El nazi/fascismo estuvo en México cerca del PRI y del PAN antes y durante la guerra
El nazi/fascismo estuvo en México cerca del PRI y del PAN antes y durante la guerra
Pedro Echeverría V.
1. Rafael Barajas (El Fisgón) lanzó una positiva provocación para los historiadores y políticos: “La cercanía de los primeros hombres del PAN con ideas y personajes de la derecha radical era notoria. De hecho, los servicios de inteligencia estadunidenses de la época sostenían que había una relación muy estrecha entre la UNS, el PAN, el clero conservador, la Falange Española y los nazis”. Esta afirmación es obviamente cierta, pero no solo con el PAN, sino también con el PNR y el mismo callismo desde 1932 y el gobierno de Cárdenas. Los agentes alemanes y de Hitler, así como los emisarios yanquis, tenían mucha actividad en México buscando apoyos para la guerra que entonces se preveía. Además del panismo, el mismo Calles parece haber simpatizado con Hitler
2. Escribe Barajas: En la década de los años treinta del siglo pasado, en especial durante el cardenismo, la derecha radical mexicana creció de manera significativa y fue muy beligerante. La Unión Nacional Sinarquista (UNS) llegó a tener más de 500 mil afiliados y la Falange cerca de 50 mil.2 En este período se conformó un grupo pronazi, armado, pequeño, violento, anticomunista, antisemita y antichino llamado los Camisas Doradas, el cual era dirigido por un tal Nicolás Rodríguez. Diversos grupos reaccionarios apoyaron la rebelión de Saturnino Cedillo de 1938 y la candidatura de Juan Andrew Almazán en las elecciones presidenciales de 1940. Finalmente, durante la segunda guerra mundial, en nuestro país circularon varios periódicos afines al Eje Berlín-Roma-Tokio, entre ellos, Timón, Revista Continental (dirigida por José Vasconcelos, mentor de Gómez Morín), Omega y El Hombre Libre.
3. Fuera de investigar más, me parece que El Fisgón aporta muchos elementos que demuestran las ligas y las acciones del PAN, pero me parece muy limitado y hasta difícil probar el profascismo claro y abierto de la declaración de principios del PAN. Lo que sí se puede probar –y me parece más importante- que todos sus dirigentes fundadores pertenecían al pensamiento de derecha, eran del empresariado, de la iglesia, de los grandes terratenientes. Por ejemplo Gustavo Molina Font (fundador del PAN) era miembro destacado de la “Casta Divina” yucateca; un intelectual anticardenista de la familia de Olegario Molina (el dos veces gobernador y secretario de Fomento del gobierno de Porfirio Díaz) y principal defensor de los terratenientes yucatecos.
4. El panista Aminadab Pérez Franco puede tener razón al rechazar que en las raíces de este instituto político se encuentre el nazismo; pero, aunque reconoció que puede haber personajes que se inclinaron hacia la ultraderecha, ello no implica que la definición del partido se haya dado en términos de una organización profascista o haya un fundamento nazi en el PAN. Señala: Ciertamente hay una raíz católica muy clara, otra universitaria, una vasconcelista y una más ciudadana. Dentro de esta última, hay personas que evidentemente tienen inclinaciones que se pueden llamar de ultraderecha. Siempre las ha habido en el partido. No son extrañas, subrayó, al recordar que incluso ahora mismo, el instituto tiene un dirigente estatal –en el estado de México– que se ha declarado admirador de Hitler.
5. No es importante buscar de manera formal o textual la raíz nazi/fascista del panismo; basta con leer algunos textos panistas o de sus fundadores para ver el racismo o el desprecio hacia los trabajadores. Molina Font escribió un buen análisis de la situación de Yucatán a los años treinta: La Tragedia de Yucatán editado en 1941 y prologado por el derechista entonces, Luis Cabrera. Es un libro de 225 páginas muy bien escrito contra la Reforma Agraria cardenista que entregó más de dos tercios de las tierras de los hacendados henequeneros a los ejidatarios en 1937. Basta con leer unas cuantas frases de cada capítulo para ver el odio contra los ejidatarios, los indígenas de la guerra de castas y los trabajadores en general. Por el contrario la defensa a ultranza de los conquistadores españoles, de los terratenientes y la Casta Divina.
6. ¿No basta con saber que el principio básico del PRI, del PAN, es la defensa de la propiedad privada que hoy es lo mismo que los grandes monopolios y el poder imperial? ¿No basta ver que todos los gobiernos persiguen a los “delincuentes” que se roban una cartera o a los que cargan un kilo de mota pero apoyan y premian a los que anualmente logran ganancias de cientos o miles de millones de dólares? Que Gómez Morín, González Luna y otros fundadores estaban por la defensa de la sociedad burguesa o capitalista, de los privilegios de la clase empresarial y el clero, eso es indiscutible; pues basta con leer sus textos y distintas publicaciones. Lo que sucede es que Hitler, después de la guerra cayó en desgracia; pero la derecha sigue pensando como él aunque no lo diga.
7. El PNR/PRM/PRI se considera asimismo como partido producto de la revolución mexicana y, sin duda, supo aprovecharse de esa herencia para vivir con una ideología “de centro” hasta 1982 que adoptó el neoliberalismo privatizador como ideología y práctica. Ese año el PRI marcha al encuentro del PAN porque ya ambos coinciden plenamente. Si bien en los años 30 el fascismo estuvo muy activo en México buscando apoyo político ninguno de los dos partidos adoptó en sus programas la ideología de los agentes alemanes; pero lo que no se puede es que el derechismo lleva en su seno, en el pensamiento la discriminación racial, económica y política. El sólo hecho de que los panistas y priístas gobiernen en beneficio de los empresarios hace ver con claridad su racismo contra los trabajadores. (17/VI/13)
http://pedoecheverriav.wordpress.com
pedroe@cablered.net.mx
Fuente
Pedro Echeverría V.
