Presentan muestra de esténciles de los artistas Beneroz y Zurdo
Martes, 21 de Diciembre de 2010 00:00
Escrito por Jorge Sifuentes Cañas CUERNAVACA. Como una muestra de que el arte también propone la reflexión y la conciencia social, los jóvenes artistas Beneroz y Zurdo presentaron el jueves pasado la exposición de esténciles Botes vacíos, gritando en las calles; en la cooperativa sociocultural La Comuna.
Esa misma noche, diversas organizaciones sociales y público en general recordaron el 22 aniversario de la desaparición del activista y luchador social José Ramón García con una mesa de discusión y al final, un concierto de rock lírico y nueva trova con el cantautor Héctor Quezada.
De acuerdo con Diego Alvarado, quien firma como Zurdo, el propósito fundamental de la muestra es acercar al público esta visión del arte como una forma de comunicación entre los seres humanos, que provoca la reflexión. “No sólo es pintar algo para que tengas un cuadro bello en tu casa; el arte también es comunicarnos entre seres humanos y que mejor que los temas políticos y sociales que permean en la actualidad. Se trata de expresar ideas y levantar la voz contra la violencia, la represión y la impunidad; además de crear un vínculo entre el espectador y estos temas”, dijo en la charla con La Jornada Morelos.
La muestra está conformada por una serie de 9 esténciles que reflejan la participación social de los ciudadanos en marchas, mítines y en movimientos sociales que exigen justicia y respeto a los derechos humanos fundamentales. En cuanto a la técnica, el esténcil consiste en hacer una plantilla de cartón y pasar con aerosol: más que nada como una forma de arte callejero que no tiene nada que ver con lujosas galerías.
“Se trata de no tomar el arte como una manera banal de reflejar la belleza; lo mejor que tiene el arte es comunicarnos entre los ciudadanos. El esténcil es eso, un cartón donde puedas contar algo, mostrar sombras, cosas, figuras, letras o lo que permita la creatividad. En este caso mostramos a hombres y mujeres que son obreros, maestros, estudiantes y hasta niños que expresan sus opiniones sin cortapisas”, sostiene Zurdo.
Usando diversos materiales como aerosol, plumones, pinceles y pinturas de aceite, esta muestra forma parte de un proyecto personal de Diego Alvarado que contempla 20 piezas sobre temas políticos, laborales y sociales como el movimiento del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que buscan impactar visualmente y que promueven la participación de la sociedad.
Esa tarde, José Martínez Cruz, dirigente de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), se refirió a José Ramón García como un personaje ligado siempre a las luchas sociales. “José Ramón tenía una forma de proceder que era muy interesante. Ante la cerrazón de los medios, él decía: Me podrán limitar todo o que quieran, pero no me podrán evitar tener mi derecho a mis 70 cm de democracia. Ese espacio, decía José Ramón, era donde se paraba con un megáfono o con un periódico mural en el zócalo de Cuautla. Así resistió durante los peores ataques que sufrió en su contra hasta que lo desaparecen; y hasta el momento sigue desaparecido”.
Al recordar esta lucha y esta expresión gráfica, concluyó Martínez Cruz, “queremos establecer vínculos entre la acción actual con la memoria; que nosotros no olvidamos a quienes han dado su lucha, su vida y su libertad en aras de la transformación de este mundo. José Ramón estaba ligado a la lucha de resistencia de los trabajadores en huelga, participaba con jóvenes desde el Frente pro Derechos Humanos y la resistencia por la defensa del voto”.
Fuente
Escrito por Jorge Sifuentes Cañas CUERNAVACA. Como una muestra de que el arte también propone la reflexión y la conciencia social, los jóvenes artistas Beneroz y Zurdo presentaron el jueves pasado la exposición de esténciles Botes vacíos, gritando en las calles; en la cooperativa sociocultural La Comuna.
Esa misma noche, diversas organizaciones sociales y público en general recordaron el 22 aniversario de la desaparición del activista y luchador social José Ramón García con una mesa de discusión y al final, un concierto de rock lírico y nueva trova con el cantautor Héctor Quezada.
De acuerdo con Diego Alvarado, quien firma como Zurdo, el propósito fundamental de la muestra es acercar al público esta visión del arte como una forma de comunicación entre los seres humanos, que provoca la reflexión. “No sólo es pintar algo para que tengas un cuadro bello en tu casa; el arte también es comunicarnos entre seres humanos y que mejor que los temas políticos y sociales que permean en la actualidad. Se trata de expresar ideas y levantar la voz contra la violencia, la represión y la impunidad; además de crear un vínculo entre el espectador y estos temas”, dijo en la charla con La Jornada Morelos.
La muestra está conformada por una serie de 9 esténciles que reflejan la participación social de los ciudadanos en marchas, mítines y en movimientos sociales que exigen justicia y respeto a los derechos humanos fundamentales. En cuanto a la técnica, el esténcil consiste en hacer una plantilla de cartón y pasar con aerosol: más que nada como una forma de arte callejero que no tiene nada que ver con lujosas galerías.
“Se trata de no tomar el arte como una manera banal de reflejar la belleza; lo mejor que tiene el arte es comunicarnos entre los ciudadanos. El esténcil es eso, un cartón donde puedas contar algo, mostrar sombras, cosas, figuras, letras o lo que permita la creatividad. En este caso mostramos a hombres y mujeres que son obreros, maestros, estudiantes y hasta niños que expresan sus opiniones sin cortapisas”, sostiene Zurdo.
Usando diversos materiales como aerosol, plumones, pinceles y pinturas de aceite, esta muestra forma parte de un proyecto personal de Diego Alvarado que contempla 20 piezas sobre temas políticos, laborales y sociales como el movimiento del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), que buscan impactar visualmente y que promueven la participación de la sociedad.
Esa tarde, José Martínez Cruz, dirigente de la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH), se refirió a José Ramón García como un personaje ligado siempre a las luchas sociales. “José Ramón tenía una forma de proceder que era muy interesante. Ante la cerrazón de los medios, él decía: Me podrán limitar todo o que quieran, pero no me podrán evitar tener mi derecho a mis 70 cm de democracia. Ese espacio, decía José Ramón, era donde se paraba con un megáfono o con un periódico mural en el zócalo de Cuautla. Así resistió durante los peores ataques que sufrió en su contra hasta que lo desaparecen; y hasta el momento sigue desaparecido”.
Al recordar esta lucha y esta expresión gráfica, concluyó Martínez Cruz, “queremos establecer vínculos entre la acción actual con la memoria; que nosotros no olvidamos a quienes han dado su lucha, su vida y su libertad en aras de la transformación de este mundo. José Ramón estaba ligado a la lucha de resistencia de los trabajadores en huelga, participaba con jóvenes desde el Frente pro Derechos Humanos y la resistencia por la defensa del voto”.
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