Cifras a la baja desnudan fracaso de la reforma educativa
1 de septiembre de 2014
Destacado
Marchan maestros en contra de la reforma educativa. Foto: Germán Canseco |
MÉXICO, D.F. (apro).- Festivo y victorioso, “México con
educación de calidad” es el título del amplísimo apartado de ese rubro
en el Segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto.
El texto comienza con la celebración de la reforma educativa –diseñada a beneficio de los intereses de la jerarquía empresarial del país bajo los parámetros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE (Proceso 1923)– concretada el 11 de septiembre de 2013.
Sin embargo, el gobierno federal no pudo ocultar el fracaso de su implementación en todo el territorio nacional. No obstante que la Secretaría de Educación Pública (SEP) firmara los convenios correspondientes con las 32 entidades federativas del país, el pasado diciembre, con los que se comprometieron a operar la reforma, el estado de Oaxaca se negó a modificar su legislación local para obedecer el mandato establecido en la legislación secundaria.
El censo escolar encomendado al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Sistema de Información y Gestión Educativa), tampoco pudo llevarse a cabo en casi 10% de los planteles, concentrados en Michoacán, Chiapas y Oaxaca, dejando afuera del ejercicio oficial a más de 2 millones de alumnos y 140 trabajadores, según estimaciones del gobierno.
Fundamentada en la evaluación, los datos recaudados a partir de la reforma ensombrecen el panorama: el informe celebra la instalación de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente y la realización de concursos de ingreso a la educación básica y media superior, y de promoción a cargos de dirección en educación media superior:
“Se sometieron a concurso 11 mil 773 plazas y 56 mil 828 horas, mientras que en educación media superior se concursaron 2 mil 612 plazas de ingreso, 75 mil 496 horas y 445 cargos de director”, según se lee en el documento.
Continúa:
“En el Concurso de Ingreso a la Educación Básica participaron 130 mil 168 aspirantes; en el de Ingreso a la Educación Media Superior 34 mil 443, y en el Concurso de Promoción a Cargos de Director, 905 aspirantes”.
El documento enviado por Peña Nieto no da cuenta del 60% de los maestros que participaron en el concurso de oposición en educación básica que fueron descalificados, al igual que 67% de los evaluados en educación media y 72% de directivos en ese grado.
La Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace), aplicada a un millón 28 mil 956 alumnos de educación media superior entre el 1 y el 3 de abril de 2014, según lo convino el recientemente autónomo Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), da cuenta del fracaso:
Los resultados en Comunicación (Comprensión Lectora) son los más bajos en por lo menos los últimos seis años, oscilando el 55.3% de los alumnos entre los grados de “insuficiente y elemental”. Sólo 4.6% consiguió una nota idónea. En Matemáticas, más de 60% de los evaluados no consiguió una buena nota.
En cuanto al presupuesto, el Ejecutivo informa que el gasto público programado en educación para 2014 ascendió a 1, 128,505.2 millones de pesos, 0.4% mayor a lo destinado al periodo 2013.
El Programa Escuelas Dignas, creado para “promover la mejora de la infraestructura de los planteles educativos más rezagados en el país”, que en 2013 contó con una asignación presupuestaria de 2,830 millones de pesos, atendió un total de 2 mil 675planteles, según el documento.
“Se identificó que 98% de los planteles, que equivale a 24 mil 525, requieren trabajos” considerados en el componente “Seguridad estructural y condiciones generales de funcionamiento”, entre los que destacaron el rubro de instalaciones eléctricas, y 97% necesitan “Servicios sanitarios”.
Sin embargo, el documento de Presidencia refrenda como “uno de los mayores compromisos del gobierno de la República” el uso de la tecnología y presume “la dotación” de 240 mil equipos de cómputo portátiles (laptops) y 709 mil 824 tabletas electrónicas, distribuidas entre alumnos de 5o. y 6o. grados de primaria matriculados en escuelas públicas.
Casi al final y a pesar de ser uno de los seis ejes rectores del plan sexenal de educación, titulado Programa Sectorial de Educación 2013-2018, el informe presidencial se refiere a la cultura como “un medio para la formación integral de los ciudadanos”, fundamental en la “prevención social de la violencia y la marginación”, “parte integral de la educación de calidad” para la que el gobierno de la República y Conaculta han realizado grandes “esfuerzos” esfuerzos en aras de llevarla “al mayor número de población en todo el territorio nacional”.
Para llevarlo a cabo, presumen, se destinó un presupuesto de 14 mil 702.9 millones de pesos para 2014, distribuidos de la siguiente manera: 70% se canalizó a programas de patrimonio y diversidad cultural, promoción cultural nacional e internacional y a formación e investigación. El 30% restante se ubicó en programas de infraestructura cultural, estímulos públicos a la creación y mecenazgo, esparcimiento cultural y fomento a la lectura, cultura y turismo y a industrias culturales.
