Los aviones de Peña… los pagará López Obrador
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No es “el avión
presidencial”, sino la flota de aeronaves que utiliza la Presidencia de
la República. Es decir, no se trata sólo de un avión, aquel que “no lo
tiene ni Obama”. En total, durante el presente sexenio de Enrique Peña
Nieto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió cinco
aviones y un helicóptero para uso del titular del Poder Ejecutivo.
Además, están las aeronaves que adquirió
directamente la Presidencia de la República. Pero de ellas nos
ocuparemos en otra entrega.
Decíamos, fueron seis las aeronaves
adquiridas por la Sedena para transportar al presidente de la República.
En total, el costo de la flota asciende a casi 250 millones de dólares:
248 millones 630 mil 891 dólares, para ser específicos. En moneda
nacional, estamos hablando de más de 5 mil millones de pesos.
De tal cantidad, el gobierno mexicano –a
través de la Dirección General de Administración de la Sedena– sólo ha
pagado el 38 por ciento: poco más de 100 millones de dólares (1 mil 940
millones 990 mil 786 pesos, específicamente). Y faltan por pagar más de
150 millones de dólares o 3 mil 100 millones de pesos.
Destaca una aeronave. Por sí sola vale
más del 50 por ciento del total de la flota. Claro: se trata del avión
Boeing 787-8, famoso por su lujo y por estar en la polémica desde antes
del inicio de las campañas electorales. Como candidato, el hoy
presidente electo –Andrés Manuel López Obrador– prometió que, de llegar a
la Presidencia, vendería este avión porque su adquisición era símbolo
del despilfarro del régimen.
De acuerdo con un documento de la Sedena
–elaborado por la institución castrense en respuesta a la solicitud de
información 0000700132518–, el costo del polémico avión asciende a 125
millones 45 mil 800 dólares (unos 2 mil 501 millones de pesos). Resulta
que, al 30 de julio pasado, el gobierno mexicano sólo había pagado, en
pesos, 821 millones 347 mil 212 (poco más de 41 millones de dólares): el
32.8 por ciento del valor total de la aeronave. Faltarían por
desembolsar 84 millones de dólares.
Conocido también como “Dreamliner”,
el Boeing 787-8 fue entregado a la Fuerza Aérea Mexicana el 3 de
febrero de 2016. Según la ficha genérica de Boeing para estos aparatos,
el avión tiene un alcance de 14 mil 200 kilómetros, alcanza una
velocidad máxima de 954 kilómetros sobre hora y, entre otras
características, puede transportar a 217 pasajeros.
Ninguna de las otras cinco aeronaves
adquiridas por la Sedena (y operadas por la Presidencia de la República)
rivaliza en precio al Boeing. Pero tres de ellas también han
significado un compromiso presupuestal importante. Las tres son
Gulfstream, aunque de diferente modelo. El avión G550 fue adquirido en
54 millones 439 mil dólares (alrededor de 1 mil 100 millones de pesos).
El G450, en 37 millones 750 mil dólares (unos 760 millones de pesos). Y
el G150, en 15 millones 100 dólares (aproximadamente 305 millones de
pesos). En total, por los Gulfstream la Sedena tiene comprometidos 107
millones 289 mil dólares, es decir, unos 2 mil 170 millones de pesos.
El documento elaborado por la Sedena
informa que, al 31 de julio pasado, por los tres aviones Gulfstream sólo
había pagado 633 millones 127 mil 154 pesos (unos 32 millones de
dólares). Es decir, faltan por pagar alrededor de 75 millones de
dólares, el 70 por ciento de la deuda.
Gulfstream es una constructora
estadunidense de aviones. Se ha especializado en aeronaves militares y
diseñadas para transportar jefes de Estado.
El quinto avión adquirido por la Sedena
para trasladar al presidente de la República es un King Air 350i. Por
él, el gobierno mexicano se ha comprometido a pagar 8 millones 86 mil 75
dólares (alrededor de 163 millones de pesos). Hasta el 30 de julio
pasado sólo había pagado 46 millones 343 mil pesos: alrededor de 2
millones 350 mil dólares. Falta cubrir poco menos de 6 millones de
dólares: el 75 por ciento.
El King Air 350i es un avión
biturbohélice producido por la estadunidense Beechcraft. El modelo se
vende principalmente a gobiernos y milicias y generalmente son empleados
para realizar operaciones especiales,? como reconocimientos aéreos,
servicios de ambulancia aérea, inspecciones aéreas y vigilancia.
La sexta aeronave de la flota adquirida
por la Sedena para uso de la Presidencia de la República es un
helicóptero AgustaWestland AW109SP. Es el único que ya ha sido pagado en
su totalidad. Tuvo un costo de 8 millones 210 mil 16 dólares. Cabe
destacar que, en el documento, la Sedena consigna haber erogado por esta
aeronave 440 millones 173 mil 460 pesos (unos 23 millones de dólares),
cantidad que casi triplica al costo señalado en el mismo documento. La
institución castrense no ofrece explicaciones al respecto.
Esta aeronave es desarrollada por la
compañía italiana Agusta, para uso civil y militar. Se trata de un
helicóptero ligero de 8 plazas, bimotor.
Así, Peña Nieto dejará a López Obrador
una deuda por miles de millones de pesos por aeronaves que el tabasqueño
ya ha anunciado que no usará. Y es que el mexiquense ya se va y no pasó
a pagar ni, remotamente, la mitad del dinero comprometido con Boeing,
Gulfstream y Beechcraft. ¿Qué hará el nuevo presidente? ¿Podrá venderlas
todas?
Zósimo Camacho
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