INE usó domicilios fantasmas en voto desde el extranjero
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En el voto desde el extranjero, al menos cuatro domicilios que el INE usó en las guías postales son falsos. Otras anomalías son: paquetes enviados sin boleta presidencial; más de 150 mil credenciales sin entregar; 20 mil sobres que aún no llegan a los connacionales, y casos donde un documento de aduanas impidió retornar el sufragio
El Instituto Nacional Electoral (INE)
utilizó al menos cuatro domicilios inexistentes en las guías postales
prepagadas para la recepción del voto desde el extranjero, todas
supuestamente ubicadas en la Avenida Tláhuac, colonia Granjas Estrella.
Mientras que en el número 5502 se
localiza la bodega destinada a resguardar los poco más de 181 mil
sufragios de los connacionales que viven en otros países, las guías
postales de más de 44 mil paquetes electorales fueron dirigidas a los
números 6101, 6352, 9090 y 12866.
Al recorrer la avenida Tláhuac en la delegación Iztapalapa –que abarca 24 colonias, pueblos y barrios–, Contralínea
constató que todos ellos son falsos. En esa vía, la numeración de los
inmuebles no sigue un orden secuencial y para ubicar una dirección,
además del numeral, es necesario contar con el nombre de la colonia.
Granjas Estrella abarca sólo tres
cuadras de la avenida y ahí no existen los cuatro domicilios ajenos a la
bodega, que el INE asentó en las guías postales prepagas a la
trasnacional de mensajería UPS (United Parcel Service). En las colonias
aledañas hay dos de esos números, pero no corresponden a la demarcación
establecida por la institución que encabeza el abogado Lorenzo Córdova
Vianello.
Aunado a lo anterior, esas 44 mil guías
postales tampoco marcaron como destinatario al Instituto Nacional
Electoral, sino que estaban dirigidas a dos particulares: Alejandro Sosa
Durán y María de la Paz Lara Lugo. Ambos, funcionarios del Instituto.
El maestro Alejandro Guerrero Monroy,
titular de la Dirección del Voto de los Mexicanos Residentes en el
Extranjero del INE, asegura a Contralínea que esto ya se investiga para determinar si hay alguna irregularidad y, en su caso, sancionar a los responsables.
“Se está investigando qué fue lo que
sucedió con estos domicilios. Pero no afecta en ningún momento la
certeza: los mexicanos que viven en el extranjero pueden emitir su voto
con la mayor confianza de que va a llegar a la bodega del Instituto: las
guías traen el nombre del INE. Fue un error humano y se está
investigando qué pasó, pero no afecta en ningún momento la certeza de la
elección.”
—¿De estas investigaciones podrían derivar sanciones?
—Sí. Desde luego que si hay algún ilícito que encontremos habrá la sanción correspondiente, y se habrá de dar a conocer.
No obstante, en su comunicado de prensa
283 –del 25 de mayo pasado–, el Instituto justifica el hecho al
calificarlo como “error humano involuntario” y describirlo como un
asunto de “inconsistencias”, en vez de irregularidades.
“El
INE informa que, debido a un error humano involuntario en las áreas
operativas del Instituto, se generaron inconsistencias en el archivo
para la generación de las guías de envío de los votos de los mexicanos
desde el extranjero, afectando la ubicación correcta de la bodega
ubicada en Avenida Tláhuac número 5502, colonia Granjas Estrella,
delegación Iztapalapa en la Ciudad de México.”
Según la institución, el destino de los
sufragios no está en riesgo, porque “la totalidad de los Sobres Postales
Voto se recibe en el aeropuerto de la Ciudad de México por la empresa
UPS, quien los concentra para realizar un envío único cada día al INE.
[…] El traslado diario de las valijas es custodiado por personal del
Ejército Mexicano y el INE garantiza su resguardo en una única bodega”.
Pese a ello, la autoridad electoral ha
omitido aclarar que ese “error humano involuntario” implicó el uso de
domicilios falsos. Es más, sólo se pronunció sobre el tema cuando varios
connacionales se quejaron en redes sociales y compartieron fotografías
de las guías postales con los errores.
Grave error
Para Eduardo Aguilar Sierra,
representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el INE, asignar
otras direcciones a las guías postales “no es un error humano: eso no se
puede soslayar. Aquí no se puede ocultar el sol con un dedo: el INE
tuvo un grave error porque determinó poner las direcciones en diferentes
números”.
