Noroña canta sus verdades a Marín
Jane de la Selva
2011-05-21
Sábado 21 de mayo de 2011 Roberto Barboza, Dinorath Mota y Édgar Ávila Corresponsales | El Universal
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CIUDAD DE MÉXICO
Con apoyo de organizaciones civiles y partidos políticos, en creciente movimiento de resistencia civil, al menos medio millón de usuarios de Tabasco, Veracruz e Hidalgo se niegan a pagar, algunos desde hace varios años, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), argumentando serios errores de facturación, con pérdidas millonarias y falta de mantenimiento en la red eléctrica de la empresa.
La situación más grave se presenta en Tabasco, donde hace 15 años los usuarios iniciaron un movimiento de “no pago de luz”, que actualmente incluye a 68% de las 647 mil 763 familias —según datos de la CFE— que cuentan con electricidad en esa entidad.
Otros 100 mil de los 771 mil 467 usuarios de Hidalgo también se muestran renuentes a pagar el recibo de luz, al igual que 35 mil de los poco más de 2.3 millones de abonados, principalmente por las elevadas tarifas que la empresa cobra por sus servicios.
“Es imposible para la gente pagar los altos costos que exige la CFE”, coincidieron dirigentes de organizaciones civiles y legisladores locales del PRI y del PRD en Tabasco, donde se cumplen 15 años sin que se vislumbre una solución, de que los usuarios de las comunidades rurales, así como de colonias y fraccionamientos urbanos, se organizaron para negarse a cubrir la factura.
En respuesta, la CFE ha instrumentado campañas de “corte de servicios” para presionar a los morosos, a la vez que mantiene su ofensiva legal con demandas penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por lo que considera el robo de fluido eléctrico, y por la vía civil para obligar el pago mediante el embargo de bienes.
En enero de 1995 se declaró en Tabasco la resistencia civil para el “no pago del recibo de luz”, luego de una serie de marchas, pintas y ocupación de instalaciones y retención de personal de la CFE, a la vez que se organizaron tomas masivas clandestinas de energía.
Sin embargo, los usuarios mantuvieron su negativa de no pago, por lo que se acumularon adeudos que ahora suman millones. A ello se agregaron las inundaciones registradas en Villahermosa y gran parte de la región de la Chontalpa, que afectaron a miles de familias en 1999, 2007, 2008 y 2009.
Según el Departamento Comercial de la CFE, en Tabasco 68% de los usuarios se niega a cubrir sus adeudos, por lo que la empresa realiza alrededor de 25 mil cortes de energía al mes, de los cuales sólo se mantiene 9%, porque los restantes son reconectados de manera ilegal. Además, gran parte de los morosos obtuvo amparos para evadir la suspensión de energía y el cobro del servicio por consumos ilícitos.
Incrementan tarifas 500%
Según el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en Hidalgo, Luis Espinosa, tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, en ese estado se incrementaron entre 300% y 500% las tarifas eléctricas en 48 de los 84 municipios, por lo que unas 100 mil familias fueron obligadas a recurrir a diversas instancias para enfrentar el “abuso de la CFE” y no pagar el consumo de energía.
El dirigente consideró que el consumo mínimo de una casa es de por lo menos 50 kilovatios, cuyo costo era de 45 pesos en la desaparecida Luz y Fuerza del Centro, y por lo que la CFE cobra ahora 140 pesos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señaló que el mayor número de quejas en contra de la CFE en el país se registró en Hidalgo, principalmente por consumos no demostrados y por la falta de recibos, y según el SME este año los buzones de quejas se saturaron con 82 mil reclamos, derivados de la suspensión de pagos.
Pobladores de los 48 municipios donde ahora CFE ofrece el servicio argumentan no recibir sus recibos, por lo que desconocen el monto del adeudo.
En la organización Antorcha Campesina, otra de las instancias que apoyan a los usuarios inconformes, el dirigente Guadalupe Orona Urias, dijo que han encabezado movilizaciones en Sonora e Hidalgo para exigir a CFE frenar el incremento de tarifas.
Consideró que los usuarios sólo exigen cobros justos, ya que existen casos de que los recibos les han llegado hasta por 11 mil pesos.
En Veracruz, desde hace 10 años, debido a que las tarifas que se cobran en ese estado se consideran como las más altas del país, unas 35 mil familias mantienen una resistencia civil de no pago conocida como “Chucho el roto” y que encabeza Francisco Fernández Morales “El Potro”, actualmente preso en el penal de Pancho Viejo.
“El Potro” es un ex diputado panista sentenciado en 2008 a 20 años de prisión por delitos de extorsión, impedir el acceso a la nucleoeléctrica de Laguna Verde, privación ilegal de la libertad, así como por amenazas y otros delitos contra funcionarios públicos.
El movimiento de “no pago” se mantiene a pesar de que hace poco más de siete años el gobierno estatal inició negociaciones con la CFE para una reclasificación de tarifas, aunque sin éxito.
En cambio, los usuarios, que antes pagaban 200 pesos por bimestre, ahora les llegan facturas por el uso de la energía de entre 3 y 10 mil pesos.