1. Rafael Barajas (El Fisgón) lanzó una positiva provocación para los historiadores y políticos: “La cercanía de los primeros hombres del PAN con ideas y personajes de la derecha radical era notoria. De hecho, los servicios de inteligencia estadunidenses de la época sostenían que había una relación muy estrecha entre la UNS, el PAN, el clero conservador, la Falange Española y los nazis”. Esta afirmación es obviamente cierta, pero no solo con el PAN, sino también con el PNR y el mismo callismo desde 1932 y el gobierno de Cárdenas. Los agentes alemanes y de Hitler, así como los emisarios yanquis, tenían mucha actividad en México buscando apoyos para la guerra que entonces se preveía. Además del panismo, el mismo Calles parece haber simpatizado con Hitler
2. Escribe Barajas: En la década de los años treinta del siglo pasado, en especial durante el cardenismo, la derecha radical mexicana creció de manera significativa y fue muy beligerante. La Unión Nacional Sinarquista (UNS) llegó a tener más de 500 mil afiliados y la Falange cerca de 50 mil.2 En este período se conformó un grupo pronazi, armado, pequeño, violento, anticomunista, antisemita y antichino llamado los Camisas Doradas, el cual era dirigido por un tal Nicolás Rodríguez. Diversos grupos reaccionarios apoyaron la rebelión de Saturnino Cedillo de 1938 y la candidatura de Juan Andrew Almazán en las elecciones presidenciales de 1940. Finalmente, durante la segunda guerra mundial, en nuestro país circularon varios periódicos afines al Eje Berlín-Roma-Tokio, entre ellos, Timón, Revista Continental (dirigida por José Vasconcelos, mentor de Gómez Morín), Omega y El Hombre Libre.
3. Fuera de investigar más, me parece que El Fisgón aporta muchos elementos que demuestran las ligas y las acciones del PAN, pero me parece muy limitado y hasta difícil probar el profascismo claro y abierto de la declaración de principios del PAN. Lo que sí se puede probar –y me parece más importante- que todos sus dirigentes fundadores pertenecían al pensamiento de derecha, eran del empresariado, de la iglesia, de los grandes terratenientes. Por ejemplo Gustavo Molina Font (fundador del PAN) era miembro destacado de la “Casta Divina” yucateca; un intelectual anticardenista de la familia de Olegario Molina (el dos veces gobernador y secretario de Fomento del gobierno de Porfirio Díaz) y principal defensor de los terratenientes yucatecos.
4. El panista Aminadab Pérez Franco puede tener razón al rechazar que en las raíces de este instituto político se encuentre el nazismo; pero, aunque reconoció que puede haber personajes que se inclinaron hacia la ultraderecha, ello no implica que la definición del partido se haya dado en términos de una organización profascista o haya un fundamento nazi en el PAN. Señala: Ciertamente hay una raíz católica muy clara, otra universitaria, una vasconcelista y una más ciudadana. Dentro de esta última, hay personas que evidentemente tienen inclinaciones que se pueden llamar de ultraderecha. Siempre las ha habido en el partido. No son extrañas, subrayó, al recordar que incluso ahora mismo, el instituto tiene un dirigente estatal –en el estado de México– que se ha declarado admirador de Hitler.
5. No es importante buscar de manera formal o textual la raíz nazi/fascista del panismo; basta con leer algunos textos panistas o de sus fundadores para ver el racismo o el desprecio hacia los trabajadores. Molina Font escribió un buen análisis de la situación de Yucatán a los años treinta: La Tragedia de Yucatán editado en 1941 y prologado por el derechista entonces, Luis Cabrera. Es un libro de 225 páginas muy bien escrito contra la Reforma Agraria cardenista que entregó más de dos tercios de las tierras de los hacendados henequeneros a los ejidatarios en 1937. Basta con leer unas cuantas frases de cada capítulo para ver el odio contra los ejidatarios, los indígenas de la guerra de castas y los trabajadores en general. Por el contrario la defensa a ultranza de los conquistadores españoles, de los terratenientes y la Casta Divina.
6. ¿No basta con saber que el principio básico del PRI, del PAN, es la defensa de la propiedad privada que hoy es lo mismo que los grandes monopolios y el poder imperial? ¿No basta ver que todos los gobiernos persiguen a los “delincuentes” que se roban una cartera o a los que cargan un kilo de mota pero apoyan y premian a los que anualmente logran ganancias de cientos o miles de millones de dólares? Que Gómez Morín, González Luna y otros fundadores estaban por la defensa de la sociedad burguesa o capitalista, de los privilegios de la clase empresarial y el clero, eso es indiscutible; pues basta con leer sus textos y distintas publicaciones. Lo que sucede es que Hitler, después de la guerra cayó en desgracia; pero la derecha sigue pensando como él aunque no lo diga.
7. El PNR/PRM/PRI se considera asimismo como partido producto de la revolución mexicana y, sin duda, supo aprovecharse de esa herencia para vivir con una ideología “de centro” hasta 1982 que adoptó el neoliberalismo privatizador como ideología y práctica. Ese año el PRI marcha al encuentro del PAN porque ya ambos coinciden plenamente. Si bien en los años 30 el fascismo estuvo muy activo en México buscando apoyo político ninguno de los dos partidos adoptó en sus programas la ideología de los agentes alemanes; pero lo que no se puede es que el derechismo lleva en su seno, en el pensamiento la discriminación racial, económica y política. El sólo hecho de que los panistas y priístas gobiernen en beneficio de los empresarios hace ver con claridad su racismo contra los trabajadores. (17/VI/13)
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