Pemex y CFE necesitan plan financiero; costo de deuda crece 50% en el primer bimestre

Ciudad de México (Iliana Chávez / Energía Hoy).- Ante el incremento del costo financiero para Pemex, CFE y del mismo México, derivado de la baja en las calificación internacional, se necesitan acciones contundentes en materia financiera para las empresas, e incluso organizacionales, aseguró Gabriel Pérez del Peral, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana.
Explicó a Energía Hoy, que e una señal de advertencia, no es una amenaza, pero sí una advertencia de que si se sigue haciendo lo mismo la situación va a empeorar, y entonces si vendría una baja en la calificación, recuerda que bajaron las perspectivas tanto del soberano o deuda mexicana, como la de Pemex y la de la CFE.
No basta con terminar con la corrupción, y menos con discurso, quieren terminar con la corrupción a través de la retórica, pero a todas luces no funciona, se necesitan acciones, un ejemplo claro es que hasta ahora en el combate al robo de combustibles aún no se ha encarcelado a nadie, ni castigado a nadie, no hay detenidos, presentados, menos sentenciados.
Lo que hace falta son acciones en materia de finanzas, es mucho más que el combate contra la corrupción. Se necesitan en primera instancia hacer cambios organizacionales, ambos directores generales tanto de Pemex como de la CFE están rebasados, al igual que la misma secretaria de Energía, se necesitan personas especializadas, con experiencia en el manejo de las empresas, y el ejemplo más claro es lo ocurrido en Nueva York.
Se requieren estrategias muy definidas, contundentes y rápidas, ante esta emergencia que representa el incremento del costo del financiamiento no solo de la CFE y Pemex sino también del país, dijo el profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la UP.
En números, esto representa en el primer bimestre de 2019 el pago de interés de la deuda 57.1 por ciento más, respecto al mismo periodo de 2017, este incremento ha sido el más alto desde 1990 en el pago de intereses, los cuales alcanzaron los 71 mil 326 millones de pesos.
Del gasto no programable, el cual incluye el costo financiero, es decir, el pago de intereses de la deuda, participaciones de estados y municipios, y los adeudos de ejercicios fiscales anteriores, el pago de intereses creció 30 por ciento para un total de 235, 282 millones y no incluye amortizaciones de la deuda.
En cuanto al costo financiero de Pemex se incrementó 85.1 por ciento respecto a 2017, por lo que se pagó 31,463 millones de pesos y de la CFE 2,840 millones de pesos, con un incremento real de 29.5 por ciento.
Es realmente escandaloso, afirmó, lo que se está pagando por el costo financiero, la situación es preocupante si se considera que hasta ahora no hay ninguna actividad programada, precisamente para darle viabilidad a la parte financiera de Pemex ni a la CFE.”
Esto es precisamente lo que las agencias calificadoras están señalando al bajar calificación. “Y es un poco también lo que anunciaron en enero, que estaban esperando el plan de negocios de Pemex, pero igual nunca lo vieron, no lo llevaron, no lo tienen. El manejo intrínseco que están haciendo, es un manejo ideológico y político, no es un manejo económico o financiero.”
Las calificadoras le están diciendo al gobierno que se ocupe y corrija la estrategia financiera, y no es precisamente el combate a la corrupción, sino que “nos está saliendo más cara la ineptitud que la corrupción, aunque la ineptitud también es una manifestación de la corrupción, como país nos está saliendo más caro que todas las personas ineptas que la corrupción que se tenía.”
Para el especialista, “el problema de Pemex ahorita es un problema financiero, necesitas poner a alguien que domine las finanzas, no un ingeniero agrónomo que no sabe nada de finanzas y menos de la empresa y se aplica lo mismo para la señora Nahle.”
“Primero se deben reconocer los errores corregirlos, porque México ya va en una trayectoria de menores calificaciones y se van cerrando paulatinamente los mercados financieros”, y eso significa que se afecta la economía general del país, así como a Pemex, la empresa más grande del país y principal contribuyente.”
Pemex necesita tener acceso a los mercados para poder refinanciar su deuda, y estos mercados exigen por lo menos una calificación triple B positiva para las colocaciones de bonos por lo que aún estamos a tiempo de corregir.
Explica que ahorita tenemos triple B, las calificadoras tienen 25 calificaciones en promedio, andamos en el nivel 7 en este momento, para perder el grado de inversión es rebasar el nivel 11, de arriba para abajo, estamos a muy buen tiempo para corregir, si estuviéramos en el nivel 10 en este momento, estaríamos a un paso de que nos quitaran el grado de inversión.
Pérez del Peral aclara que “no hay que alarmarse porque es un criterio que tienen las calificadoras, en el sentido que si le estas bajando la perspectiva al soberano, no puedes tener una empresa con calificación mayor que el soberano. Es un convencionalismo de las calificadoras.”
El gobierno debe hacer rentables los proyectos energéticos, inversión en infraestructura, no estar los mercados dicen, haber quieren recolocar deuda y vas a hacer una refinería y ya está demostrado que no es viable. Para eso no te prestan y te pueden bajar la calificación, porque no es rentable.
Tampoco puede regalar el dinero de los mexicanos cancelando proyectos de 13 mil millones dólares como el aeropuerto, que fueron como 200 mil pesos de dinero tuyo y mío, de nuestros impuestos.
Y los bonos que ya están en el mercado, si no se corrigen a tiempo, empezarían a perder valor, entonces colocar bonos va hacer cada vez más difícil. Además, el riesgo es que la situación financiera de las dos empresas sea peor, porque se cierran paulatinamente los mercados, tanto de Asia como de Nueva York como de Europa, entonces ya no tienes fondeo y no puedes refinanciar y tienen vencimientos.
El profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la IP, sostuvo que hasta ahora, lo que ha salvado al gobierno ha sido la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), donde el reporte de enero pasado señala que en enero el IEPS se disparó 126%.
“No están sacrificando IEPS, en enero fue la tablita de salvación del gobierno federal porque el Impuesto a Valor Agregado (IVA) se cayó 12.3%, y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) solo subió 1.4% Lo que hizo Peña Nieto fue dejarle resuelta esa parte y uno esperaría un gobierno de izquierda que baje la recaudación del IEPS, como dijo que iba a bajar el costo de las gasolinas. De los primeros dos meses ha salido más barata la gasolina en Estados Unidos que aquí y nosotros importamos esa gasolina.”

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