Polvorón

Hugo Garrido 
Radio SME
Opinión

¡Se destapó la cloaca!, es evidente que el nivel de corrupción, anidado en los gobiernos panistas no
tuvo límite, resulta ser que los entenados del expresidente Vicente Fox, resultaron unos
“coyotazos” para esto de los bussiness.

El caso de Oceanografía, representa sólo una pieza del enredado rompecabezas, que gobierno tras
gobierno, llámese PAN o PRI, tejen a ultranza para beneficios propios, y de sus más allegados
colaboradores.

Encubierta por todas las instituciones gubernamentales, iniciando por Petróleos Mexicanos,
oceanografía “lavó” millones de dólares, para la más poderosa delincuencia organizada del país,
entiéndase: Gobierno federal.

Ahora el gobierno priista de Peña, ha dado la instrucción a todas las dependencias oficiales, de
denunciar públicamente todas las irregularidades que los gobiernos panistas realizaron en lo
oscurito.

Pero; ¿será real el interés de Peña por esclarecer toda esta mafia oficial, o más bien, este escándalo
obedece a una cortina de humo, que como muchas que se han levantado, terminarán en el olvido,
y en total impunidad?

Veamos: Para nadie es conocido que las reformas anticonstitucionales que han sido aprobadas
recientemente, han traído un costo muy alto para la partidocracia mexicana. El PAN está en ruinas,
el PRD muestra el mayor debilitamiento en su historia, y el PRI aunque cuenta con todo el poder,
hace gala de su nerviosismo político, ya que muchas voces calificadas, nacionales y extranjeras,
dudan de la capacidad de gobernabilidad del Estado Mexicano comandado por Peña.

Los especialistas señalan una grave crisis política en México, que ha dado como resultado una
oleada de autodefensas en todo el territorio nacional, que cada día se reproducen como conejos,
aunado a ello, muchas de las reformas que aprobaron “fast- track”, todavía no encuentran
certidumbre, ya que las leyes secundarias no se han cabildeado, y esto por supuesto, pone en duda
la eficacia de las modificaciones constitucionales.

Es así como hasta en Davos Suiza, la cumbre de los oligarcas, le llamaron la atención al gobierno
priista, sobre la urgencia de actuar de inmediato ante esta crisis política, para lo cual, Peña
respondió como lo sabe hacer: a base de engaños dignos de toda telenovela del canal de las
estrellas:

1º acto: Alardean sobre la captura del Chapo Guzmán.
2º acto: Sale Luis Videgaray, Secretario de Hacienda, con todo el flamante gabinete económico, a
establecer un pacto de certidumbre fiscal, asegurándonos que no habrá aumento de impuestos en
los próximos 4 años, claro, siempre y cuando la economía internacional se mantenga estable.
3º acto: le toca el turno a oceanografía, la bandera con la que Murillo Karam Procurador General
de la República quiere lavarle el rostro al otrora llamado “nuevo PRI”.

Teatros montados, para darle elementos a Peña, para promulgar a los cuatro vientos, una
gobernabilidad que día a día se desvanece, como un polvorón.

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