Culpa Lozano a “una parte” del sector privado de frenar en el Congreso la reforma a la LFT
Fabiola Martínez
Periódico La Jornada
Sábado 18 de diciembre de 2010, p. 19
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, reveló que una parte del sector privado “se fue por la libre” para presionar al Congreso de la Unión y por ello, en el periodo ordinario de sesiones que concluyó esta semana, “se echó a perder” el avance en la reforma laboral.
Dijo que “lo que puso nerviosa a una parte del sector privado” fue la propuesta de reducir la semana laboral a 40 horas, pese a que desde la semana pasada se informó a los empresarios que ni el Congreso del Trabajo, el gobierno o el PAN compartían esa propuesta.
Entonces, agregó, el problema fue que se rompieron los mecanismos de interlocución que habíamos establecido con el sector privado, es decir, en lugar de manifestar esta preocupación en la Comisión de Trabajo, de una manera ordenada, con los canales establecidos, “estas llamadas, presiones e inquietudes, al margen de este mecanismo de negociación”, truncaron el avance.
“Ello, a pesar de que yo personalmente hablé con don Claudio X. González (empresario), eso no fue suficiente para tranquilizar esa preocupación (…) Lo que hubo aquí fue una confusión y una persona que operó inadecuadamente por su cuenta, con mecanismos alternativos”, lamentó Lozano.
Lo anterior ocurrió en el último día del periodo ordinario de sesiones, cuando el PRI decidió retirar la presentación de su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), pese a que el tema estaba en el orden del día de la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados.
El funcionario confió, sin embargo, en que no todo está perdido y que pronto habrá un dictamen de la enmienda a la LFT.
“Pareciera que estamos cerca de tener los acuerdos necesarios, por eso mi confianza no es meramente una esperanza: tengo elementos y datos que me hacen presumir que pronto tendremos esa reforma en México”, señaló en conferencia de prensa.
En ese aspecto comentó que en días pasados se entrevistó con el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas, quien le manifestó que apoyaba la enmienda.
Antes, durante la ceremonia de premiación del concurso Ensayo sobre el Derecho del Trabajo en México, desde la Independencia hasta nuestros días, abogados y especialistas en la materia como Héctor Barba, Carlos Reynoso y Tomás Natividad debatieron acerca de la normatividad en mención, que tiene un acumulado histórico en el Congreso de la Unión de cerca de 340 iniciativas.
Cada uno, con su respectivo análisis, puso en evidencia la diversidad de posturas que ha impedido, por lo menos en las tres décadas recientes, alcanzar acuerdos en torno a la reforma laboral.
Natividad, abogado de empresarios, lo resumió de esta manera: “La Ley Federal del Trabajo ha salido más dura lex que la propia Constitución. En cuanto se habla de reforma, alguien sale y se envuelve en la bandera, mientras que en otros países se ha adecuado. No nos ponemos de acuerdo en qué fue primero, si el huevo o la gallina; sobre todo en los alcances del derecho de huelga, en donde primero se estalla y luego se averigua si aquella es legal o no”.
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Periódico La Jornada
Sábado 18 de diciembre de 2010, p. 19
El titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Javier Lozano, reveló que una parte del sector privado “se fue por la libre” para presionar al Congreso de la Unión y por ello, en el periodo ordinario de sesiones que concluyó esta semana, “se echó a perder” el avance en la reforma laboral.
Dijo que “lo que puso nerviosa a una parte del sector privado” fue la propuesta de reducir la semana laboral a 40 horas, pese a que desde la semana pasada se informó a los empresarios que ni el Congreso del Trabajo, el gobierno o el PAN compartían esa propuesta.
Entonces, agregó, el problema fue que se rompieron los mecanismos de interlocución que habíamos establecido con el sector privado, es decir, en lugar de manifestar esta preocupación en la Comisión de Trabajo, de una manera ordenada, con los canales establecidos, “estas llamadas, presiones e inquietudes, al margen de este mecanismo de negociación”, truncaron el avance.
“Ello, a pesar de que yo personalmente hablé con don Claudio X. González (empresario), eso no fue suficiente para tranquilizar esa preocupación (…) Lo que hubo aquí fue una confusión y una persona que operó inadecuadamente por su cuenta, con mecanismos alternativos”, lamentó Lozano.
Lo anterior ocurrió en el último día del periodo ordinario de sesiones, cuando el PRI decidió retirar la presentación de su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT), pese a que el tema estaba en el orden del día de la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados.
El funcionario confió, sin embargo, en que no todo está perdido y que pronto habrá un dictamen de la enmienda a la LFT.
“Pareciera que estamos cerca de tener los acuerdos necesarios, por eso mi confianza no es meramente una esperanza: tengo elementos y datos que me hacen presumir que pronto tendremos esa reforma en México”, señaló en conferencia de prensa.
En ese aspecto comentó que en días pasados se entrevistó con el coordinador de los diputados del PRI, Francisco Rojas, quien le manifestó que apoyaba la enmienda.
Antes, durante la ceremonia de premiación del concurso Ensayo sobre el Derecho del Trabajo en México, desde la Independencia hasta nuestros días, abogados y especialistas en la materia como Héctor Barba, Carlos Reynoso y Tomás Natividad debatieron acerca de la normatividad en mención, que tiene un acumulado histórico en el Congreso de la Unión de cerca de 340 iniciativas.
Cada uno, con su respectivo análisis, puso en evidencia la diversidad de posturas que ha impedido, por lo menos en las tres décadas recientes, alcanzar acuerdos en torno a la reforma laboral.
Natividad, abogado de empresarios, lo resumió de esta manera: “La Ley Federal del Trabajo ha salido más dura lex que la propia Constitución. En cuanto se habla de reforma, alguien sale y se envuelve en la bandera, mientras que en otros países se ha adecuado. No nos ponemos de acuerdo en qué fue primero, si el huevo o la gallina; sobre todo en los alcances del derecho de huelga, en donde primero se estalla y luego se averigua si aquella es legal o no”.
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