STPS quiere que empresas contraten aprendices; dará estímulos fiscales
La prioridad de las autoridades laborales para
el 2020 será delinear alternativas para que los primeros aprendices del
programa insignia se coloquen en trabajos formales.
Fuentes de la STPS confirmaron que los incentivos fiscales son analizados como parte de una campaña que emprenderán las autoridades laborales para promover la contratación de los aprendices en los centros de trabajo. Esto es así porque uno de los objetivos de JCF es garantizar el empleo formal de los jóvenes que no han tenido una oportunidad en el mundo del trabajo.
La meta gubernamental para mejorar la empleabilidad de los jóvenes becarios fue confirmada por Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Trabajo.
“A partir de enero de 2020 comenzarán a graduarse jóvenes que ya contarán con experiencia laboral, habilidades técnicas y que habrán adoptado buenos hábitos de trabajo. Hoy queremos pedirle al sector privado que sigamos trabajando de la mano y nos ayuden a la inserción laboral de los aprendices egresados que no se logren quedar en los lugares donde se capacitaron”, expuso la semana pasada.
Jóvenes Construyendo el Futuro bajó la cortina de inscripciones por el resto de 2019 porque alcanzó la meta trazada de 1 millón de vinculados para le primer año; 100,000 de los aprendices son jóvenes indígenas de zonas rurales.
Para llegar a los jóvenes de las comunidades apartadas y que no tienen acceso a internet o un equipo de cómputo, la STPS cambió los lineamientos del programa el 28 de junio para facultar a los “Servidores de la Nación” –brigadistas que apoyan en los programas sociales– para inscribir becarios.
“Lo que tratamos de hacer es fortalecer toda la parte de las zonas más pobres y rurales de México para que, con un trabajo territorial, logremos vincular ahí a jóvenes que no tienen acceso a internet y que no van a hacer su registro a través de la plataforma. Entonces, eso nos ha ayudado a poder llegar prácticamente a cubrir todo el territorio nacional”, dijo Luisa María Alcalde.
Para ello, expuso, se requería buscar negocios en las comunidades apartadas para garantizar la inclusión de los jóvenes.
Entre los cambios en los lineamientos, la autoridad laboral también incluyó responsabilidades jurídicas para castigar a las empresas o personas que incurran en malas prácticas con el programa. Al principio, JCF no era punitivo, sin embargo, la ausencia de sanciones creó un ambiente propicio para que algunos centros de trabajo y aprendices abusaran del programa.
Algunos casos que se reportaron a través de redes sociales fueron:
La titular de la STPS consideró que esto es un reflejo de las necesidades particulares de la zona.
Centro, el municipio de Tabasco donde se ubica la capital, Villahermosa, es el que tiene la mayor cantidad de aprendices vinculados, un total de 17,101. Las posiciones cambian en registro de centros de trabajo, Veracruz es el primero (15,444); Michoacán, segundo (14,869), y Tabasco, tercero (14,296).
Por otra parte, Nestlé se comprometió a seguir colaborando con la STPS para mejorar el programa. Iliana Rodríguez, gerente de Recursos Humanos, apuntó que el proyecto está alineado con la filosofía de la organización sobre el desarrollo del talento joven.
En tanto Alma Lagunas, directora de Consultoría y Capacitación de GINgroup, coincide con la STPS en la importancia de apostar por la empleabilidad de los becarios. “Ese es el propósito y la razón de ser del programa”, agrega.
Además, dice, es necesario garantizar la inserción laboral de los becarios porque, de lo contrario, el recurso no se habrá invertido bien. Lagunas afirmó que la velocidad con la que se llegó a la meta de aprendices vinculados es muestra de que el programa ha tenido éxito.
Fuente
Escrito por:
Gerardo Hernández
La segunda fase de Jóvenes Construyendo el
Futuro (JCF) busca fomentar la empleabilidad de los aprendices. Para
esto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) estudia la
posibilidad de otorgar incentivos fiscales a las empresas que contraten en el 2020 a los becarios que concluyan su participación en el programa.Fuentes de la STPS confirmaron que los incentivos fiscales son analizados como parte de una campaña que emprenderán las autoridades laborales para promover la contratación de los aprendices en los centros de trabajo. Esto es así porque uno de los objetivos de JCF es garantizar el empleo formal de los jóvenes que no han tenido una oportunidad en el mundo del trabajo.