El también coordinador General Jurídico del Comité Ejecutivo Nacional del PAN dice a Contralínea que aunque el Instituto argumenta que no se perderá ningún voto, no hay certeza de ello.
“Hay dos errores que se cometieron:
uno, que los números vienen equivocados en más de 70 mil paquetes y,
dos, que viene un nombre diferente al INE: cuando se habla del
destinatario se tendría que haber puesto el nombre del Instituto y no de
una persona física. Eso no le da confianza a los ciudadanos que votan
desde el extranjero y es muy posible que por ello no voten.”
Para Horacio Duarte Olivares,
representante del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ante
el Instituto, “este error demuestra que por más que tengan burocracia,
que hay un gasto enorme en el INE, no son capaces de organizar un tema
tan sencillo como poner una dirección”.
Agrega que es necesario investigar el
caso. “Así lo planteamos en el Consejo del INE para que se delimite qué
funcionarios, qué áreas tienen responsabilidad, porque no puede quedar
solamente como un error. Si bien se puede subsanar –se garantiza que
todos los votos del extranjero lleguen, se cuenten y sean válidos–, no
puede haber una especie de impunidad, de decir que ‘ya se corrigió y
quién sabe quién sea el culpable de que no se hiciera bien’”.
No obstante, refiere que Morena confía
que esto no afectará. “Hemos estado muy pendientes del tema y, hasta
ahora, como van llegando [los votos] sí son recolectados por el INE en
el aeropuerto y trasladados a la propia área del Instituto para que el
día primero [de julio] se abran y se contabilicen”.
Entrevistado por separado, el panista
Aguilar Sierra coincide en que se está subsanando la falla: “El INE ha
hecho un buen trabajo al intentar por lo menos recuperar, desde la
empresa de paquetería, absolutamente todos los paquetes, pero eso no
implica que no haya habido un error humano”.
Aunque este asunto no fue denunciado por
Acción Nacional, el representante de ese partido considera que las
investigaciones deben deslindar las responsabilidades y a partir de ello
tomar las medidas a través de los mecanismos que dispone la ley.
Por su parte, el morenista Duarte
Olivares indica que es la contraloría la que debe investigar y castigar
este caso. “Insisto: no es un tema menor, estamos hablando del ejercicio
de un derecho, que es el voto de los mexicanos en el exterior, y si hay
que sancionar a funcionarios o destituirlos lo correcto es que lo haga
la contraloría de la propia institución”.
Para conocer la postura del Partido
Revolucionario Institucional, este semanario solicitó entrevista con
Felipe Enríquez Hernández, secretario de Acción Electoral, a través del
área de Comunicación Social y de su asistente Laura Vilchis,
directamente en sus oficinas. Al cierre de esta edición no se obtuvo
respuesta.
Desconfianza en el proceso
Los errores “involuntarios” del INE
impactan, y mucho, en la confianza de los connacionales. El doctor en
ciencia política Mario Zaragoza Ramírez observa que es un problema;
sobre todo porque, cuando no se está en los límites geográficos o
espaciales del país, todo se vuelve un acto de fe. “Cuando el INE se
equivoca lo que sucede es que se empieza a desconfiar del Instituto”.
En términos de credibilidad, el costo
para el árbitro electoral es altísimo. El doctor Daniel Tacher
Contreras, coordinador del Observatorio Binacional –organismo encargado
de evaluar el modelo de votación de los mexicanos residentes en el
exterior– considera que los errores “afectan muchísimo a la confianza
que puedan tener los votantes porque, aunque no afecta que el voto
llegue a la bodega del Instituto, la percepción que generan es de una
altísima desconfianza, lo que termina minando los mecanismos de
participación”.
Coincide Carlos Heredia Zubieta,
investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas: “Esos
errores, aunque han sido corregidos y rectificados, deberían evitarse
porque en el clima de desconfianza que ya existe esto no ayuda”.
Así, el INE contribuye a su propio
desprestigio. Para el excónsul de México en Puerto Rico y exjefe de
cancillería de la embajada mexicana en Nicaragua, Héctor Lerín Rueda, la
posibilidad de que se pierdan los votos o se vayan a otras direcciones
es una “tontería” de la institución. “Eso es tremendo, espantoso”.
El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México dice a Contralínea
que, en el fondo, pareciera que la autoridad electoral no quiere que
los mexicanos residentes en Estados Unidos participen en las elecciones.
