Campo mexicano y cooperativa Pascual, sinergia de ayuda mutua
“Lulús” y “Patos” felicitan a los agrónomos en su día.
Más de 50 grupos de productores del campo, entre ellas cooperativas, nutren anualmente con miles de toneladas de frutas a la cooperativa Pascual. Ofrecen la materia prima con la calidad marcada por las normas mexicanas, que se plasma en el lema “fruta en tu bebida”.
Desde hace décadas, una de las relaciones más importantes de Pascual es con el campo mexicano. Así lo reconoce el cooperativista José Luis López López, responsable de abastecer de fruta para todas las bebidas que producen, quien añade que existe un beneficio mutuo, pues la cooperativa recibe fruta de calidad y garantiza la compra de toda la cosecha a pesar de que existan riesgos como los temporales.
De origen obrero
José Luis López viene desde
abajo, entró como obrero general en el área automotriz en 1986, cuando
la cooperativa apenas daba sus primeros pasos. Luego de 20 años al
frente del taller automotriz en la Planta Norte del entonces DF, llegó a
San Juan del Río, Querétaro, donde se recibe y procesa la fruta. Ahí
lleva ocho años como responsable de la relación de Pascual con los
productores y el campo.
José Luis gusta de ir al campo, con los productores, revisa las cosechas, las bitácoras, comprueba que los procesos de producción se apegan a las normas, realiza los acuerdos comerciales y da seguimiento a todo el proceso.
Toneladas de ayuda mutua
Con los productores que
son cooperativas, Pascual sostiene de inicio una relación de asesoría de
gestión en este modelo de economía social, ya cuando éstas caminan
solas, la relación es pareja, se llega a un acuerdo y se garantiza el
pago. El beneficio para los campesinos es que no malbaratan las cosechas
con intermediarios.
En un solo año Pascual puede comprar 22 mil toneladas de mango y 15 mil toneladas de guayaba. El mango proviene de entre 20 y 30 productores de los estados de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Colima, Nayarit y Sinaloa. La guayaba proviene de 15 productores de Michoacán, Aguascalientes y Zacatecas.
El resto de frutas que le surte el campo mexicano a la cooperativa refresquera es durazno, manzana, fresa y tamarindo. La guanábana se adquiere directamente como pulpa.
Una vez que llega la fruta fresca, de temporada, se procesa en la Planta de San Juan del Río, se convierte a pulpa, se envasa al alto vacío y se pasteuriza para tener un margen de durabilidad y producción de un año.
Los residuos de la fruta también sirven. La Planta de Pascual los retorna de manera gratuita a los procesos agrónomos. Salen los tráileres llenos con residuos orgánicos que se vuelven composta o alimento para animales de campesinos locales.
Día del Agrónomo
El 22 de febrero se festeja en
México el Día del Agrónomo, es también el día en que se inauguró la
entonces Escuela Nacional de Agricultura (1854), hoy Universidad
Autónoma de Chapingo, el principal semillero de agrónomos del país y
sede de la Feria Nacional de la Cultura Rural, donde Pascual es el único
patrocinador.
José Luis López López reconoce y agradece el trabajo de las personas agrónomas, campesinas, productoras, y de todas quienes participan de los procesos de los cultivos de frutas: “Un abrazo fraternal de la cooperativa Pascual, comprometida con el campo, con el apoyo de los agrónomos que benefician al ser humano”.
Comentarios