Empujan empresarios reforma contra los trabajadores; férrea oposición del PRD, PT y MC
Seguramente de ahí vendrá la confianza de Pedro Joaquín Coldwell y Manlio Fabio Beltrones de que la reforma laboral será aprobada, no obstante su adverso contenido para la clase trabajadora del país. Y para cubrir las formas, Beltrones
Lilia Arellano
Mientras, los empresarios siguen presionando a los legisladores para aprobar la reforma laboral. Gerardo Gutiérrez Candiani, dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), al participar también en la Cumbre de la Comunicación, exhortó a los legisladores federales a aprobarla porque, consideró, “no hay elementos para rechazarla”. Sostuvo que en este mismo periodo de sesiones “debe quedar lista la reforma laboral, no vemos por qué no pueda lograrse, es la oportunidad de sentar un precedente altamente positivo para la nación”.
Y ya encarrerado, el dirigente empresarial dijo que es “inaplazable” lograr las reformas hacendaria, energética y laboral, las mismas que promueve Enrique Peña Nieto, para garantizar la estabilidad macroeconómica a largo plazo, con lo que, aseguró, se ayudará a aumentar la inversión total del 21 al 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Candiani reveló que se ha reunido con los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados y del Senado de la República, en su calidad de colegisladora, en donde defendió el pago por horas pues, argumentó, en la mayoría de los países del mundo crea oportunidades para los jóvenes o las amas de casa.
DESIGUAL LUCHA
Una fracción del PRD, el PT y el Movimiento Ciudadano se aprestan a dar una desigual batalla contra la mayoría que conforman la alianza PRI y PAN a fin de impedir la aprobación de la reforma laboral. Los legisladores de la izquierda, no comprometidos con los mercantilistas “chuchos”, quienes venden su apoyo al mejor postor, confían en alcanzar una alianza con los sectores obrero y campesino del PRI para frenar la iniciativa de Felipe Calderón.
Tras una reunión entre legisladores perredistas y dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el senador del PRD, Alejandro Encinas, confió en alcanzar acuerdos con legisladores priístas de los sectores obrero y campesino para evitar afectaciones a los derechos laborales en la nueva legislación. El ex candidato al gobierno del Estado de México recordó que lograron un convenio con la central campesina y la Confederación de Trabajadores de México (CTM) o lo que queda de ella, para impedir que pasara el primer intento de reforma laboral de Calderón hace un par de años.
Ahora pretenden refrendar esa alianza tácita con los dirigentes sindicales afiliados al PRI, además de que los legisladores del PRD, PT y Movimiento Ciudadano están dispuestos a utilizar todas las estrategias “parlamentarias” para frenar la probación de la reforma laboral -que constituye un embate de la derecha que plantea el derecho de los patrones a despedir, hasta por correo, a los trabajadores-, como la toma de tribunas y el rompimiento del quórum en comisiones y el pleno de la Cámara de Diputados.
A su vez, Dolores Padierna, vicecoordinadora de los senadores del PRD, explicó que la izquierda rechaza la reforma laboral de Felipe Calderón porque “afecta a toda la población, a los trabajadores y trabajadoras, a las empresas privadas, a los organismos descentralizados, a los empleados públicos federales, a los empleados estatales, a los empleados del gobierno del Distrito Federal, a los empleados municipales”. Dijo que en la izquierda, “no queremos ver el trabajo como mercancía, porque elimina la estabilidad laboral, porque presenta un jornada discontinua, se permite la movilidad total, hay un máximo de 12 meses para pago de salarios caídos, hay el pago por hora, el contrato por hora, permite el outsourcing o la subcontratación, anula los derechos colectivos y obstaculiza la asociación que es un derecho constitucional; también permite el libre despido y anula los derechos de huelga”.
La fracción perredista en la Cámara de Diputados, con Silvano Aureoles, Miguel Alonso Raya y Martí Batres al frente, anunció que el Movimiento Progresista (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) defenderá a toda costa los derechos de los trabajadores. Advirtieron que “no vamos a permitir un albazo legislativo”. Aureoles dijo que existe tiempo suficiente para estudiar y debatir el contenido de una nueva reforma laboral, “pero no estamos obligados a aprobar un dictamen con una reforma chata, y no se va a resolver este tema por la vía de afectar los derechos de los trabajadores”.
Lo anterior es el posicionamiento que defienden los legisladores de izquierda en el Congreso en donde presuntamente existen tres “distintas” propuestas de reforma laboral, defendidas por panistas, priístas y perredistas. No obstante, un análisis de éstas por parte de la Cámara de Diputados, denominada “Reforma integral a la Ley Federal del Trabajo: estudio comparativo de las principales propuestas de los grupos parlamentarios del PAN, PRI y PRD”, presentadas en la 61 Legislatura, da cuenta de “múltiples coincidencias” entre las tres iniciativas, al grado de en el 65 por ciento de los capítulos que abordan se dan éstas. El estudio legislativo destaca las coincidencias entre las propuestas priístas y panistas, pero también entre perredistas y priístas.
Seguramente de ahí vendrá la confianza de Pedro Joaquín Coldwell y Manlio Fabio Beltrones de que la reforma laboral será aprobada, no obstante su adverso contenido para la clase trabajadora del país. Y para cubrir las formas, Beltrones dijo que se consultará a todas las voces autorizadas sobre el tema laboral, incluidas las organizaciones de gremiales, aunque resaltó que “ya tienen varias décadas siendo escuchadas. Es la hora de resolver una reforma laboral que convenga a México”.
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