Y es que, indica, se observa un desgano del INE para integrar a los
paisanos: falta difusión, falta información y se mantiene un proceso muy
complicado.
Ello, indica, porque hay mucha gente
resentida que daría un voto de castigo al partido en el gobierno, al que
ve como responsable de su expulsión del país. Para el profesor Lerín
Rueda, “estamos en una situación muy difícil: el gobierno de Estados
Unidos, con el racismo de [Donald] Trump, está contra los mexicanos, y
también el gobierno de México porque no les respeta sus derechos. Por
eso la participación se ve muy limitada”.
Según el discurso oficial, los
connacionales que residen en el extranjero no son ciudadanos de segunda,
pero en lo hechos lo parecen. Inhibir su participación en el proceso
electoral tiene que ver con las preferencias que pudieran tener, indica
el doctor Óscar Enrique Díaz Santos.
El académico de la UNAM observa la alta
probabilidad de que “gran parte de los paisanos en Estados Unidos voten
por [Andrés Manuel] López Obrador y por eso no conviene que lleguen esos
votos, para no ampliar la diferencia; entonces, para qué le sumas más”.
Díaz Santos refiere que esos 181 mil
votos de mexicanos en el exterior son muy importantes, pues en la
elección presidencial de 2012, oficialmente, la diferencia fue de apenas
500 mil votos entre el primero y el segundo lugar.
“Sí repercute esa cantidad, porque con
150 mil votos puede ganar un candidato; es más, un voto puede hacer la
diferencia”. Por eso, lo que pasó con las guías postales del voto
extranjero “no se hace por un error humano, se hace a propósito”, señala
el investigador.
Otras “inconsistencias”
Las
guías postales con direcciones falsas y dirigidas a particulares no son
las únicas inconsistencias en torno al voto desde el exterior. Y es que
la tercera experiencia del sufragio desde el extranjero en procesos
presidenciales presentó al menos otras tres anomalías.
De ésas, destaca la ordeña de
la boleta presidencial en un centenar de paquetes electorales. Al
respecto, el maestro Guerrero Monroy asegura que ya no han tenido
denuncias de ese tipo.
Al término de su participación en la
conferencia “Balance preliminar del voto de los mexicanos en el
extranjero”, explica que al interior del INE “resulta una situación un
tanto extraña, porque hay muchos pasos donde hay una supervisión muy
estricta para que vaya todo en las boletas. Y se está investigando qué
fue lo que sucedió en esos casos”.
Para enmendar la situación, indica, “se
les están enviando a esos casos sus boletas restantes”. El director del
Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero del INE minimiza el
tema al indicar que fueron menos de cien las personas afectadas.
Veinte mil paquetes sin entregar
La tercera situación anómala en este
proceso tiene que ver con la deficiencia en la entrega oportuna de los
paquetes electorales, teniendo en cuenta que quienes residen en el
extranjero deben emitir su sufragio antes del 30 de junio, fecha límite
para devolver el sobre.
Y es que el Observatorio Binacional
señala que de los 181 mil 256 connacionales que se registraron para
votar, sólo a 160 mil les fueron entregados sus paquetes electorales.
En entrevista, el doctor Tacher
Contreras explica que los 20 mil paquetes restantes no se han podido
entregar. “Hay varios elementos: uno es que al ciudadano no se le ha
encontrado para poderle entregar el paquete y eso ha llevado a que la
empresa lo regrese a México y, entonces, hay un nuevo envío. Como es un
universo medianamente pequeño, el Instituto Nacional Electoral lo que
está haciendo es tratar de contactar a estas personas para reenviar el
paquete en un horario y en un lugar en donde el ciudadano lo pueda
recoger”.
Agrega que el INE está tratando de
resolver estos casos para que esos votos puedan regresar a tiempo. “Sí
es un universo que, si lo vemos en la comparativa de años anteriores,
numéricamente es grande pero porcentualmente no lo es tanto”.
Y es que, explica, en las elecciones
presidenciales de 2012 se registraron 51 mil personas para votar desde
el exterior y solamente regresaron 40 mil votos: se perdieron 10 mil
paquetes porque no se encontró al elector o regresaron de manera
extemporánea. “Fueron 10 mil para una elección de 40 mil: más del 20 por
ciento lo que no regresó en aquella elección”.
En la experiencia actual, añade el
doctor Tacher, en términos porcentuales no es tan grande, pero sí es
significativo que todavía haya 20 mil paquetes en el tránsito de poderse
entregar a los electores.
