Datos reales, señor Lozano
Polimnia Romana
@polimniaromana
2011-04-15
El INEGI reportó que más de 28 mil empresas dejaron de operar durante el año pasado en México y que la suspensión de actividades de los patrones permanentes registrados en el IMSS dejó sin empleo a 1 MILLÓN 980 personas. Esta información desmiente las cifras alegres de Lozano Alarcón pero no sólo eso sino que constituye una razón más para que el inquilino de Los Pinos corrija su estrategia de guerra contra el pueblo y no contra el narco como la bautizó.
Casualmente, las entidades que más bajas de empresas registraron son las más golpeadas por la inseguridad. De acuerdo con el análisis del INEGI, la inseguridad, la crisis económica y la debilidad del mercado interno son los factores que propiciaron el cierre de compañías durante el año pasado. Esto es un verdadero círculo vicioso del que no vamos a salir si no se lleva a cabo en el país un cambio real en la política económica, social y de seguridad.
En 2010, el flujo de capitales mexicanos que abandonó México en busca de una mejor oportunidad para hacer negocios ascendió a 31 MIL 113 MILLONES DE DÓLARES, esto es el monto más elevado desde 1960 del que el Banco de México tiene información disponible.
Golpear a los trabajadores, reducir sus derechos y prestaciones, como lo plantea la reforma laboral del PRI, que es la misma que presentó Lozano Alarcón el año pasado, no va a evitar que se sigan cerrando empresas y perdiendo empleos porque el factor INSEGURIDAD y VIOLENCIA seguirá ahí mientras el PAN apoyado por el PRI continúen la estrategia errada.
El ¡YA BASTA! de millones de mexicanos afectados por la guerra al narco sí es contra Calderón y quienes lo apoyan. La delincuencia organizada creció y se estableció cómodamente en México porque los gobiernos pasados y presente lo han permitido y propiciado.
Se rasgan las vestiduras ante la violencia, provocada por infiltrados, en las protestas del SME, y nada dicen de la violencia gubernamental que ha orillado a muchos jóvenes a adoptar conductas antisociales.
El mentiroso “presidente del empleo” traía bajo la manga la estrategia de guerra ordenada por Washington cuando se coló por la puerta de atrás para rendir protesta. Finalmente, él y los que le abrieron paso son los responsables de la tragedia nacional.
NI UN VOTO MÁS AL PRI NI AL PAN.
Fuente
@polimniaromana
2011-04-15
El INEGI reportó que más de 28 mil empresas dejaron de operar durante el año pasado en México y que la suspensión de actividades de los patrones permanentes registrados en el IMSS dejó sin empleo a 1 MILLÓN 980 personas. Esta información desmiente las cifras alegres de Lozano Alarcón pero no sólo eso sino que constituye una razón más para que el inquilino de Los Pinos corrija su estrategia de guerra contra el pueblo y no contra el narco como la bautizó.
Casualmente, las entidades que más bajas de empresas registraron son las más golpeadas por la inseguridad. De acuerdo con el análisis del INEGI, la inseguridad, la crisis económica y la debilidad del mercado interno son los factores que propiciaron el cierre de compañías durante el año pasado. Esto es un verdadero círculo vicioso del que no vamos a salir si no se lleva a cabo en el país un cambio real en la política económica, social y de seguridad.
En 2010, el flujo de capitales mexicanos que abandonó México en busca de una mejor oportunidad para hacer negocios ascendió a 31 MIL 113 MILLONES DE DÓLARES, esto es el monto más elevado desde 1960 del que el Banco de México tiene información disponible.
Golpear a los trabajadores, reducir sus derechos y prestaciones, como lo plantea la reforma laboral del PRI, que es la misma que presentó Lozano Alarcón el año pasado, no va a evitar que se sigan cerrando empresas y perdiendo empleos porque el factor INSEGURIDAD y VIOLENCIA seguirá ahí mientras el PAN apoyado por el PRI continúen la estrategia errada.
El ¡YA BASTA! de millones de mexicanos afectados por la guerra al narco sí es contra Calderón y quienes lo apoyan. La delincuencia organizada creció y se estableció cómodamente en México porque los gobiernos pasados y presente lo han permitido y propiciado.
Se rasgan las vestiduras ante la violencia, provocada por infiltrados, en las protestas del SME, y nada dicen de la violencia gubernamental que ha orillado a muchos jóvenes a adoptar conductas antisociales.
El mentiroso “presidente del empleo” traía bajo la manga la estrategia de guerra ordenada por Washington cuando se coló por la puerta de atrás para rendir protesta. Finalmente, él y los que le abrieron paso son los responsables de la tragedia nacional.
NI UN VOTO MÁS AL PRI NI AL PAN.
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