
en Bahía de Banderas, que cuenta con 144 camas, la empresa beneficiada
fue Hospital Bahía de Banderas, SAPI de CV.
Para ésta, la cuota anual se fijó en 1
millón 80 mil pesos, mientras que los objetivos del contrato son los
mismos que los dos anteriores.
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