Consultado al respecto, el maestro
Guerrero Monroy –titular de la Dirección del Voto de los Mexicanos
Residentes en el Extranjero del INE– niega que falten 20 mil paquetes
por suministrar. “Se han entregado todos. Los 180 mil se han entregado”.
Aduanas, otro impedimento
Trámites no completados también inciden
en el proceso. Héctor, quien reside en Holanda, cumplió todos los pasos
para recibir la papelería electoral y así emitir su sufragio: tramitó su
credencial de elector, la activó y posteriormente manifestó su interés
de votar.
Aunque fue de los primeros electores en
recibir su sobre, no ha podido retornar su voto porque le hace falta un
documento de aduanas. Al consultar al INE, le informaron que desconocían
de ese trámite y que él tenía que resolverlo, cuenta a este semanario.
“Tengo desconocimiento de eso pero vamos
a investigarlo. Con la empresa de paquetería no hay problema: ellos
retornan su voto con la guía prepagada y ya hemos recibido boletas desde
Europa, pero vamos a indagar”, dice el maestro Guerrero Monroy.
Negligencia al registrar a los votantes
Otra irregularidad tiene que ver con la
entrega extemporánea de credenciales. Y es que, como la mayoría de
mexicanos residentes en el extranjero se concentra en Estados Unidos, la
atención hacia quienes habitan en otras naciones es deficiente y hasta
negligente.
Tal sería el caso de Sonia Cabañas
Cortés, quien reside en Portugal y jamás recibió su credencial de
elector, primer paso que tienen que cumplir los connacionales para poder
votar.
“Después de meses de consultar la página www.ine.mx y
sin tener noticias de mi credencial, entré en contacto por correo
electrónico [oveme@ine.mx] con el Instituto Nacional Electoral el 8 de
abril de 2018”, explica. Al siguiente día recibió la respuesta donde le
informaban del reenvío de la credencial.
Diez días después volvió a comunicarse
–ahora por teléfono– al INE, porque aún no le llegaba, pero en el
Instituto sólo tenían conocimiento del primer envío (del 27 de febrero).
Pidió que le aclararan el reenvío y que se verificaran sus datos, pero
se lo negaron por estar protegidos por ser datos personales. Entonces le
solicitaron que llamara en 15 días.
Así lo hizo el 25 de abril. No tuvieron
noticias del paradero de su credencial, aunque sí aparecía su registro
hecho el 2 de febrero de este mismo año. Quince días después, el 14 de
mayo, se comunicó nuevamente y esta vez le cambiaron hasta el folio del
expediente de su caso.
Para Sonia Cabañas resultaba ya
“incomprensible la lentitud del procedimiento, porque no me iba a llegar
a tiempo ni la credencial ni la documentación para votar”.
La cuarta comunicación ocurrió el 29 de
mayo: “El funcionario pidió mi domicilio completo: calle, número,
localidad, provincia y país. Esta vez, el INE sí podía pedir mis datos
personales. Le dije que era absolutamente ridículo el atraso; le
pregunté si sus computadores no funcionaban o si los formularios aún
eran manuscritos, y me pidió que llamara en 10 días”.
Para el 4 de junio el INE desapareció su
expediente completo: “Esperé más de 1 hora al teléfono para que me
dijeran que no existía información al respecto: no había absolutamente
nada, ni trámite ni proceso. ¡Nada! Mi indignación fue mayúscula y dije
que eran unos incompetentes, que el sistema no funcionaba y que la
burocracia era obsoleta y negligente. Pregunté si no estaba registrado
el pedido y contestaron que sí.
“Pero la funcionaria se limitó a decir,
una y otra vez, que de acuerdo con la ley, el plazo para recibir la
credencial había expirado en septiembre de 2017 y que mi solicitud
estaba fuera de plazo. Por eso no iba a recibir ni credencial ni
documentación para votar. ¡Increíble!”
No obstante, en el folleto del INE que
le entregaron a Sonia en la embajada de México en Portugal se fijaba que
el plazo para el registro vencía el 31 de marzo de 2018.
“Estaba tan enojada: me hicieron gastar
dinero en llamadas telefónicas, viajes y transportes, horas de sueño y
tiempo para nada. Es una completa burla del INE: simplemente me dijeron
que no hay credencial y mucho menos derecho a votar pues estaba fuera de
plazo mi solicitud. ¿Por qué se me negó la credencial?”
