Covid-19 agudiza la brecha laboral, 22 millones de personas necesitan empleo

 EL ECONOMISTA

Por: Felipe Morales Fredes y Gerardo Hernández 17 Nov 2020
La brecha laboral, indicador que refleja con mayor amplitud el déficit de plazas de trabajo, se ubicó en 34.5% en el tercer trimestre del 2020 a raíz del impacto de la pandemia, el doble de lo reportado hace un año.
Covid-19 agudiza la brecha laboral, 22 millones de personas necesitan empleo

La pandemia de covid-19 amplió el déficit de empleo en México y en la actualidad 22 millones de personas tienen necesidad de encontrar un trabajo, casi el doble de lo reportado hace un año.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del tercer trimestre del 2020, espacio en el que comenzó la reapertura de las actividades económicas, la brecha laboral, indicador que abarca a la población desocupada, a la inactiva pero disponible y a la subocupada, fue de 34.5% de la fuerza laboral mexicana, es decir, una de cada tres personas en edad de trabajar en el país.

De esta manera, la medición que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) denomina también como “tasa de subutilización de la fuerza de trabajo” creció 15 puntos respecto del tercer trimestre del 2019, cuando se ubicó en 19.5%, generando una necesidad actual de 22.3 millones de empleos para cubrir la demanda del mercado.

La tasa de desocupación fue de 5.1% en el tercer trimestre del año, mientras hace un año estaba en un nivel de 3.7 por ciento. En tanto, la población no económicamente activa disponible para trabajar pasó de 15.6 a 25.2% en términos anuales. A decir de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), esto refleja que en México se vive una crisis de “inactividad laboral” más que de desempleo, lo que hará más lenta la recuperación.

Asímismo, la tasa de subcoupación se duplicó en un año, pasando de 7.8 a 17% de la población ocupada. Es decir, en la actualidad 8.7 millones de personas tienen la necesidad y disponibilidad de trabajar más horas de las que el mercado les ofrece.

La población ocupada en la economía informal, por su parte, representó un el tercer trimestre del 2020 un universo de 27.7 millones de personas, una reducción de 11% respecto de lo reportado hace un año.

En términos de actividades económicas, en todos los sectores se reporta una caída anual en la ocupación, encabezada por una reducción de 8.9% en el comercio y servicios, renglón que ha visto la pérdida de 3 millones de empleos, principalmente en restaurantes y hotelería. Le sigue el sector industrial y de la construcción, con una caída de 5.5%, y el agrícola, con 5.3 por ciento.

“En términos generales, los resultados del levantamiento de la ENOE del tercer trimestre de 2020 muestran una lenta recuperación de la ocupación, que está todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia”, expresó el  (Inegi) en un comunicado.

El organismo retomó a partir de este mes las publicaciones trimestrales de ocupación y empleo después de suspender este ejercicio entre marzo y junio en el marco de la Jornada de Sana Distancia para prevenir el contagio del nuevo coronavirus.

Sin condiciones ni oportunidades

El crecimiento de la brecha laboral, con un acento importante en la población inactiva disponible, refleja que una buena parte de los trabajadores que perdieron sus ingresos no han encontrado las condiciones óptimas para comenzar a buscar una nueva actividad, comenta José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).

“Lo que se observa es que las personas no están encontrando las condiciones adecuadas para reintegrarse en el mercado laboral”. Esta situación, expone el especialista, se puede deber a diversos factores, como la situación económica del país y la precarización del mercado laboral. “Simplemente deciden no seguir buscando porque las oportunidades que encuentran no son buenas”.

A diferencia de otras crisis, la provocada por la pandemia de covid-19 ha sido más profunda para el mercado laboral; sin embargo, la desocupación registrada es similar a la del 2008. “La tasa de desocupación, a pesar de su aumento, refleja una parte de la historia, no es acorde a la gravedad de la crisis que estamos viviendo”, afirma Marcelo Delajara Director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).

En ese sentido, Delajara coincide en que México enfrenta una crisis de inactividad laboral. “La cifra clave son esos 10.9 millones de personas que están disponibles y no están en la PEA porque básicamente han dejado de buscar trabajo”.

El aumento de la población disponible en la población no económicamente activa, pero disponible para laborar, ha tenido un aumento histórico de 5 millones de personas,  y refleja una crisis de inactividad laboral. “No están buscando trabajo porque no tienen posibilidad de hacerlo, en el lugar donde viven no hay fuentes de trabajo, se cerraron negocios o bien, nadie está contratando”, expone el especialista del CEEY.

La inactividad laboral, subraya José Luis de la Cruz, evidencia el nivel de precarización en el que se encuentra el mercado laboral, pues no hay incentivos suficientes para que las personas decidan seguir con su búsqueda de trabajo.

 

Fuente 

Comentarios