Megadeuda de 5.53 billones de pesos: repudio nacional Vs Felipe Calderón
Felipe Calderón dejará la administración federal con el más alto repudio de los mexicanos en las últimos gobiernos federales
Felipe Calderón dejará la administración federal con el más alto repudio de los mexicanos en las últimos gobiernos federales. Lo cual no es extraño si tomamos en cuenta que deja una histórica deuda que al 31 de diciembre de 2010 ascendía a 3.56 billones de pesos, lo que sumado a la deuda de los organismos de control presupuestario directo, alcanza un monto total de 5.53 billones de pesos, es decir, el 42.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México. El inquilino de Los Pinos deja una población empobrecida, más de 52 millones de mexicanos, de los cuales 12 millones están en pobreza extrema, y a merced del crimen organizado, no obstante los grandes recursos tributarios que consumió su cara e ineficiente estructura burocrática que sólo sirvió para hacer prosperar a unos cuantos funcionarios, para permitir el escandaloso enriquecimiento de los escasísimos multimillonarios del país, quienes gozaron de todos los privilegios durante su gestión, incluidos la exención de impuestos.
De acuerdo con una encuesta realizada y difundida por BGC-Excélsior, la violencia con más de 150 mil muertos -según el Departamento de Estado de Estados Unidos- en la estúpida, mal planeada y peor llevada guerra calderonista contra los cárteles de la droga y el imperio del crimen organizado –incluido el de cuello blanco- representan la marca de su sexenio, que se reafirma con la prevalencia total de la impunidad. Otro rasgo característico lo es sin duda que los mexicanos consideran que empeoraron a lo largo de su administración, tanto en el rubro económico como en el de la seguridad pública, lo que desmiente tajantemente los “buenos resultados” que la ya agonizante administración se afana en difundir a través de los medios de comunicación masiva. Acciones de política social o en materia de salud, como el Seguro Popular, son en realidad totalmente desconocidas por la población mexicana.
Por si lo anterior fuera poco para explicar el repudio nacional a Felipe Calderón, este lunes, el senador David Penchyna, a nombre de la fracción parlamentaria del PRI en el Senado de la República, acusó al michoacano de entregarle a su correligionario, Enrique Peña Nieto, un país totalmente endeudado, con un pasivo que rebasa las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI). El legislador destacó que el FMI recomienda que la deuda pública de los países emergentes se mantenga en un rango de 25 a 30 por ciento del PIB, por lo que en 2010 México superó el limite superior de ese rango en 12.3 puntos porcentuales. “El ritmo de crecimiento del PIB del país, no tiene nada que ver con el crecimiento de la deuda”, destacó el hidalguense. Así, el michoacano dejará la administración pública federal con graves problemas financieros y económicos que nada tienen que ver con la campaña que ha colocado en los últimos meses en los medios de comunicación para presumir supuestos logros de su gestión.
La deuda contratada por el sector público en el mercado financiero mexicano, al mes de marzo de 2012, rebasó los 4 billones de pesos, para convertirse en el principal pasivo de todos los que enfrenta el gobierno, denunció el senador Penchyna, quien resaltó que esa cantidad supera en 2.2 veces el monto que existía al iniciar la actual administración federal en diciembre de 2006. Además, añadió, las finanzas públicas también enfrentan riesgos como consecuencia de los niveles de endeudamiento de los estados y municipios, cuyos pasivos están respaldados por sus participaciones federales.
Frente a ese adverso panorama que enfrentará la administración de Enrique Peña Nieto, la bancada del PRI en el Senado de la República le solicitará a Felipe Calderón que a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envíe a la Cámara alta, en un plazo máximo de 10 días, un informe detallado sobre la situación actual de la deuda pública federal, de los estados y municipios, las razones por las que los pasivos del gobierno federal están por encima de las recomendaciones del FMI, así como también de la serie de medidas que las actuales autoridades hacendarias proponen para buscar una solución de fondo a dicho problema.
Lilia Arellano - Opinión EMET
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