La meta gubernamental para mejorar la empleabilidad de los jóvenes becarios fue confirmada por Luisa María Alcalde Luján, secretaria de Trabajo.
“A partir de enero de 2020 comenzarán a graduarse jóvenes que ya contarán con experiencia laboral, habilidades técnicas y que habrán adoptado buenos hábitos de trabajo. Hoy queremos pedirle al sector privado que sigamos trabajando de la mano y nos ayuden a la inserción laboral de los aprendices egresados que no se logren quedar en los lugares donde se capacitaron”, expuso la semana pasada.
Jóvenes Construyendo el Futuro bajó la cortina de inscripciones por el resto de 2019 porque alcanzó la meta trazada de 1 millón de vinculados para le primer año; 100,000 de los aprendices son jóvenes indígenas de zonas rurales.
Para llegar a los jóvenes de las comunidades apartadas y que no tienen acceso a internet o un equipo de cómputo, la STPS cambió los lineamientos del programa el 28 de junio para facultar a los “Servidores de la Nación” –brigadistas que apoyan en los programas sociales– para inscribir becarios.
“Lo que tratamos de hacer es fortalecer toda la parte de las zonas más pobres y rurales de México para que, con un trabajo territorial, logremos vincular ahí a jóvenes que no tienen acceso a internet y que no van a hacer su registro a través de la plataforma. Entonces, eso nos ha ayudado a poder llegar prácticamente a cubrir todo el territorio nacional”, dijo Luisa María Alcalde.
Para ello, expuso, se requería buscar negocios en las comunidades apartadas para garantizar la inclusión de los jóvenes.
Entre los cambios en los lineamientos, la autoridad laboral también incluyó responsabilidades jurídicas para castigar a las empresas o personas que incurran en malas prácticas con el programa. Al principio, JCF no era punitivo, sin embargo, la ausencia de sanciones creó un ambiente propicio para que algunos centros de trabajo y aprendices abusaran del programa.
Algunos casos que se reportaron a través de redes sociales fueron:
- Centros de trabajo solicitando moches a los aprendices para mantenerlos inscritos
- Centros de trabajo usando a los becarios como mano de obra barata
- Aprendices pasando una cuota a las empresas para no asistir a la capacitación y conservar la beca
JCF en los estados
El programa tiene presencia en todo el territorio nacional. Sin embargo, son cinco estados —tres de ellos del sureste— los espacios geográficos donde se concentra el 52% de los becarios. En Chiapas, Tabasco, Veracruz, el Estado de México y Guerrero hay 467,216 aprendices de los 900,00 vinculados.La titular de la STPS consideró que esto es un reflejo de las necesidades particulares de la zona.
Centro, el municipio de Tabasco donde se ubica la capital, Villahermosa, es el que tiene la mayor cantidad de aprendices vinculados, un total de 17,101. Las posiciones cambian en registro de centros de trabajo, Veracruz es el primero (15,444); Michoacán, segundo (14,869), y Tabasco, tercero (14,296).
Empresas dispuestas a sumar
En AT&T han tenido buenos resultados con el programa y consideran crucial darle continuidad al proyecto. Miriam Arroyo, Vicepresidenta Adjunta de Staffing y Capacitación de la empresa, asegura que la organización está alineada a los objetivos del programa.Por otra parte, Nestlé se comprometió a seguir colaborando con la STPS para mejorar el programa. Iliana Rodríguez, gerente de Recursos Humanos, apuntó que el proyecto está alineado con la filosofía de la organización sobre el desarrollo del talento joven.
En tanto Alma Lagunas, directora de Consultoría y Capacitación de GINgroup, coincide con la STPS en la importancia de apostar por la empleabilidad de los becarios. “Ese es el propósito y la razón de ser del programa”, agrega.
Además, dice, es necesario garantizar la inserción laboral de los becarios porque, de lo contrario, el recurso no se habrá invertido bien. Lagunas afirmó que la velocidad con la que se llegó a la meta de aprendices vinculados es muestra de que el programa ha tenido éxito.
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