Coahuila: riesgo de falla en termoeléctrica por incumplimiento de obra
Fernando Camacho Servín
Periódico La Jornada
Viernes 5 de julio de 2019, p. 13
Viernes 5 de julio de 2019, p. 13
La falta de instalación de varias piezas en una planta
termoeléctrica de Coahuila, operada por una empresa subsidiaria de la
Comisión Federal de Electricidad (CFE), ha incrementado el riesgo de una
falla en dicha central, limita su generación de energía y dificulta la
labor de disminuir sus emisiones contaminantes, alertó la Auditoría
Superior de la Federación (ASF).
En los informes individuales correspondientes a la primera entrega de
la fiscalización de la Cuenta Pública 2018, indicó que la Central
Termoeléctrica Carbón II –adscrita a la empresa productiva subsidiaria
CFE Generación II– requería el cambio de unas piezas llamadas
precipitadores electrostáticos, cuya labor es atrapar las cenizas
generadas por la combustión de carbón y disminuir la emisión de
contaminantes.Luego de documentar las fallas y deficiencias de los precipitadores electrostáticos de dos unidades de la mencionada planta –ubicada en el municipio de Nava–, se decidió que era necesario remplazar dichas piezas, por lo que CFE Generación II llevó a cabo la adquisición, instalación, supervisión y puesta en servicio de los mencionados aparatos, luego de haber realizado un proceso de adjudicación directa por mil 96.2 millones de pesos.
De acuerdo con las visitas realizadas por la ASF, se comprobó que la entrega de los dispositivos nuevos se llevó a cabo en tiempo y forma, tras un pago inicial de 920.8 millones. Asimismo, se elaboró la solicitud de que las unidades en las que se iba a realizar la sustitución de dicha pieza salieran de operación en agosto y septiembre de 2018 para hacer el remplazo.
El organismo fiscalizador documentó que la colocación de los dos precipitadores electrostáticos, por la cual se pagaron 175.4 millones de pesos, aún no ha concluido, sin que además se haya elaborado un convenio modificatorio por los cambios en los plazos de entrega.
Detectó
inconsistenciasen las argumentaciones tanto de CFE Generación II como del Centro Nacional de Control de Energía. Al término de la auditoría 490-DE, los trabajos presentaban un retraso de cinco meses, lo cual podría generar fallas importantes en la operación de los equipos.
Fuente
Comentarios