En la edificación del aeropuerto se empleará a 160 mil personas

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En Los Pinos, Enrique Peña Nieto saluda al arquitecto británico Norman Foster (al centro), uno de los designados para realizar la nueva terminal aérea. Junto a ellos, el canciller José Antonio MeadeFoto Carlos Ramos Mamahua
Rosa Elvira Vargas
 
Periódico La Jornada
Jueves 4 de septiembre de 2014, p. 3 

El nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México será un proyecto transexenal. El inicio de operaciones de su primera etapa está prevista para 2020. A lo largo de su edificación empleará directa o indirectamente a 160 mil personas y el gobierno federal realizará la obra ‘‘garantizando la protección de los derechos de los habitantes de las colonias y comunidades colindantes’’, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto.
Al mismo tiempo, el director del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, Manuel Ángel Núñez Soto, lo ubicó como un plan de construcción a 50 años. ‘‘Va a depender del desarrollo del mercado; vamos a abrir con una capacidad para 50 millones de pasajeros y crecerá conforme a la demanda’’.
Los ganadores del proyecto –de entre ocho propuestas presentadas– fueron los despachos arquitectónicos de Fernando Romero Havaux (Enterprise FR-EE) y de Norman Foster (Foster and Partners). Costará 120 mil millones de pesos y abarcará casi 4 mil 500 hectáreas.
Al anunciar ayer oficialmente la nueva terminal aérea y definirla como ‘‘trascendente’’ y ‘‘emblema’’ de México, el mandatario reivindicó las decisiones de su gobierno: ‘‘No elegimos la ruta corta o la más fácil. Hemos optado por el camino de la responsabilidad; estamos haciendo frente a nuestros desafíos de décadas con soluciones duraderas’’.
Y aunque en su edificación, admitió el jefe del Ejecutivo, se contará con recursos fiscales, ‘‘en su gran mayoría será autofinanciable a partir de los ingresos’’ generados por el aeropuerto en uso. Añadió: ‘‘En pocas palabras, en gran medida esta obra se pagará por sí misma; ello permitirá que su propiedad y operación queden a cargo del Estado mexicano’’.
En Los Pinos, antes de la ceremonia, Peña Nieto, integrantes de su gabinete; el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila, y el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, conocieron las maquetas y los planos del proyecto y recibieron explicaciones del mismo.
El ‘‘lugar idóneo’’
Más adelante, Peña Nieto insistió en la necesidad de un nuevo aeropuerto ante el insuficiente espacio del actual para realizar despegues o aterrizajes simultáneos. Se trata de un desafío para el cual no podía haber respuestas ‘‘temporales, parciales o incompletas’’.
Reiteró entonces la instrucción girada por él desde el inicio de su mandato para estudiar técnicamente la mejor opción a partir de lo cual ‘‘se concluyó que el lugar idóneo’’ es la zona contigua al aeropuerto actual.
En su primera etapa, dijo también, tendrá tres pistas de uso simultáneo. Será de ‘‘clase mundial’’ y traerá beneficios económicos inmediatos, porque en su edificación se crearán empleos y requerirá la ampliación de la red de transporte e infraestructura metropolitana, además de dinamizar el turismo, porque habrá más líneas aéreas, horarios y destinos.
Luego, enumeró como beneficios sociales de la obra la creación, en el mediano y largo plazos, de planteles de educación superior, como la Universidad Metropolitana de Aeronáutica y Aviación, así como centros de capacitación, investigación y desarrollo tecnológico. También se desarrollará, apuntó, ‘‘un área habitacional para quienes trabajen en el aeropuerto, con servicios de salud, áreas comerciales, culturales y deportivas, así como un centro de convenciones’’.
El nuevo aeropuerto capitalino operará bajo los más altos estándares internacionales con energías limpias y tecnologías verdes. ‘‘Rescatará integralmente una zona que hoy se encuentra ambientalmente degradada’’, porque protegerá la región lagunar más grande del país y creará un nuevo bosque metropolitano de 700 hectáreas.
Por su parte, Núñez Soto habló de las protestas surgidas ante el anuncio de la nueva instalación aérea.‘‘La abrumadora mayoría de los ciudadanos de la región ya lo ven con simpatía, como una fuente de prosperidad y empleo’’, aseguró. Entrevistado al finalizar la ceremonia, el también ex gobernador del estado de Hidalgo indicó que antes de iniciar formalmente los trabajos hay mucho trabajo por hacer.
‘‘Hay obras que ya están programadas para este año, de planeación y todo un programa que se presentará’’, porque también faltan los proyectos ejecutivos de algunas de las obras, apuntó.
Se trabajará intensamente los siete días de la semana. Pero se iniciará ya –precisó– con obras de orden hidráulico, los caminos interiores, los accesos, entradas y nivelación de tierras, entre otros.

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