"" Victoria de Alberto Fernández en Argentina; Macri admite derrota

Foto
▲ Partidarios del candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, festejaron hasta altas horas de la noche la victoria y ovacionaron a su compañera de fórmula, Cristina Fernández de Kirchner.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 28 de octubre de 2019, p. 22
Buenos Aires. Vamos a volver a construir la Argentina igualitaria y solidaria que todos queremos, declaró anoche el presidente electo Alberto Fernández ante una multitud desbordante que ocupaba todas las calles cercanas a la sede de campaña del opositor Frente de Todos (FdT), junto a la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, en los comicios generales que se realizaron ayer en el contexto de una severa crisis económica, social y política, derrotando al oficialista Juntos por el Cambio, del presidente Mauricio Macri, quien buscaba un segundo mandato.
Con más de 96 por ciento de los votos escrutados, Fernández tenía 48.03 por ciento de sufragios, por 40.44 de Macri.
Según la ley, para ser electo presidente es necesario alcanzar al menos 45 por ciento de los votos, o ganar con 40 por ciento y una diferencia de 10 o más puntos respecto del segundo lugar.
En todo caso, Fernández subió ligeramente con relación a las elecciones primarias de agosto pasado, cuando obtuvo 47.78 por ciento, mientras Macri tuvo un repunte de los 32.30 que consiguió entonces, de acuerdo con los resultados dados a conocer al cierre de esta edición.
Macri reconoció más de dos horas después de que se divulgaron los primeros resultados oficiales su derrota y el triunfo de Fernández. Su discurso fue una alabanza para sus años de gobierno, sin reconocer nada y sosteniendo que dejaba un país mucho más sólido, y anunció que este lunes desayunará con Fernández.
El presidente electo pidió responsabilidad al gobierno ante la situación del país. Que nuestros opositores sean conscientes de lo que nos han dejado, de las cenizas que dejaron, y que se llegue a un diálogo que nunca tuvieron con nosotros, sostuvo, y añadió: vamos a hacer la Argentina que soñamos, vamos a entrar al mundo dignamente, con nuestros mejores hombres. Lo vamos a hacer todas y todos. El gobierno volvió a manos del pueblo.
Anunció que este lunes se reunirá con Macri; hablaremos del tiempo que queda y vamos a colaborar en todo, lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir y poner de pie al país, dijo, al recordar que como jefe de gabinete del fallecido ex presidente Néstor Kirchner se hicieron cargo de un país caótico, después de la crisis de 2001, y lo pusimos de pie.
Se comprometió a un contrato moral y ético con los argentinos para reconstruir todo lo que se ha destruido en estos últimos cuatro años, y rindió un conmovedor homenaje a Kirchner, al cumplirse ayer nueve años de su fallecimiento.
Otro momento emotivo fue la aparición de Cristina Fernández, quien agradeció el apoyo que le había dado el pueblo en nombre de sus hijos, Máximo y Florencia, y destacó la presencia de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, tan atacadas durante los últimos tiempos, en un mensaje evidente para recuperar la política de derechos humanos, olvidada por la actual administración.
La ahora vicepresidenta electa volvió a recordar su frase: neoliberalismo, nunca más y felicitó al presidente de Bolivia, Evo Morales, por su triunfo, solidarizándose además con los pueblos de Ecuador y Chile ante los conocidos sucesos en ambos países.
En su discurso, el electo gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se refirió a la grave emergencia que vive esa provincia, una de las más afectadas por las políticas impuestas por la alianza oficialista Cambiemos, debido al desempleo, la pobreza, la indigencia y el endeudamiento mayor en la historia de este arrasado país al que todos están dispuestos a poner de pie, ante una multitud delirante que había recuperado una esperanzada alegría y lo manifestaba en las calles de la ciudad, no sólo afuera de la sede de campaña del FdT, en el popular barrio de la Chacarita.
En la provincia de Buenos Aires se registraba un triunfo histórico de Axel Kicilloff-Verónica Magario, fórmula del FdT, con más 52 por ciento, sobre la gobernadora oficialista, María Eugenia Vidal, con 32 por ciento, quien ya reconoció su derrota.
En Buenos Aires, bastión de la derecha, triunfó el actual jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, por unos 18 puntos sobre el joven candidato del FdT, Matías Lammens, quien en su primera incursión política alcanzaba 36 por ciento de votos.
La maniobra oficialista fue cargar para el primer anuncio los votos de los tres lugares donde ganaban sus candidatos. Pese a las falencias e irregularidades, al clima de dudas e incertidumbre por los cambios de último momento, introducidos por el gobierno de Cambiemos para el conteo de votos, la gente salió a las calles desde las 18:30 horas a festejar y marcharon desde distintos puntos de la ciudad convergiendo hacia la sede de campaña del FdT.
Triunfó la esperanza, triunfó la vida contra el neoliberalismo, fue una de las consignas escuchadas entre la multitud, después de un resonante Chau, Macri o aquellas frases que fueron acuñándose a lo largo de las manifestaciones de protestas de diversos sectores contra la política del gobierno ahora derrotado, pero también contra el Fondo Monetario Internacional.
Kicillof en su discurso reconoció que se ha llegado a este triunfo gracias a la movilización que nunca dejó de estar en las calles, las marchas que incluso en algunos momentos obligaron al presidente Macri a modificar un decreto o volver atrás alguna medida antipopular.
Anoche, el Banco Central de la República, en una reunión de urgencia, anunció varias medidas económicas. La primera fue establecer un límite para comprar dólares, que pasó a sólo 200 por mes, lo que profundiza el cepo impuesto de 10 mil dólares.
Estos anuncios no impactaron en los festejos que crecían incluso a últimas horas de la noche. La multitud tomó también la frase de Alberto Fernández pidiendo que la unidad lograda ahora entre el peronismo y sus aliados no se rompiera más, para que no quede un país indefenso ante los intereses externos.
También hubo llamados a la solidaridad los países de América Latina que se han manifestado contra el neoliberalismo, homenajes para los muertos, heridos y desaparecidos en Chile, país fronterizo con Argentina, cuya población sigue en las calles en una histórica rebelión después de 30 años de soportar lo que llaman la dictadura neoliberal.
Es la misma lucha, unos pudimos lograrlo con votos, y una presencia constante en las calles en todos estos años y otros con una verdadera insurrección nunca vista y el costo de vidas hermanas, fue la reflexión y el envío de abrazo solidario de un grupo de la juventud sindical.
 
 

Comentarios