Más deuda para México: pide Calderón nuevo crédito por 72 mil millones de dólares
Contrario
a lo que se señalaba hace unos meses, el destacado discípulo del FMI,
estamos hablando por supuesto del gordo Carstens, advirtió ahora que la
economía mexicana se encuentra en una situación crítica
Revista EMET
Como si a los mexicanos nos hiciera falta
deber más y también como un broche de oro de la administración de Felipe
Calderón en materia financiera, el jefe del Banco de México, Agustín
Carstens, adelantó que nuestro país renovará una línea de crédito
flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de que inicie
el gobierno de Enrique Peña Nieto, el 1 de diciembre. El hecho concreto
es que el FMI aprobó en enero del año pasado un acuerdo “a favor” de
México por 2 años, por un monto equivalente a los 72 mil millones de
dólares, que se sumarían a la primera Línea de Crédito Flexible (LCF),
la de abril del 2009 que fue por un monto equivalente a 47 ml millones
de dólares, por un año.
Contrario a lo que se señalaba hace unos meses, el destacado discípulo del FMI, estamos hablando por supuesto del gordo Carstens, advirtió ahora que la economía mexicana se encuentra en una situación crítica y de riesgo por el deterioro que ha tenido la situación fiscal de Estados Unidos. Nuestras finanzas están en “foco amarillo” que muy probablemente cambiará a “foco rojo” por la recesión y crisis de Europa. Por si fuera poco, a consecuencia del paso del huracán “Sandy” por la costa este de Estados Unidos, es muy probable que se reduzcan las coberturas catastróficas de seguros, lo cual también pondría en riesgo la economía mexicana, la cual, todo parece indicar, está otra vez prendida por alfileres.
Por si lo anterior fuera poco al cierre de la administración calderonista, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) reportó que México está ubicado en la posición 43, entre 62 economías, en el Índice de Desarrollo Financiero 2012, una caída de dos posiciones respecto a la edición de año pasado. Nuestro país tiene grandes déficits en términos de acceso financiero, donde la penetración al mercado de cuentas bancarias es débil, no hay suficientes tarjetas de débito a la comercialización de servicios al por menor. También se experimentan dificultades en los mercados de activos y desarrollo de mercados de bonos.
Contrario a lo que se señalaba hace unos meses, el destacado discípulo del FMI, estamos hablando por supuesto del gordo Carstens, advirtió ahora que la economía mexicana se encuentra en una situación crítica y de riesgo por el deterioro que ha tenido la situación fiscal de Estados Unidos. Nuestras finanzas están en “foco amarillo” que muy probablemente cambiará a “foco rojo” por la recesión y crisis de Europa. Por si fuera poco, a consecuencia del paso del huracán “Sandy” por la costa este de Estados Unidos, es muy probable que se reduzcan las coberturas catastróficas de seguros, lo cual también pondría en riesgo la economía mexicana, la cual, todo parece indicar, está otra vez prendida por alfileres.
Por si lo anterior fuera poco al cierre de la administración calderonista, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) reportó que México está ubicado en la posición 43, entre 62 economías, en el Índice de Desarrollo Financiero 2012, una caída de dos posiciones respecto a la edición de año pasado. Nuestro país tiene grandes déficits en términos de acceso financiero, donde la penetración al mercado de cuentas bancarias es débil, no hay suficientes tarjetas de débito a la comercialización de servicios al por menor. También se experimentan dificultades en los mercados de activos y desarrollo de mercados de bonos.
Lilia Arellano - Revista EMET
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