De acuerdo con los datos del
Observatorio Binacional, el caso de Sonia no sería el único: hasta el 31
de marzo de 2018, 672 mil 855 mexicanos residentes en el extranjero
tramitaron su credencial de elector, de los cuales –al 13 de junio
pasado– 521 mil 735 la habían recibido. Esto es que faltarían por
entregarse 151 mil 120 credenciales.
Ahora Sonia teme que sus datos
personales sean usados para que alguien más emita el voto o para tomar
represalias en su contra, y se pregunta por qué en tres ocasiones fue
modificado el folio de seguimiento de su caso para después no existir
ningún expediente.
El politólogo y sociólogo Omar Elí
Manríquez considera que el modelo que aplica el INE para el voto desde
el exterior es muy complejo en comparación con los de otros países. “El
envío y recuperación del voto y la boleta por medio del correo resulta
oneroso tardado y complicado. La doble credencialización es también
costosa y posiblemente desmotivante, debido a los comprobantes y
registro con los que deben de cumplir los migrantes, particularmente en
Estados Unidos”.
Para el doctor Daniel Tacher
–coordinador del Observatorio Binacional–, la falta de información es el
principal problema en torno al voto desde el exterior: “Encontramos un
vacío muy grande de información”.
Y esto no sólo ocurre en los países
donde la población de mexicanos es mínima, sino también en Estados
Unidos. Allí, refiere el experto, “la vinculación que hay del Instituto
con las comunidades [mexicanas] es a través de una oficina muy pequeña,
que no tiene presencia constante y permanente en Estados Unidos”.
Para el proceso del voto desde el
extranjero, el INE ha destinado más de 270 millones de pesos. La
mensajería corre a cargo de la trasnacional United Parcel Service, que
según datos del Instituto cobra 18.21 dólares por cada sobre entregado
en Estados Unidos, y 14.80 dólares por cada sobre retornado desde el
vecino país.
Al 13 de junio, cuando se realizó el
balance preliminar del voto de los mexicanos en el extranjero, habían
llegado a México 54 mil 726 sufragios provenientes del extranjero.
La población involucrada en el proceso
electoral 2018 sigue siendo mínima: tan sólo en Estados Unidos residen
más de 11 millones de mexicanos; pero en el padrón electoral sólo están
registrados 672 mil.
Para el doctor Tacher, “la falta de
información y la desconfianza juegan un papel que mina la participación
[de los mexicanos en el extranjero], además de la complejidad del
proceso. Primero se saca la credencial, se llega al domicilio, se activa
y luego cuando viene el proceso electoral hay que notificar la
intención de votar. Eso se convierte en una especie de embudo que reduce
la participación”.
El derecho electoral de los mexicanos en el extranjero
El derecho de los mexicanos que viven en el extranjero a elegir a sus representantes populares se sustenta en la Constitución Política, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y el Código Penal Federal, indica el Instituto Nacional Electoral.Héctor Lerín Rueda, excónsul de México en Puerto Rico y exjefe de cancillería de la embajada mexicana en Nicaragua, explica que en la Constitución está el derecho de todos los mexicanos a participar en la elección de sus autoridades. Desde el punto de vista legal, la Constitución protege que los mexicanos puedan participar en este proceso.No obstante, señala que es muy reciente el hecho de que los mexicanos en el extranjero puedan participar en el proceso electoral de México: “habían estado excluidos hasta 2004, cuando se logró incorporarlos en el proceso electoral”.Por cierto, recuerda, “el PRI [Partido Revolucionario Institucional] se había opuesto a que los mexicanos en el extranjero votaran, supuestamente por razones presupuestales, pero en el fondo por razones de carácter político”.Para el excónsul, es muy importante que los mexicanos que viven en el extranjero voten porque, en su mayoría, han sido excluidos del desarrollo del país: “no solamente se han tenido que ir, muchos han tenido que huir, muchos son refugiados”.Con el voto, indica, recuperan un poco de poder y participan en las decisiones importantes de México. No obstante, critica que el gobierno de México no ha hecho suficiente para que los connacionales ejerzan su derecho electoral.De acuerdo con la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, los mexicanos que residen en el exterior pueden votar por el presidente de México, senadores, y gobernador o jefe de gobierno si la legislación local así lo estipula.
Nancy Flores/Marcial Yangali/Fabián Vega
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