Omiten que el presupuesto para ese rubro, excluido de las “reformas estructurales” con las que se pretende “transformar México”, se redujo en casi mil 800 millones de pesos respecto del ejercicio anterior.
Consulta el Segundo Informe aquí:
El texto comienza con la celebración de la reforma educativa –diseñada a beneficio de los intereses de la jerarquía empresarial del país bajo los parámetros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE (Proceso 1923)– concretada el 11 de septiembre de 2013.
Sin embargo, el gobierno federal no pudo ocultar el fracaso de su implementación en todo el territorio nacional. No obstante que la Secretaría de Educación Pública (SEP) firmara los convenios correspondientes con las 32 entidades federativas del país, el pasado diciembre, con los que se comprometieron a operar la reforma, el estado de Oaxaca se negó a modificar su legislación local para obedecer el mandato establecido en la legislación secundaria.
El censo escolar encomendado al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Sistema de Información y Gestión Educativa), tampoco pudo llevarse a cabo en casi 10% de los planteles, concentrados en Michoacán, Chiapas y Oaxaca, dejando afuera del ejercicio oficial a más de 2 millones de alumnos y 140 trabajadores, según estimaciones del gobierno.
Fundamentada en la evaluación, los datos recaudados a partir de la reforma ensombrecen el panorama: el informe celebra la instalación de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente y la realización de concursos de ingreso a la educación básica y media superior, y de promoción a cargos de dirección en educación media superior:
“Se sometieron a concurso 11 mil 773 plazas y 56 mil 828 horas, mientras que en educación media superior se concursaron 2 mil 612 plazas de ingreso, 75 mil 496 horas y 445 cargos de director”, según se lee en el documento.
Continúa:
“En el Concurso de Ingreso a la Educación Básica participaron 130 mil 168 aspirantes; en el de Ingreso a la Educación Media Superior 34 mil 443, y en el Concurso de Promoción a Cargos de Director, 905 aspirantes”.
El documento enviado por Peña Nieto no da cuenta del 60% de los maestros que participaron en el concurso de oposición en educación básica que fueron descalificados, al igual que 67% de los evaluados en educación media y 72% de directivos en ese grado.
La Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace), aplicada a un millón 28 mil 956 alumnos de educación media superior entre el 1 y el 3 de abril de 2014, según lo convino el recientemente autónomo Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), da cuenta del fracaso:
Los resultados en Comunicación (Comprensión Lectora) son los más bajos en por lo menos los últimos seis años, oscilando el 55.3% de los alumnos entre los grados de “insuficiente y elemental”. Sólo 4.6% consiguió una nota idónea. En Matemáticas, más de 60% de los evaluados no consiguió una buena nota.
En cuanto al presupuesto, el Ejecutivo informa que el gasto público programado en educación para 2014 ascendió a 1, 128,505.2 millones de pesos, 0.4% mayor a lo destinado al periodo 2013.
El Programa Escuelas Dignas, creado para “promover la mejora de la infraestructura de los planteles educativos más rezagados en el país”, que en 2013 contó con una asignación presupuestaria de 2,830 millones de pesos, atendió un total de 2 mil 675planteles, según el documento.
“Se identificó que 98% de los planteles, que equivale a 24 mil 525, requieren trabajos” considerados en el componente “Seguridad estructural y condiciones generales de funcionamiento”, entre los que destacaron el rubro de instalaciones eléctricas, y 97% necesitan “Servicios sanitarios”.
Sin embargo, el documento de Presidencia refrenda como “uno de los mayores compromisos del gobierno de la República” el uso de la tecnología y presume “la dotación” de 240 mil equipos de cómputo portátiles (laptops) y 709 mil 824 tabletas electrónicas, distribuidas entre alumnos de 5o. y 6o. grados de primaria matriculados en escuelas públicas.
Casi al final y a pesar de ser uno de los seis ejes rectores del plan sexenal de educación, titulado Programa Sectorial de Educación 2013-2018, el informe presidencial se refiere a la cultura como “un medio para la formación integral de los ciudadanos”, fundamental en la “prevención social de la violencia y la marginación”, “parte integral de la educación de calidad” para la que el gobierno de la República y Conaculta han realizado grandes “esfuerzos” esfuerzos en aras de llevarla “al mayor número de población en todo el territorio nacional”.
Para llevarlo a cabo, presumen, se destinó un presupuesto de 14 mil 702.9 millones de pesos para 2014, distribuidos de la siguiente manera: 70% se canalizó a programas de patrimonio y diversidad cultural, promoción cultural nacional e internacional y a formación e investigación. El 30% restante se ubicó en programas de infraestructura cultural, estímulos públicos a la creación y mecenazgo, esparcimiento cultural y fomento a la lectura, cultura y turismo y a industrias culturales.
Omiten que el presupuesto para ese rubro, excluido de las “reformas estructurales” con las que se pretende “transformar México”, se redujo en casi mil 800 millones de pesos respecto del ejercicio anterior.
Consulta el Segundo Informe aquí:
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