Los huicholes no van a ceder, porque su historia es de resistencia: Neurath

Angélica Enciso L.

Periódico La Jornada
Lunes 21 de noviembre de 2011, p. 40

Representantes de comunidades huicholas realizaron una ceremonia en la pirámide de Cuicuilco, durante su estancia en la ciudad de México, donde demandaron la cancelación de las concesiones minerasFoto Carlos Cisneros

Johannes Neurath, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), adscrito al museo de Antropología, curador de la Sala Cora Huichol y con 20 años de estudio sobre los huicholes, explica que “los huicholes son un grupo que no ha sido conquistado. Tienen una historia de resistencia, nunca se han dejado someter, son conscientes de su importancia. Y en este caso no van a ceder. Es una cultura muy viva; todos hablan la lengua, muchos practican la religión con alta dedicación, defienden su autonomía y tienen un complejo sistema de gobierno. Llevan una vida ritual muy intensa, son los menos cristianizados. A escala internacional es uno de los grupos indígenas más conocidos y paradigmáticos.

“En Wirikuta culminan un viaje de iniciación; no lo hacen todos los miembros del pueblo. Son unos elegidos por la comunidad para ser los dioses. El rito requiere mucho sacrificio: casi no duermen, una dieta limitada, caminatas, abstinencia sexual. Son toda una serie de reglas a las que se someten y se purifican para lograr el estado que les permita tener las visiones del peyote y se convierten en él. Los dioses huicholes no existen independientemente de los humanos.

“Lo que hacen allí es tratar de convertirse en sus propios ancestros. La experiencia es volver a ser, regresar al origen y convertirse en dioses; éstos nacen en estas experiencias visionarias. En el viaje recrean la comunidad original y todas las cosas importantes. La luz, en primer lugar, es el cerro del Amanecer (el cerro Quemado) y es donde los ancestros la encuentran. La lluvia, el peyote. Es un rito muy fuerte, no todos logran llegar a esas experiencias. Quienes lo logran serán los chamanes.

“Para el arte es importante, porque cuando van a Wirikuta obtienen inspiración. El arte huichol es una reflexión sobre la experiencia iniciática. La ceremonia que hacen aquí es diferente a la de otros de sus sitios sagrados porque hay énfasis en la experiencia visionaria. Hay un viaje iniciático del mar –el lugar de origen– al desierto, de abajo arriba, de la oscuridad a la luz. Todo culmina allí. Los que quieren ser artistas participan en los ritos tradicionales. Lo más representativo del arte es el concepto nierica. Esto significa, entre otras cosas, el don de dar; es lo que se ve, las visiones que se obtienen y las que se inventan. Es una capacidad creadora, generativa que tiene el chamán y el artista, y éstos son similares porque crean imágenes y seres poderosos. Se plasma en objetos circulares: los rombos con el ojo de Dios, jícaras, cuadros. Esto solamente se entiende participando en el rito que culmina en Wirikuta y no es un conocimiento acabado; cada vez que acuden es la primera. Son los dioses en su primer viaje.”

Angélica Enciso L.

Francisco López Barcenas, abogado especialista en temas indígenas, da su punto de vista.

“Los derechos de los pueblos indígenas vienen de la diferencia cultural y existen porque éstos tienen una cultura distinta a la dominante. En este caso les pueden decir que les construyen su centro ceremonial en otro lado, como si fuera una iglesia, pero no es posible. Para mantenerse como pueblo, mantienen sus prácticas en Wirikuta. Atentar contra esto es atentar contra su existencia.

“Los huicholes se han movilizado, han mandando cartas al presidente Felipe Calderón y han ido a la Organización de Naciones Unidas. También es importante demandar legalmente al Estado mexicano por no respetar el derecho a su existencia ni el derecho a la consulta. Pueden hacerlo por varias vías. Una es el amparo: pedir al Poder Judicial que los ampare contra estos actos. Otra es por medio del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa y fincar responsabilidad a la Secretaría de Economía y al Presidente de la República por violar sus derechos. Y pueden ir a la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH). Las acciones políticas quedan cortas sin la parte jurídica.

“Una de las herramientas es el artículo primero constitucional, reformado el 10 de junio por el Congreso de la Unión, con lo que ahora todos los tratados de derechos humanos ratificados por México pasaron a formar parte de la Constitución y todas las autoridades están obligadas a aplicarlo. Con esta reforma ya ni siquiera tiene sentido la discusión de si la ley Cocopa quedó corta, porque lo que era el sustento de los acuerdos de San Andrés y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya están dentro de la Carta Magna.

“También está el segundo constitucional, que habla del derecho preferente: si hay dos postores sobre un territorio, la Secretaría de Economía debe decir al pueblo si quiere la concesión. Deberían ser avisados. Y otra regulación, en este caso internacional, es el Convenio 169 de la OIT y su jurisprudencia, así como la Declaración Universal de los pueblos indígenas.

La jurisprudencia del Convenio 169 de la OIT, integrada por la CIDH, hace referencia a que el Estado debe proveer las condiciones para que los pueblos indígenas existan. Estos instrumentos son fundamentales para emprender la defensa de Wirikuta.

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