López Rivera: “El colonialismo es el mayor problema de Puerto Rico”
7 de enero de 2017
El prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera denunció este viernes, al cumplir 74 años de edad lleno de esperanza pese a que ha pasado 35 encarcelado, que el colonialismo es el mayor problema de Puerto Rico.
‘Puedo afirmar que he vivido porque he trascendido algunos de los muchos desafíos que he tenido que enfrentar, y he seguido luchando por trascender los que aún no he trascendido’, expresó en un mensaje a su pueblo difundido por su hija Clarisa López Ramos.
López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de confinamiento por conspiración sediciosa para derrocar al gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico, por su presunto vínculo con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que operaron en Nueva York y Chicago.
Una década después de su arresto, al dirigente izquierdista le impusieron otros 15 años de prisión por un alegado intento de fuga.
De esa condena, 12 años los pasó López Rivera en confinamiento solitario, sin contacto con su familia.
En el último año se ha intensificado la lucha por su excarcelación, con diversos actos en Puerto Rico, Estados Unidos y otros países, incluidos Venezuela, Cuba y España, para demandar su excarcelación.
Además, se reunieron sobre 125 mil firmas para una petición al presidente Barack Obama, que termina su mandato el próximo 20 de enero, y de quien se esperaba reaccionara con la concesión de un indulto que ha sido reclamado por personalidades puertorriqueñas y extranjeras, incluidos premios Nobel de la Paz.
‘El impulso de afrontar todo lo que viene en mi camino ha hecho posible el poder acumular experiencias que me han hecho muy agradecido de haber vivido todos estos años’, dijo López Rivera en su mensaje.
Aseguró que ‘podré salir de la cárcel y que el tiempo que sea que me quede en este mundo dedicarlo a trabajar y luchar para ayudar a resolver el mayor problema que enfrentamos: el estatus colonial de Puerto Rico’.
Para el prisionero político, sin la solución de ese problema los puertorriqueños no disfrutarán de una vida digna, segura, productiva y saludable.
‘Si nosotros no experimentaremos el libre albedrío y la autodeterminación, no se nos permitirá ser miembros de la comunidad de naciones. Seremos personas no gratas en nuestra propia tierra si tenemos la suerte de vivir en ella’, sostuvo.
Afirmó que los puertorriqueños viviremos como los nativos en Hawái, Alaska y en las reservas de los nativos americanos.
‘Amo a mi patria a pesar de que es la colonia más antigua del mundo, y es por eso que sigo diciendo que amar a Puerto Rico no cuesta nada. Lo que sería costoso es si la perdemos’, subrayó López Rivera en el mensaje leído en un acto en Río Piedras, donde se celebró su vida.
Manifestó que los puertorriqueños somos capaces de erradicar el colonialismo y estoy seguro de que la mayoría de los puertorriqueños aman a Puerto Rico.
‘Las únicas personas en Puerto Rico que no aman a Puerto Rico son las que lo prostituyen, lo venden y no se identifican como puertorriqueños; los que aman a Puerto Rico tienen un corazón lleno de amor por la libertad, la justicia y la compasión’, argumentó.
López Rivera, confinado en la cárcel de Tere Haute en Indiana, adujo que somos un pueblo que se ha atrevido a luchar y se ha atrevido a vivir; un pueblo valiente, sensible, orgulloso y creativo, y como los problemas que enfrentamos son creados por el hombre, podemos resolverlos y transformar a Puerto Rico en la nación que tiene el potencial de ser.
PL
Fuente
El prisionero político puertorriqueño Oscar López Rivera denunció este viernes, al cumplir 74 años de edad lleno de esperanza pese a que ha pasado 35 encarcelado, que el colonialismo es el mayor problema de Puerto Rico.
‘Puedo afirmar que he vivido porque he trascendido algunos de los muchos desafíos que he tenido que enfrentar, y he seguido luchando por trascender los que aún no he trascendido’, expresó en un mensaje a su pueblo difundido por su hija Clarisa López Ramos.
López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de confinamiento por conspiración sediciosa para derrocar al gobierno de Estados Unidos en Puerto Rico, por su presunto vínculo con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), que operaron en Nueva York y Chicago.
Una década después de su arresto, al dirigente izquierdista le impusieron otros 15 años de prisión por un alegado intento de fuga.
De esa condena, 12 años los pasó López Rivera en confinamiento solitario, sin contacto con su familia.
En el último año se ha intensificado la lucha por su excarcelación, con diversos actos en Puerto Rico, Estados Unidos y otros países, incluidos Venezuela, Cuba y España, para demandar su excarcelación.
Además, se reunieron sobre 125 mil firmas para una petición al presidente Barack Obama, que termina su mandato el próximo 20 de enero, y de quien se esperaba reaccionara con la concesión de un indulto que ha sido reclamado por personalidades puertorriqueñas y extranjeras, incluidos premios Nobel de la Paz.
‘El impulso de afrontar todo lo que viene en mi camino ha hecho posible el poder acumular experiencias que me han hecho muy agradecido de haber vivido todos estos años’, dijo López Rivera en su mensaje.
Aseguró que ‘podré salir de la cárcel y que el tiempo que sea que me quede en este mundo dedicarlo a trabajar y luchar para ayudar a resolver el mayor problema que enfrentamos: el estatus colonial de Puerto Rico’.
Para el prisionero político, sin la solución de ese problema los puertorriqueños no disfrutarán de una vida digna, segura, productiva y saludable.
‘Si nosotros no experimentaremos el libre albedrío y la autodeterminación, no se nos permitirá ser miembros de la comunidad de naciones. Seremos personas no gratas en nuestra propia tierra si tenemos la suerte de vivir en ella’, sostuvo.
Afirmó que los puertorriqueños viviremos como los nativos en Hawái, Alaska y en las reservas de los nativos americanos.
‘Amo a mi patria a pesar de que es la colonia más antigua del mundo, y es por eso que sigo diciendo que amar a Puerto Rico no cuesta nada. Lo que sería costoso es si la perdemos’, subrayó López Rivera en el mensaje leído en un acto en Río Piedras, donde se celebró su vida.
Manifestó que los puertorriqueños somos capaces de erradicar el colonialismo y estoy seguro de que la mayoría de los puertorriqueños aman a Puerto Rico.
‘Las únicas personas en Puerto Rico que no aman a Puerto Rico son las que lo prostituyen, lo venden y no se identifican como puertorriqueños; los que aman a Puerto Rico tienen un corazón lleno de amor por la libertad, la justicia y la compasión’, argumentó.
López Rivera, confinado en la cárcel de Tere Haute en Indiana, adujo que somos un pueblo que se ha atrevido a luchar y se ha atrevido a vivir; un pueblo valiente, sensible, orgulloso y creativo, y como los problemas que enfrentamos son creados por el hombre, podemos resolverlos y transformar a Puerto Rico en la nación que tiene el potencial de ser.
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