Defienden PRI y PAN despido de 150 empleados de limpieza de San Lázaro

Enrique Méndez y Roberto Garduño

Periódico La Jornada
Miércoles 6 de abril de 2011, p. 17

Mientras en la Comisión del Trabajo se debate la reforma laboral, en el pleno de la Cámara de Diputados PRI y PAN dieron una muestra de cómo la subcontratación de servicios afectará antigüedad, ingresos y prestaciones de los trabajadores. Ambas fracciones defendieron el despido de 150 personas, subcontratadas por la empresa Alfa-Sol, que les pagaba 2 mil 400 pesos al mes.

Legisladores de PRD y PT señalaron que la sustitución de contratista para los servicios de limpieza del Palacio Legislativo derivó en el despido de trabajadores –en su mayoría mujeres–, que días antes habían exigido que la Cámara los contratara y asumiera sus obligaciones como patrón.

Desde su curul, el diputado Miguel Ángel García Granados (PRI) afirmó que Kasper, la compañía a cargo del servicio desde el viernes pasado, es propiedad del padre del apoderado de Alfa-Sol, "por lo que esta Cámara debe investigar si hay tráfico de influencias".

De acuerdo con Compranet, Kasper tiene contratos con tres secretarías y otras dependencias del gobierno federal, como Educación (SEP), Salud y Economía; el ISSSTE y el INBA, así como con el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por un total de 284.9 millones de pesos para prestar servicios de limpieza entre 2011 y 2012. De ese total, el que obtuvo de la SEP es de 162.5 millones de pesos.

Sólo el que le otorgó la Cámara –con el aval del Comité de Administración, que preside el panista Marcos Pérez Esquer– es de 30 millones, por lo que dicha empresa acumula contratos por 300 millones, pero a sus trabajadores les paga también 2 mil 400 pesos al mes por turnos de ocho horas diarias y, al igual que Alfa-Sol, no los inscribe en el IMSS, no les paga vacaciones ni aguinaldos.

En tribuna, Pérez Esquer se enredó en sus argumentos para justificar el despido. Primero afirmó que Kasper recontrató a 75 por ciento del personal que Alfa-Sol tenía asignado a la Cámara, esto es, a 300 de los 400 trabajadores.

Pero más adelante, el panista aseguró que si la compañía no dio empleo a los 400 fue porque "ya contaba con una buena cantidad disponible para entrar a trabajar a la Cámara, y los que le faltaron los contrató entre los que ya había. No podíamos obligar a que los contratara a todos".

Afirmó que si la Cámara no cuenta con su propio personal de limpieza es porque la costumbre ha sido "subcontratar el servicio, como ocurre en muchas instituciones públicas y privadas".

Ante las críticas, Carlos Pérez Cuevas, afirmó que como a él sí le corre sangre en las venas, buscará un despacho de abogados –él mismo es socio fundador del bufete Mhard– que represente a los trabajadores, y mientras sonreía se mofó: "No ofrezco que el tema se gane, porque no tienen una relación laboral y la Cámara no está violentando ningún derecho fundamental en la materia".

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