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2011-05-21
Sábado 21 de mayo de 2011 Roberto Barboza, Dinorath Mota y Édgar Ávila Corresponsales | El Universal
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Con apoyo de organizaciones civiles y partidos políticos, en creciente movimiento de resistencia civil, al menos medio millón de usuarios de Tabasco, Veracruz e Hidalgo se niegan a pagar, algunos desde hace varios años, a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), argumentando serios errores de facturación, con pérdidas millonarias y falta de mantenimiento en la red eléctrica de la empresa.
La situación más grave se presenta en Tabasco, donde hace 15 años los usuarios iniciaron un movimiento de “no pago de luz”, que actualmente incluye a 68% de las 647 mil 763 familias —según datos de la CFE— que cuentan con electricidad en esa entidad.
Otros 100 mil de los 771 mil 467 usuarios de Hidalgo también se muestran renuentes a pagar el recibo de luz, al igual que 35 mil de los poco más de 2.3 millones de abonados, principalmente por las elevadas tarifas que la empresa cobra por sus servicios.
“Es imposible para la gente pagar los altos costos que exige la CFE”, coincidieron dirigentes de organizaciones civiles y legisladores locales del PRI y del PRD en Tabasco, donde se cumplen 15 años sin que se vislumbre una solución, de que los usuarios de las comunidades rurales, así como de colonias y fraccionamientos urbanos, se organizaron para negarse a cubrir la factura.
En respuesta, la CFE ha instrumentado campañas de “corte de servicios” para presionar a los morosos, a la vez que mantiene su ofensiva legal con demandas penales ante la Procuraduría General de la República (PGR) por lo que considera el robo de fluido eléctrico, y por la vía civil para obligar el pago mediante el embargo de bienes.
En enero de 1995 se declaró en Tabasco la resistencia civil para el “no pago del recibo de luz”, luego de una serie de marchas, pintas y ocupación de instalaciones y retención de personal de la CFE, a la vez que se organizaron tomas masivas clandestinas de energía.
Sin embargo, los usuarios mantuvieron su negativa de no pago, por lo que se acumularon adeudos que ahora suman millones. A ello se agregaron las inundaciones registradas en Villahermosa y gran parte de la región de la Chontalpa, que afectaron a miles de familias en 1999, 2007, 2008 y 2009.
Según el Departamento Comercial de la CFE, en Tabasco 68% de los usuarios se niega a cubrir sus adeudos, por lo que la empresa realiza alrededor de 25 mil cortes de energía al mes, de los cuales sólo se mantiene 9%, porque los restantes son reconectados de manera ilegal. Además, gran parte de los morosos obtuvo amparos para evadir la suspensión de energía y el cobro del servicio por consumos ilícitos.
Incrementan tarifas 500%
Según el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) en Hidalgo, Luis Espinosa, tras la desaparición de Luz y Fuerza del Centro, en ese estado se incrementaron entre 300% y 500% las tarifas eléctricas en 48 de los 84 municipios, por lo que unas 100 mil familias fueron obligadas a recurrir a diversas instancias para enfrentar el “abuso de la CFE” y no pagar el consumo de energía.
El dirigente consideró que el consumo mínimo de una casa es de por lo menos 50 kilovatios, cuyo costo era de 45 pesos en la desaparecida Luz y Fuerza del Centro, y por lo que la CFE cobra ahora 140 pesos.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) señaló que el mayor número de quejas en contra de la CFE en el país se registró en Hidalgo, principalmente por consumos no demostrados y por la falta de recibos, y según el SME este año los buzones de quejas se saturaron con 82 mil reclamos, derivados de la suspensión de pagos.
Pobladores de los 48 municipios donde ahora CFE ofrece el servicio argumentan no recibir sus recibos, por lo que desconocen el monto del adeudo.
En la organización Antorcha Campesina, otra de las instancias que apoyan a los usuarios inconformes, el dirigente Guadalupe Orona Urias, dijo que han encabezado movilizaciones en Sonora e Hidalgo para exigir a CFE frenar el incremento de tarifas.
Consideró que los usuarios sólo exigen cobros justos, ya que existen casos de que los recibos les han llegado hasta por 11 mil pesos.
En Veracruz, desde hace 10 años, debido a que las tarifas que se cobran en ese estado se consideran como las más altas del país, unas 35 mil familias mantienen una resistencia civil de no pago conocida como “Chucho el roto” y que encabeza Francisco Fernández Morales “El Potro”, actualmente preso en el penal de Pancho Viejo.
“El Potro” es un ex diputado panista sentenciado en 2008 a 20 años de prisión por delitos de extorsión, impedir el acceso a la nucleoeléctrica de Laguna Verde, privación ilegal de la libertad, así como por amenazas y otros delitos contra funcionarios públicos.
El movimiento de “no pago” se mantiene a pesar de que hace poco más de siete años el gobierno estatal inició negociaciones con la CFE para una reclasificación de tarifas, aunque sin éxito.
En cambio, los usuarios, que antes pagaban 200 pesos por bimestre, ahora les llegan facturas por el uso de la energía de entre 3 y 10 mil pesos.
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