Hay una buena intención en el gobierno para normalizar el teletrabajo: AMITI
La STPS inició el proceso de consulta con los sectores obrero, patronal y académico para concretar en las próximas semanas la NOM sobre factores ergonómicos, psicosociales y de salud y seguridad en el home office.
En la construcción de la norma oficial del teletrabajo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha contemplado muchos de los planteamientos de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información (AMITI) sobre las condiciones de seguridad y salud en esta modalidad de empleo.
Javier Allard, director general de la AMITI, sostiene lo anterior. Y, en entrevista, agrega: “Hay una buena intención del gobierno federal, en particular de la secretaria Luisa María Alcalde, de normalizar el teletrabajo”, pues se han dado cuenta que esta modalidad no será algo pasajero de la covid-19.
La STPS presentó hace unos día el anteproyecto de la Norma Oficial Mexicana 037 sobre Teletrabajo ante el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Seguridad y Salud en el Trabajo, del cual forma parte la AMITI. La NOM “regirá condiciones de seguridad y salud” del llamado home office, explicó la dependencia en un comunicado.
“A partir de ahora, inician las mesas de discusión con los sectores de trabajadores, empleadores y académicos para concluir con su publicación en julio”, abundó Luisa María Alcalde en su cuenta de Twitter.
En diciembre de 2020, impulsado por la pandemia, el Congreso reformó la Ley Federal del Trabajo (LFT) e incluyó el Capítulo XII Bis para reconocer los derechos de las personas empleadoras y empleadas bajo esta modalidad.
El artículo 330-J de dicho marco legal señala que las condiciones especiales de seguridad y salud para el teletrabajo serán establecidas por la STPS en una NOM, “misma que deberá considerar a los factores ergonómicos, psicosociales, y otros riesgos que pudieran causar efectos adversos para la vida, integridad física o salud”.
El artículo segundo transitorio de la reforma fijó un plazo de 18 meses, a partir de su promulgación, para publicar dicha norma. Es decir, en julio de este año, como señaló la secretaria.
Antecedentes de la modalidad laboral
“El tema no es nuevo”, al menos no desde la pandemia, subraya Javier Allard. Desde hace por lo menos cinco años, la AMITI comenzó a desarrollar iniciativas y propuestas para incrementar el teletrabajo y la manera de lograrlo respetando los derechos fundamentales, señala.
En ese momento, sus proyectos estaban pensados en el home office como una alternativa de empleo para jefas de familia o madres solteras utilizando las tecnologías de la información, cuenta el exgerente de IBM en México.
También resaltaban que su implementación ayudaría a reducir el tránsito vehicular y la contaminación. Así como disminuir los traslados de la gente a su centro laboral, “en la Ciudad de México gastaban hasta cuatro horas en el transporte”, dice.
La AMITI sostuvo reuniones con la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE) del gobierno local, cuando Amalia García era la titular. Sin embargo, proyectos como convertir las bibliotecas de las alcaldías en centros de teletrabajo no prosperaron. En 2017 la asociación publicó el documento Teletrabajo en la Ciudad de México. Guía para la innovación, la productividad y la mejora de la calidad de vida, el cual será editado nuevamente.
Ha sido la pandemia la que ha convencido —o forzado— a muchas empresas de que se puede trabajar a distancia. Pero también mostró la otra cara del home office. “Entran en juego muchos factores, los contratos colectivos de trabajo, riesgos y accidentes de trabajo, si las personas tienen espacios para laborar” desde su hogar.
“Ahora que lo hemos experimentado por dos años hay otras inquietudes, como la parte familiar o el aislamiento, aspectos en los que, como empleadores, deben tener mucho cuidado”.
La nueva reglamentación “tiene que ver con eso, con la calidad en el ambiente para los trabajadores, qué pasa cuando te caes en casa haciendo teletrabajo, qué sé yo. Diversos temas”, que no estaban vislumbrados hasta que realmente pusimos en práctica esta modalidad.
Y aunque llevamos dos años en teletrabajo por la pandemia, sigue siendo importante identificar las características de las trabajadoras y trabajadores. “Hay gente que puede trabajar sola, le dan sus objetivos y los cumple. Pero hay otros perfiles que necesitan de una mayor supervisión”.
La capacitación en el uso de tecnologías sigue siendo importante, añade. “Los trabajadores pueden ser muy duchos en el puesto que tienen, pero si no tiene habilidades digitales para manejar todo esto, se les va a dificultar cumplir” sus tareas.
“Ahora estamos ante un entorno híbrido. Mi conclusión es que es el esquema más conveniente. El teletrabajo sigue ayudando a disminuir los contagios, pero también la contaminación y tráfico”. Pero también “necesitamos hace falta vernos cara a cara”.
Comentarios