¡Exigimos respeto a nuestra AUTONOMÍA SINDICAL!

El director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, en su papel de funcionario del nuevo gobierno, nos acaba de declarar inexistentes como sindicato y convertido en empresa privada de un solo periodicazo.
El exabrupto del director de la CFE denota una declarada antipatía por los resultados y alcances de nuestra digna lucha de resistencia. Al desaparecernos verbalmente como Sindicato, sin exagerar, está vulnerando nuestro derecho a la libre asociación como trabajadores. Dice el Artículo 3 numeral 1 y 2 del Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo:
“1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir libremente sus representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su programa de acción.
2. Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal.”
Y en esta parte el Convenio 87 remata : Artículo 4
Las organizaciones de trabajadores y de empleadores no están sujetas a disolución o suspensión por vía administrativa.
El tono despectivo de la expresión “el SME ya no es un sindicato, sino una empresa privada” revela el carácter autoritario de una gestión política que amenaza con una nueva agresión en contra de nuestro Sindicato al poner en tela de juicio la legitimidad de los acuerdos que nos permitieron recuperar parte del despojo del que fuimos víctimas durante los gobiernos neoliberales de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto cuando ambos se encargaron de expulsarnos del sector público, el primero con el decreto de extinción de nuestra fuente de trabajo (LyFC) y el segundo negándonos la sustitución patronal a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La existencia del SME es legal y legítima en cuanto agrupa a miles de trabajadores electricistas que se resistieron a la guerra de exterminio que los neoliberales lanzaron en nuestra contra, mismos de quienes ahora el nuevo gobierno se quiere desmarcar. No se puede poner distancia de los neoliberales tan solo en el discurso, hace falta entender que aquellos que nos mal gobernaron por los últimos 30 años se caracterizaron siempre por violentar el derecho a la libertad sindical de los trabajadores. Javier Lozano Alarcón y Alfonso Navarrete Prida en su momento también negaron la existencia del SME en un intento de deslegitimar, criminalizar y reprimir la lucha de nuestra organización.
Paradójicamente Bartlett, en su momento reconoció en el SME a un destacamento de lucha obrera que consecuentemente dio la batalla en contra de la privatización del sector eléctrico, incluso poniendo en riesgo su propia existencia cuando políticamente apoyó permanentemente la necesidad de un cambio democrático en nuestro país.
No se debe olvidar que la toma armada y militar de LyFC y el decreto de extinción de este organismo público tuvo como fin exterminar al SME con el fin de sentar las bases para la imposición de la reforma laboral y energética de los gobiernos del PAN y el PRI. Ahora diez años después, haber sobrevivido a estos embates bajo la conducción de nuestra Asamblea General se ha convertido en motivo de descalificación inquisidora en boca de nuestros detractores.
El SME está debidamente acreditado cómo Sindicato Nacional de Industria y tiene todo el derecho legal y legítimo para existir como un sindicato democrático al que nada le impide jurídicamente impulsar emprendimientos económicos para la reinserción laboral de nuestros compañeros; trabajadores que fueron expulsados violentamente del sector público y que ahora se incluyen tanto en el mercado energético como en la economía social y solidaria.
Nosotros exigimos respeto a nuestra libertad sindical y el derecho al trabajo que como mexicanos tenemos en forma irrenunciable. Regresar al trabajo dentro del sector público es posible siempre y cuando se abrogue la reforma energética de EPN. Si es esa la intención, adelante; si no es así, respetando nuestra autonomía, déjenos trabajar en paz y por México.
Fraternalmente.
“Por el Derecho y la Justicia del Trabajador”
José Humberto Montes de Oca Luna. Secretario del Exterior.
CDMX a 30 de marzo de 2019.
 
 
 

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