La CNTE da cerrojazo en San Lázaro
▲ Integrantes de la CNTE bloquearon la única puerta de la Cámara de
Diputados que permanecía abierta y retuvieron en el recinto a
legisladores y empleados durante tres horas.Foto Roberto García Ortiz
Emir Olivares, Enrique Méndez Roberto Garduño
Periódico La Jornada
Jueves 28 de marzo de 2019, p. 3
Jueves 28 de marzo de 2019, p. 3
La estrategia estaba acordada. En el instante en que se
aprobó el dictamen acerca de la reforma educativa, los maestros
disidentes actuaron. Emularon un escuadrón perfectamente coordinado que
habría ensayado una y otra vez los pasos a seguir. Fueron efectivos: en
pocos minutos bloquearon una vez más los accesos de la Cámara de
Diputados.
Con el apoyo de un equipo de sonido, desde temprana hora estuvieron
atentos al desarrollo de la sesión de las comisiones unidas de Educación
y de Puntos Constitucionales, en la que se aprobó el dictamen de la
reforma educativa. En el exterior del recinto legislativo, la sección 22
de la CNTE, de Oaxaca, mantiene un plantón desde el martes, en
oposición a la reforma.En el otro extremo del tablero político, entre todos quienes se encontraban en el interior del recinto legislativo había claridad en que los mentores podrían cerrar las puertas del Palacio Legislativo de San Lázaro por cuarta ocasión.
Previeron el embate. Por los altavoces de la cámara se llamó a abandonar las instalaciones.
Vámonos, van a cerrar los de la CNTE, decían decenas de personas. El único acceso abierto para entonces era la puerta 8.
Minutos antes, la voz del magisterio disidente se alzó en la mesa oval del salón de Protocolo de la Cámara de Diputados en rechazo a los términos establecidos en el dictamen de reforma educativa.
Irán Santiago Manuel, Idalia Reyes y María Chávez Pérez, diputados de Morena, votaron en contra del texto. Insatisfechos, se levantaron de la mesa al concluir la sesión de las comisiones unidas. Eran pasadas las 12 de la tarde.
Se retiraron. Irán Santiago aceptó responder a los reporteros. Después de hacerlo, se fue tras sus compañeras. Transcurrieron 20 minutos desde que se cantó la votación del dictamen en lo general, hasta el cerrojazo forzoso de la puerta 8.
El trabajo de las comisiones culminó de forma habitual, cada uno de los participantes se marchó a sus oficinas o abandonaron el recinto. No obstante, el ambiente negativo por la votación del dictamen se percibía en San Lázaro. No transcurrió mucho tiempo para que cientos de trabajadores, asesores, diputados y reporteros que cubren la fuente legislativa se encaminaran a paso veloz hacia esa salida.
Muchos lo lograron, alcanzaron la vía pública. Algunos empleados, con el apoyo de personal de resguardo del recinto, intentaron mantener la reja abierta para que quienes venían relegados lograran salir.
Sus esfuerzos fueron inútiles. Los profesores, ya curtidos en este
tipo de menesteres, concretaron el jaque mate: el portón estaba cerrado.
Unas 400 personas quedaron encerradas y se concentraron en la zona
conocida como Helipuerto.
Afuera comenzó la tensión. Dimes y diretes, empujones y algunos golpes. Con cierta frustración, los empleados de la Cámara de Diputados reclamaron fuerte a los maestros de la CNTE.
Varios aceptaron el reto, pero se logró separarlos antes de que la situación fuera de una mayor violencia. El nerviosismo se prolongó unos 30 minutos. Los maestros acusaron que los habían provocado y que incluso les echaron varios autos encima. Videos de los hechos documentaron otra cosa.
En un intento de negociar la salida de los empleados, el coordinador del PT en San Lázaro, Reginaldo Zandoval, se acercó a los mentores.
Mientras esto sucedía, a menos de 2 kilómetros de distancia, en la sede de la Secretaría de Educación Pública, ubicada en el Centro Histórico de Ciudad de México, el titular de la dependencia, Esteban Moctezuma, presenciaba junto a sus colaboradores un concierto con mariachis, donde se contó con la presencia del destacado chelista estadunidense de origen chino Yo-Yo Ma.
Funcionarios de la SEP explicaron que se trató de
Fueron más de tres horas las que los empleados, legisladores y comunicadores estuvieron atrapados en la Cámara de Diputados en espera de una solución. Pasadas las cuatro de la tarde se les solicitó concentrarse en el basamento. Minutos más tarde, coordinados por el servicio de protección civil, salieron en hileras de tres personas. Entre ellos –formaditos también– iban la legisladora morenista Idalia Reyes y el petista Silvano Garay.
Afuera comenzó la tensión. Dimes y diretes, empujones y algunos golpes. Con cierta frustración, los empleados de la Cámara de Diputados reclamaron fuerte a los maestros de la CNTE.
Déjenlos salir, desgraciados, gritó un encorbatado. Una profesora, cuya curtida piel mostraba los estragos del intenso calor que ayer al mediodía azotó a la capital del país, respondió:
Ahora se quedan ahí hasta el sábado, cabrones. Otro empleado encaró a los maestros:
Vénganse, pero de uno en uno.
Varios aceptaron el reto, pero se logró separarlos antes de que la situación fuera de una mayor violencia. El nerviosismo se prolongó unos 30 minutos. Los maestros acusaron que los habían provocado y que incluso les echaron varios autos encima. Videos de los hechos documentaron otra cosa.
En un intento de negociar la salida de los empleados, el coordinador del PT en San Lázaro, Reginaldo Zandoval, se acercó a los mentores.
¡Fuera, fuera!, lo corrieron a gritos.
Si quieren sacar una reforma por la vía de la derecha, ahí están las consecuencias, dijo cuando los reporteros lo cuestionaron.
Mientras esto sucedía, a menos de 2 kilómetros de distancia, en la sede de la Secretaría de Educación Pública, ubicada en el Centro Histórico de Ciudad de México, el titular de la dependencia, Esteban Moctezuma, presenciaba junto a sus colaboradores un concierto con mariachis, donde se contó con la presencia del destacado chelista estadunidense de origen chino Yo-Yo Ma.
Funcionarios de la SEP explicaron que se trató de
un evento privado de escuelas de educación básicadirigido a niños.
Fueron más de tres horas las que los empleados, legisladores y comunicadores estuvieron atrapados en la Cámara de Diputados en espera de una solución. Pasadas las cuatro de la tarde se les solicitó concentrarse en el basamento. Minutos más tarde, coordinados por el servicio de protección civil, salieron en hileras de tres personas. Entre ellos –formaditos también– iban la legisladora morenista Idalia Reyes y el petista Silvano Garay.
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