Peña Nieto le apuesta a más pobreza, miseria y desigualdad en el país
Este
miércoles, Enrique Peña Nieto entregará a la fracción parlamentaria del
PRI en el Senado de la República dos “iniciativas preferentes”, que se
suman a las dos que ya envió Felipe Calderón en materia laboral
Revista EMET
La implementación de políticas de corte
neoliberal en México, al igual que en otras regiones del mundo, ha
derivado en un completo fracaso. México no es un país más fuerte y
prospero después de 30 años de neoliberalismo a ultranza aplicado
sistemáticamente por cinco presidentes, tres priístas y dos panistas. El
resultado concreto es que hay más pobreza, miseria y desigualdad en el
país; los niveles de vida de los mexicanos se han deteriorado en grados
peligrosos que pueden poner en riesgo la paz social y la estabilidad
gubernamental. Un pequeño grupo de mexicanos ha sido beneficiado y
protegido y ha logrado acumular una inmensa riqueza a costa de los
recursos patrimoniales de la Nación y el trabajo de todos los mexicanos.
Los únicos que han prosperado han sido las grandes empresas y lo
gigantes corporativos trasnacionales,
De ahí que el proyecto de “reformas estructurales” que ya echó a andar Enrique Peña Nieto, con la reforma laboral por delante, no augura nada bueno para el país, por el corte neoliberal a ultranza que los patenta. Los cambios y modificaciones a la Ley Federal del Trabajo tienden a mejorar la competividad de las empresas instaladas en México, en una gran mayoría maquiladoras, en base al abaratamiento de la mano obra y la precarización del empleo, así como la protección a los intereses de los empresarios. Es una reforma de carácter empresarial, no laboral. En la lista siguen las reformas hacendaria y fiscal, que busca ampliar la recaudación con el incremento de impuesto; y la energética, que tiende a ampliar la participación de la iniciativa privada en Pemex y sectores energéticos reservados al Estado mexicano.
Este miércoles, Enrique Peña Nieto entregará a la fracción parlamentaria del PRI en el Senado de la República dos “iniciativas preferentes”, que se suman a las dos que ya envió Felipe Calderón, en materia laboral y en materia de contabilidad gubernamental, y que ya le fueron aprobadas. De acuerdo con lo que informó Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priístas, el mexiquense entregará a sus compañeros legisladores las iniciativas que modifican el aparato burocrático y la que crea la fiscalía Anticorrupción. La primera será entregada a los diputados priístas y la última a los senadores de la República, luego de que éstos entreguen la medalla Belisario Domínguez de manera post mortem al filósofo, escritor, periodista y filólogo, Ernesto de la Peña Muñoz.
La iniciativa para hacer realidad la Ley General Anticorrupción y desaparecer formalmente la Secretaría de la Función Pública será puesta a consideración de los senadores, mientras que a los diputados federales les hará llegar la iniciativa para modernizar y reorganizar la administración pública federal, impulsando cambios radicales en algunas dependencias como Gobernación y la Seguridad Pública. El anuncio sobre dichas iniciativas lo hizo el propio Enrique Peña Nieto a empresarios que participan en la décima edición del foro México, cumbre de negocios, que se realiza en la capital de la República.
Cabe destacar que ahí, el presidente electo que asumirá el cargo en 17 días más, ratificó que tiene el compromiso de seguir trabajando a favor del libre comercio, “convencido de que es la ruta para elevar la competitividad del país”, no obstante que en otros países se están dando pasos hacia el proteccionismo comercial, a fin de cuidar su planta productiva. México, dijo, seguirá trabajando en la ruta de la globalización, es decir que se seguirán los mismas caminos y las mismas estrategias que ya demostraron en décadas sus deficiencias y los adversos efectos que tienen para la planta productiva del país y para la población mexicana en general.
De ahí que el proyecto de “reformas estructurales” que ya echó a andar Enrique Peña Nieto, con la reforma laboral por delante, no augura nada bueno para el país, por el corte neoliberal a ultranza que los patenta. Los cambios y modificaciones a la Ley Federal del Trabajo tienden a mejorar la competividad de las empresas instaladas en México, en una gran mayoría maquiladoras, en base al abaratamiento de la mano obra y la precarización del empleo, así como la protección a los intereses de los empresarios. Es una reforma de carácter empresarial, no laboral. En la lista siguen las reformas hacendaria y fiscal, que busca ampliar la recaudación con el incremento de impuesto; y la energética, que tiende a ampliar la participación de la iniciativa privada en Pemex y sectores energéticos reservados al Estado mexicano.
Este miércoles, Enrique Peña Nieto entregará a la fracción parlamentaria del PRI en el Senado de la República dos “iniciativas preferentes”, que se suman a las dos que ya envió Felipe Calderón, en materia laboral y en materia de contabilidad gubernamental, y que ya le fueron aprobadas. De acuerdo con lo que informó Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores priístas, el mexiquense entregará a sus compañeros legisladores las iniciativas que modifican el aparato burocrático y la que crea la fiscalía Anticorrupción. La primera será entregada a los diputados priístas y la última a los senadores de la República, luego de que éstos entreguen la medalla Belisario Domínguez de manera post mortem al filósofo, escritor, periodista y filólogo, Ernesto de la Peña Muñoz.
La iniciativa para hacer realidad la Ley General Anticorrupción y desaparecer formalmente la Secretaría de la Función Pública será puesta a consideración de los senadores, mientras que a los diputados federales les hará llegar la iniciativa para modernizar y reorganizar la administración pública federal, impulsando cambios radicales en algunas dependencias como Gobernación y la Seguridad Pública. El anuncio sobre dichas iniciativas lo hizo el propio Enrique Peña Nieto a empresarios que participan en la décima edición del foro México, cumbre de negocios, que se realiza en la capital de la República.
Cabe destacar que ahí, el presidente electo que asumirá el cargo en 17 días más, ratificó que tiene el compromiso de seguir trabajando a favor del libre comercio, “convencido de que es la ruta para elevar la competitividad del país”, no obstante que en otros países se están dando pasos hacia el proteccionismo comercial, a fin de cuidar su planta productiva. México, dijo, seguirá trabajando en la ruta de la globalización, es decir que se seguirán los mismas caminos y las mismas estrategias que ya demostraron en décadas sus deficiencias y los adversos efectos que tienen para la planta productiva del país y para la población mexicana en general.
Lilia Arellano - Opinión EMET
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