México: ¿Un plagio político?

Teodoro Rentería Arróyave (especial para ARGENPRESS.info)
martes 21 de diciembre de 2010
Si fue noticia el plagio del llamado “Jefe Diego” Fernández de Cevallos, más lo fue su liberación, puesto que para darla a conocer se escogió al medio mediático de moda, Televisa y a su figura central, Joaquín López Dóriga.

Lo cual, obvio, provocó resquemores de otros medios que habían estado muy al pendiente de la suerte del ex candidato presidencial del Partido Acción Nacional.


Es más, algunos de ellos habían anunciado desde hace días que Fernández de Cevallos había sido liberado por sus captores e inclusive dieron a conocer sus fuentes de información sin precisar nombres.


Por todo ello, cuando menos surgen las dudas y los resquemores, puesto que desde hace algunos días familiares del desaparecido que se expusieron al escrutinio público se les veía tranquilos y hasta cierto punto, felices.


El propio Diego, en sus primeras declaraciones a la prensa, acepta que su plagio tuvo dos connotaciones: el simple interés pecuniario y el objetivo político que ahora con su liberación reivindica aún más.


Para todos nos queda claro el manejo político que le ha dado a su liberación el panista Fernando de Cevallos. Su conferencia de prensa y sus entrevistas a los medios tal parece que responden a una muy acabada y sofisticada estrategia de comunicación.
Sus frases son precisas y muy bien calculadas: “Estoy fuerte” y perdono a mis captores“. “Sólo quiero decirles que me encuentro bien, gracias a Dios, que estoy fuerte y mi vida seguirá siendo la misma”,


“Por lo que se refiere a los secuestradores, por supuesto que como hombre de fe ya perdoné, y como ciudadano creo que las autoridades tienen una tarea pendiente pero sin abusos, sin atropellos, sin flagelaciones”.


Tras siete meses y cuatro días de cautiverio, un Diego sereno, asegura “sólo tengo motivos para agradecerle a Dios y a la Virgen por la ayuda que me dieron durante siete meses, segundo tengo tantos motivos de agradecimiento a tantas personas conocidas y desconocidas”.


En forma preponderante agradece a los medios de comunicación y a los periodistas su presencia, así como su calidad humana ante el hecho, nunca me dejaron sólo, reitera en las decenas de entrevistas que concedió.


En efecto, un Jefe Diego fuerte con voz sonora como es su costumbre. De ahí la incógnita: fuerzas de flaqueza o tuvo tiempo de recuperarse durante días enteros desde que el diario El Universal y el colega José Cárdenas informaron que el panista había sido liberado.


El tiempo, seguro que despejará la incógnita: ¿un plagio con final feliz o un secuestro con tintes políticos?.

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